El motín en la cárcel de Córdoba dejó como saldo ocho muertos y una treintena de heridos
CORDOBA (NA, Télam y DyN) -- El sangriento motín desarrollado en la cárcel del barrio San Martín de esta ciudad, en el que murieron ocho personas y unas treinta sufrieron heridas, finalizó en la tarde de ayer después de casi 24 horas de extrema tensión y luego de que los internos liberaran a los más de 25 rehenes civiles y guardiacárceles y entregaran las armas que habían tomado.
Así lo confirmaron los fiscales que participaron de las negociaciones y el jefe de la policía de Córdoba, comisario Jorge Rodríguez, quienes aseguraron que los más de 1.500 reclusos alojados en la prisión depusieron su actitud y regresaron a sus celdas.
"Ya no hay rebeldes, han sido liberados los rehenes y se ha recuperado el armamento", aseguró Rodríguez, quien reveló además que en el acuerdo alcanzado con los reclusos no se pactaron traslados a otras penitenciarías.
En este sentido, las autoridades judiciales cordobesas explicaron que los presos depusieron su actitud y, a cambio, las autoridades carcelarias se comprometieron a no endurecer las normas internas del penal y mantener el sistema de visitas tal como se encuentra.
El jefe policial confirmó que fueron ocho las víctimas fatales del motín: cinco reclusos, dos agentes penitenciarios y un policía.
El secretario de Seguridad de la Provincia, Orando Senn, precisó que tres de los cinco presos fallecidos, hallaron la muerte en un intento de fuga protagonizado por un total de 16 reclusos, otro más tarde y el último fue víctima de "un ajuste de cuentas" dentro del penal.
Según la información brindada oficialmente a través de un comunicado, por parte del departamento de Prensa y Difusión de la policía cordobesa, entre las víctimas se encuentran el policía Roberto Cogote y los guardiacárceles Andrés Abregú --quien murió durante la madrugada de ayer en el Hospital de Urgencias-- y Pablo Ferreyra.
Por otro lado y en base a la información suministrada por el Servicio Penitenciario local, se consignó que los reclusos muertos son Walter Romero, Juan Gabriel Rivarola, Miguel Angel Acuña, Alejandro Bazán y David Roberto Alvarez.
Además, se informó que el director de penal, Emilio Corso, fue una de las personas liberadas con heridas, ya que sufrió "una inflamación en uno de sus pómulos y tiene obnubilada la visión", mientras que entre los restantes rehenes había numerosos niños y mujeres, al menos dos de ellas embarazadas.
"Dentro del penal he observado lugares donde se han quemado mobiliarios, pero está habitable y ya se han colocado los candados y las cadenas", expresó el comisario Rodríguez una vez que todo quedó controlado.
El inicio. La grave situación se había originado alrededor de las 15.30 de la antevíspera y se extendió hasta las 15 de ayer, viviéndose los momentos más dramáticos durante la noche, cuando se enfrentaron los reclusos con el personal policial.
Además de ocho víctimas fatales, el motín dejó un saldo de una treintena de heridos.
El conflicto comenzó a solucionarse a media mañana con la liberación de tres mujeres, dos de ellas con heridas, y un niño, que integraba el grupo de familiares de los presos que habían quedado atrapados en el penal.
Poco después, alrededor de las 11, fue liberado un guardiacárcel, pero el hombre decidió bajarse de la ambulancia en la que era llevado y volver al lugar de los hechos, ya que entre los 35 compañeros que se encontraban en el interior, estaba un hermano menor, un joven de 23 años.
A esa hora, ya había comenzado a incrementarse la presencia de efectivos de Gendarmería, que de acuerdo con el jefe del tercer cuerpo, comandante Jorge Jalley, se encontraban "listos para actuar".
En un principio, 200 efectivos con destino en Córdoba que acordonaban la zona, pero a media mañana la dotación había sido reforzada con otros 150 movilizados desde Santiago del Estero.
El fiscal general de Córdoba, Gustavo Vidal Lascano, aseguró cerca del mediodía que las fuerzas de seguridad habían recuperado uno de los tres pabellones que posee la cárcel.
Luego, las negociaciones --de las que participaban funcionarios judiciales, reclusos y familiares-- fueron destrabando paulatinamente la situación, lo que se iba reflejando en la liberación de los rehenes.
El fiscal Vidal Lascano, quien encabezaba el Comité de Crisis formado para solucionar la emergencia suscitada por el motín, indicó que los momentos de mayor violencia se vivieron durante la tarde y noche del jueves, momento en que se produjeron las ocho muertes.
A partir de la madrugada. El operativo para terminar con la revuelta se desarrolló con "total normalidad" y en el interior del penal no se registraron nuevas víctimas, aunque algunos reclusos y agentes de seguridad recibieron heridas leves.
El comisario Rodríguez señaló también que el gobernador José Manuel de la Sota dispuso que se observen en la provincia "dos días de duelo con las banderas a media asta" por las muertes registrada en el motín.
Asimismo, el gobernador anunció que se les dará "un subsidio a las familias del policía abatido y de los dos hombres del Servicio Penitenciario".
Uno de los momentos de tensión registrados luego del inicio del motín se produjo cuando un grupo de presos tomó el arsenal del penal y se apoderó de numerosas armas, entre ellas fusiles FAL, quince pistolas calibre 9 milímetros y trece fusiles MK3 de repetición.
Aunque la rebelión se había originado cerca de las 15.30, a partir de ese hecho y la provocativa actitud de los familiares que se encontraban en las afueras de la cárcel, se desataron los enfrentamientos.
Las primeras muertes se produjeron alrededor de las 19.30 cuando un grupo de reclusos intentó fugar del penal en medio de la confusión, a bordo de un camión del Servicio Penitenciario, pero fue sorprendido por la policía, aunque luego los enfrentamientos continuaron por la noche y recién durante la madrugada y la mañana de ayer se llegó a una instancia de negociación.
Amplia cobertura. El trágico motín en Córdoba fue cubierto no sólo por la gran mayoría de los medios nacionales sino también por agencias internacionales de noticias y acaparó la programación de los canales televisivos así como de las radios de todo el país. Los portales de Internet de los principales diarios del mundo incorporaron también la información de lo que pasaba aquí a sus servicios. Entre los principales diarios que se hicieron eco fueron los españoles "El País" y "El Mundo", entre otros.
Casi un día de tensión
Durante casi 23 horas, el motín en la cárcel del barrio San Martín, se convirtió en el hecho más relevante en el plano nacional, y en su transcurso murieron cinco reclusos, dos guardiacárceles y un policía.
Los siguientes, son los principales momentos:
* 16.15 - Se origina el motín cuando dentro del penal había casi un centenar de familiares en la hora de las visitas. Una pelea entre presos de dos pabellones distintos fue el detonante de la revuelta.
* 17.00 - Las autoridades confirman que hay más de 25 rehenes, entre ellos el director de la cárcel, Emilio Corso; el subdirector, Francisco Ramón Toledo, y el resto penitenciarios. También quedaron 50 familiares dentro que eligieron no salir.
* 17.30 - Los reclusos llevan a varios guardiacárceles a los techos del penal y, mientras amenazan con tirarlos al vacío en medio de los gritos de sus familiares, los hieren con armas blancas.
* 19.00 - Centenares de efectivos de la policía de Córdoba rodean el penal para evitar posibles fugas.
* 20.30 - La policía cordobesa pide colaboración a la Gendarmería Nacional.
* 21.15 - La policía comienza a arrojar balas de goma y gases lacrimógenos en los alrededores de la cárcel para dispersar a los familiares de los internos que exigían que no reprimieran a los reclusos.
* 21.30 - Dieciséis presos intentan fugar a bordo de un camión disparando hacia la policía, que repele la agresión. En el tiroteo mueren tres reclusos y los otros trece son detenidos.
* 22.20 - Personal de la policía logra alcanzar los techos de la penitenciaría para intentar ingresar al penal.
* 1.00 - Diez de los rehenes son liberados.
* 3.30 - Muere el guardiacárcel Andrés Abregú. Previamente había fallecido el cabo primero de la policía provincial Roberto Cogote.
* 5.15 - Muere Pablo Ferreyra, otro guardiacárcel que estaba internado en el Hospital San Roque, con lo que son dos los penitenciarios fallecidos. Al mismo tiempo, se confirma la muerte de otros dos presos, con lo que, sumados a los tres del intento de fuga, son cinco reclusos fallecidos. Se trata de Walter Romero, Juan Gabriel Rivarola, Miguel Angel Acuña, Víctor Alejandro Bazán y David Roberto Alvarez.
* 9.00 - El gobierno provincial asegura que de ninguna manera concederá indultos ni conmutará penas a los presos amotinados.
* 10.10 - Unas 20 personas, la mayoría mujeres y niños, familiares de los presos, que habían sido tomados como rehenes, son liberados, al igual que dos guardiacárceles.
* 12.30 - Un grupo de familiares de los reclusos realiza una quema de gomas a dos cuadras del penal para reclamar a las autoridades información "urgente y precisa" sobre el estado de los presos dentro de la cárcel.
* 13.30 - El jefe de la policía cordobesa, comisario general Jorge Rodríguez, asegura que "un 80 por ciento" de la cárcel de barrio San Martín "está recuperado".
* 15.15 - Asegura que el violento motín "está controlado" y que no hay más rehenes.
* 17.00 - El gobernador cordobés José Manuel de la Sota decreta dos días de duelo por el trágico motín.
Un barrio convertido en fortaleza
El tranquilo barrio San Martín se convirtió en una fortaleza, con policías de distintos uniformes, cuadra por cuadra, a poco de comenzar el motín de la antigua cárcel ubicada entre sus casas.
El vecindario era recorrido por los familiares de los detenidos los días de visita, pero anteayer estalló un motín, se comenzaron a escuchar disparos y gritos, y además de balas cruzaron por las calles piedras y palos.
Los visitantes de los internos se enfrentaron a los policías y en medio de la rebelión un intento de fuga con un camión convirtió la revuelta en un baño de sangre, ante la mirada atónita de los vecinos.
Algunos habitantes actuaban como si se hubieran preparado para esto durante toda su vida, pero jamás imaginaron que iban a pasar toda una noche en el fondo de sus viviendas, sin prender luces frente a las ventanas y no poder salir a la calle en febrero.
La noche pareció enfriar los ánimos y la cordura volvió de a poco al barrio, donde la policía cordobesa exhibió todos los colores de uniformes que tiene y aún así necesitó la ayuda de la Gendarmería.
El barrio San Martín casi no tiene ningún edificio alto y está lleno de casas bajas, de arreglos modestos y eso ayudó para que, pese a la cantidad de disparos que se registraron en el intento de fuga, no se causara una matanza.
El diseño sencillo de las casas contrasta con la arquitectura antigua de la cárcel creada fines de la década de 1890, todavía llena de arabescos recargados en la punta de sus dolmenes que lo único que reflejan es que el lugar es inhabitable.
Las paredes blancas de la cárcel creada en la época de Marcos Juárez sólo muestran el paso del tiempo y la falta de pintura. Sus muros, protegidos después por una alambrada, de por sí no bastan, no garantizan nada.
Nadie se sorprendió en el barrio por la marea de policías que copó el lugar, pero llamaban la atención las prevenciones de los vecinos ante los robos que podían cometer los familiares de los detenidos.
Es que los presos vienen de otros barrios. Las villas de Córdoba, una ciudad orgullosa ahora de todos sus edificios de la época de los Jesuitas, menos de su cárcel más antigua.
Sierra Chica: Uno de los más sangrientos
El motín del penal bonaerense de Sierra Chica que se prolongó durante 9 días en 1996 es considerado como la revuelta carcelaria más sangrienta y atípica de la historia argentina, porque por primera vez se tomó como rehén a una juez y a uno de los jefes del penal y se masacró a ocho presos a sangre fría.
Fue el 30 de marzo y siete presos fueron asesinados por los cabecillas de la revuelta, denominados Los Doce Apóstoles, mientras que un restante resultó herido y murió luego en el hospital de Olavarría. Los cuerpos de las víctimas nunca fueron hallados.
* Otro sangriento motín ocurrió el 26 de febrero de 2000 cuando un preso murió y cinco reclusos y otro igual número de guardiacárceles resultaron heridos en el penal sanjuanino de Chimbas.
* La otra revuelta carcelaria más reciente fue la que ocurrió el 26 de enero pasado en la cárcel de Victoria, Entre Ríos. Allí, un guardiacárcel fue asesinado de un balazo en el pecho mientras que un preso murió en la misma revuelta con unas 20 perdigonadas en la espalda.
* En tanto, el penal cordobés de San Martín registra un incidente reciente. El 29 de octubre pasado, un guardia permaneció varias horas como rehén de presos que se amotinaron en reclamo de mejoras en sus condiciones de detención.
Refuerzan medidas
El gobierno de Santa Fe resolvió reforzar las guardias de todas las cárceles de la provincia, a fin de evitar eventuales incidentes, ante la posibilidad de que se produzcan actos similares al del violento motín del penal San Martín de la ciudad de Córdoba.
El director del Servicio Penitenciario local, Fernando Rosúa, explicó que "se han reforzado con personal todos los penales" del territorio provincial, como medida de prevención.
Aclaró que "si bien la situación es normal y no se han producido incidentes, se ha dispuesto como medida preventiva la participación de los Grupos Especiales" para reforzar la seguridad en las cárceles.
La medida dispuesta por el gobierno no sólo alcanza a los penales, sino también a las comisarías y alcaidías santafesinas, donde existen alojados miles de presos.