AYURVEDA: Una ciencia milenaria para el triunfo de la vitalidad
Del sánscrito ayus (longevidad), y veda (ciencia), el sistema médico originado por sabios de la India hace 5.000 años tiene la premisa de rejuvenecer y restaurar la salud. El mundo occidental comenzó a conocerla hace apenas un par de décadas.
Ana María Bertolini
Agencia Télam
BUENOS AIRES -- Para el Ayurveda, la enfermedad no es un mal necesario y librarse de ella sólo requiere ponerse en contacto con la propia conciencia; esto asegura el equilibrio del cuerpo y el triunfo de la vitalidad sobre la enfermedad y la vejez.
Una memoria o inteligencia interior, que tiende naturalmente al equilibrio, hace que cada segundo todo el potencial inmunológico que hay dentro del ser humano concurra a construir o revitalizar los órganos y tejidos en permanente regeneración. Si lo hace, hay salud; si falla, enfermedad.
En la Argentina, como en casi todo el mundo occidental, las técnicas del Ayurveda comenzaron a conocerse tibiamente a mediados de la década del 80.
Su principal impulsor fue Deepak Chopra, médico endocrinólogo indio, formado en los Estados Unidos.
Chopra publicó una treintena de libros (La perfecta Salud, Cuerpos sin Edad, Mentes sin Tiempo, Sincrodestino, entre otros) traducidos a 20 idiomas y vendido por millones en todo el mundo. También ha dado cientos de conferencias pregonando las virtudes del Ayurveda Maharishi, un sistema modernizado de aquella sabiduría milenaria india.
Tal sistema debe su nombre a Maharishi Mahesh Yogi, el fundador de la Meditación Trascendental, quien se dedicó a revivir el Ayurveda.
Chopra fue uno de los primeros médicos que ofrecieron en Occidente este tipo de medicina, con la que ha tratado ya a más de 20 mil pacientes, y enseñado su técnica a otros colegas.
La Medicina Ayurvédica fue formalmente reconocida por la Organización Mundial de la Salud y desde 1997 la Argentina posee el único centro universitario en toda Latinoamérica donde se dan cursos anuales de 240 horas para médicos, con rotación en consultorios y clínica ayurvédica.
Es la Universidad Abierta Interamericana, cuya sede central se encuentra en la Capital Federal, la que firmó un memorándum de entendimiento para cooperar en enseñanza e investigación con la Universidad Ayurveda de Gujarat y el Instituto Muniyal de Ayurveda y Ciencias Médicas, afiliado a la Universidad Rajiv Gandhi, ambas de la India.
Principios clave
Para la medicina Ayurveda, el organismo humano se compone de tres principios fundamentales (o doshas) conocidos como Vata (catabolismo), Pitta (metabolismo) y Kapha (anabolismo), que son responsables de la manutención y desarrollo de los tejidos.
Tales doshas gobiernan también todas las funciones psicológicas, fisiológicas y fisiopatológicas y son responsables de las emociones, tanto positivas como negativas.
Cada individuo hereda una particular proporción de los tres principios metabólicos, lo cual determina la característica constitucional de cada persona.
Aunque un único principio puede predominar, comúnmente los más representados son dos y raramente tres.
El tipo de una persona puede ser: Vatta, Pitta. Kapha; Vata-Pitta (o viceversa); Vata-Kapha (o viceversa); Pitta-Kapha (o viceversa); y Vata-Pitta-Kapha.
El tipo constitucional lo determina el médico durante una evaluación de dos horas, mediante la historia clínica y el examen personal.
La base de los desequilibrios agudos y crónicos se forma tras años de rutinas incorrectas, hábitos desarmónicos y acumulación de residuos tóxicos (radicales libres), que no se digieren apropiadamente y obstruyen el flujo de nutrición e información, creando así la posibilidad de enfermedad física o mental.
Cuando a nivel mental obstruyen el flujo de sentimientos positivos y de claridad, puede surgir la depresión, el distrés psicoemocional y la irritabilidad. A nivel físico, los síntomas tempranos de acumulación de radicales libres incluyen dolor articular, anorexia, debilidad, mal aliento, fatiga profunda, arrugas e indigestión.
Para eliminarlos, la Medicina Ayurveda dispone de una terapéutica especial: el Sistema de Adyuvancia Natural AyurVed (SANA) o Panchakarma, que consiste en una serie altamente especializada de terapias de rejuvenecimiento, diseñadas para facilitar la remoción de impurezas y toxinas.
El Panchakarma se realiza en un período mínimo de siete días, tres veces al año, y es aconsejable después de tratamientos farmacológicos extensos, postquimioterapia, luego de intenso estrés o como método natural de rejuvenecimiento.
Una vez identificado el tipo constitucional y el desequilibrio específico, el médico selecciona las terapias apropiadas para restaurar el equilibrio perdido, normalizar la fisiología, mejorar los procesos digestivos y eliminar toxinas.
Mediante los ejercicios védicos de integración neuromuscular y respiratoria se estimulan suavemente tendones, ligamentos y músculos, se logra coordinar mejor la mente con el cuerpo y se aumenta la oxigenación de los tejidos y del sistema nervioso.
Meditación fundamental
Con la meditación médica ayurveda (MMA) el cuerpo gana un profundo descanso (el doble que al dormir), lo cual permite quitar el estrés y eliminar la causa de los trastornos psicosomáticos.
Más de 700 estudios realizados en 100 institutos de investigación en diferentes países, comprobaron que este tipo de meditación logra disminuir el ácido láctico y bajar el ritmo metabólico hasta un 16 por ciento (el doble que en el dormir).
También se consigue aumentar la eficiencia cardiovascular y la ordenación cerebral intra e inter-hemisférica; promover la creatividad, memoria e inteligencia; disminuir el insomnio, la angustia y la depresión; reducir la edad biológica; y obtener mayor productividad y eficiencia en el trabajo.
Otras posibilidades
El Ayurveda se vale además de las Rasayanas, preparaciones muy sofisticadas de hierbas y minerales, capaces de devorar peróxidos y radicales libres e incrementar las defensas orgánicas.
Con musicoterapia Gandharva-Veda se restaura el equilibrio, la armonía y el orden interno; con aromaterapia se pacifican distintos desbalances mente-cuerpo; y con nutrición (dietas de alto valor biológico) se le proporciona a cada tipo constitucional lo que requiere para una vida longeva y plena.
COMO SE REGENERA EL CUERPO CADA VEZ QUE RESPIRA
Aunque respirar sea un acto mecánico e involuntario que los seres vivos cumplen a rajatabla para conservar la vida, difícilmente pueda encontrarse nada más creativo: cada átomo de oxígeno aspirado puede convertirse en una célula de riñón, en una neurona, en glucosa, o en un glóbulo blanco, es decir, en un pedazo de sí mismo.
Esto prueba que el cuerpo humano no es algo formado de una sola vez hasta su muerte, sino que está creándose a sí mismo todos los días, lo que desde el punto de vista de la salud, abre la oportunidad de empezar en cualquier momento, no sólo a restaurarlo, sino a gestar el cuerpo que se desea, en vez de soportar el que se tiene.
Eso es lo que asegura en La Perfecta Salud, su autor, Deepak Chopra.
"Cada aliento que tomamos es un caos creativo. Las moléculas del aire son un caos fortuito, pero cuando entran al cuerpo adquieren mágicamente un propósito y una identidad", asegura.
El proceso es así: un simple átomo de oxígeno aspirado atraviesa en milésimas de segundo los pulmones y se fija a una molécula de hemoglobina de un glóbulo rojo, haciendo que éste cambie de color (de morado, sin oxígeno, pasa a rojo intenso oxigenado); y en ese preciso instante, dice Chopra, "se convierte súbitamente en nosotros. Ha cruzado el límite invisible que separa lo inanimado de lo viviente".
Incorporado al torrente sanguíneo, ese átomo recorrerá en menos de un minuto todo el cuerpo humano y parte de él abandonará la sangre para convertirse en una célula de cualquier tejido, en el que permanecerá días, meses o todo un año, cumpliendo las funciones necesarias.
En un organismo adulto normal, Chopra explica que cada vez que se aspira se oxigenan cinco billones de glóbulos rojos, cada uno de los cuales contiene 280 millones de moléculas de hemoglobina con capacidad de recoger y transportar individualmente ocho átomos de oxígeno.
Una memoria o inteligencia interior, que tiende naturalmente al equilibrio, hace que todo este potencial se acomode 10 veces por minuto dentro de cada ser humano, y concurra a construir o revitalizar tales y cuales órganos; si lo hace, hay salud; si falla, enfermedad.
El Ayurveda, con sus técnicas, tiende a hacer posible, según Chopra, la perfecta salud, al evitar que nada entorpezca esa construcción y revitalización permanente de la unidad cuerpo-mente.
Rasgos reveladores
La primera pregunta que se hace un médico ayurvédico no es "¿qué tiene mi paciente?" sino "¿quién es mi paciente?" y para saberlo, busca los rasgos característicos que revelan su naturaleza básica.
El tipo físico del paciente, conocido como prakriti (naturaleza) es como un plano que indica las tendencias innatas del organismo. Al conocerlo, el médico puede determinar qué dieta, actividades físicas y terapias pueden ayudar a su paciente.
Para hallar el origen más profundo de los tipos físicos, el Ayurveda observa el punto donde se encuentran cuerpo y mente, ya que cada vez que se produce un acontecimiento en la mente, existe otro correspondiente en el cuerpo (por ejemplo, cuando se siente miedo, éste se convierte en adrenalina que corre por la sangre).
En Medicina Ayurvédica se dice que esta interconexión se cumple en un lugar entre cuerpo y mente, en el que el pensamiento se transforma en materia, que está ocupado por tres principios operativos llamados doshas.
La naturaleza necesita de los tres para construir un cuerpo humano:
A
Vata o movimiento, para respirar, hacer circular la sangre, digerir.
B
Pitta o metabolismo, para procesar el alimento, el aire, el agua.
C
Kapha o estructura, para formar músculos, grasa, huesos.
Así como hay tres doshas, hay tres tipos básicos de constitución humana, según cuál de los principios sea el dominante:
1
VATA: Es delgado, de mente activa y creativa, descansa poco y tiene poca tolerancia al frío. Patrones variables de dieta y sueño, venas y tendones prominentes, tendencia a tener piel y cabello seco, y a sufrir de ansiedad, constipación o insomnio.
2
PITTA: Su estructura física es moderada o mediana, de intelecto agudo y discriminativo, buen apetito y digestión, con lunares y pecas, y tendencia a la calvicie. Aversión al sol y al calor. De transpiración fácil y extremidades tibias, tiende a la irritabilidad, a la gastritis y a los problemas de piel.
3
KAPHA: De estructura física pesada, es metódico en su accionar, tiene digestión lenta y apetito leve. Su pelo es ondulado, grueso y graso. Sueño prolongado y profundo. Modos delicados y tranquilos. Lento para enojarse. Piel suave, gruesa, pálida. Tendencia al sobrepeso, diabetes y colesterol elevado.