"Estoy cansado. Fue un año duro"
"En Boca se está sufriendo demasiado. Llevo muchísimos años en el club y conozco la presión que existe. Se sufre mucho y a veces parece que me sacan años de profesionalismo", afirmó Roberto Abbondanzieri.
"Estoy cansado. Fue un año duro, no tuve vacaciones. El tema de mi convocatoria a la selección fue importantísimo, pero se generaron muchas críticas que creo no me las merecía", se quejó el arquero, que fue la gran figura en su inolvidable noche de la Bombonera.
El "Pato" Abbondanzieri --que lleva ganados 13 títulos con Boca-- atajó dos penales ejecutados por Leandro Augusto y Joaquín Beltrán y convirtió el suyo, que le dio el decimoquinto título a Boca y lo colocó como el nuevo Rey de Copas.
Respecto del último penal, contó que tras patear y convertir el gol, salió corriendo hacia el lugar de la platea donde se encontraba su padre para dedicárselo y regalarle el buzo de arquero.
"La verdad es que yo tenía miedo que mi viejo se descompusiera", relató.
"Mi papá está operado del corazón. La intervención fue hace poco tiempo y cuando se produjo la definición por penales, yo les hacía señas a mis familiares que lo cuidaran, porque ya sabemos que esas circunstancias son para sufrir", contó.
El "Pato" remarcó que se tomó "el atrevimiento" de ejecutar el tiro desde los once metros porque ya lo había acordado con el técnico Alfio Basile.
"Ya había arreglado con el "Coco" que si había un sexto penal lo iba a patear yo. Por eso me sorprendí cuando lo vi venir al negro Hugo Ibarra con la pelota en la mano dispuesto a tirar", reveló.
Y relató luego que le volvió a pedir permiso a Basile, habló con Ibarra y se dispuso a ejecutar el remate con toda la fe y esperanza de convertir, como ya le había hecho una vez a Sao Caetano, en la cancha de Racing, en las semifinales por la Copa Libertadores de América 2004.
"La verdad es que no pensábamos llegar al sexto penal. Pensamos que podíamos ganar el partido porque teníamos más equipo que Pumas, pero en un momento se complicó todo y hubo que ir a esa definición", advirtió. (Télam)
Un regalo capilar
Abbondanzieri contó que su hijo Ernesto, aparte de recibir la pelota del partido, se llevó un regalo especial: "la colita de Rodrigo Palacio, que se la cortó Schiavi, porque siempre decía que si se ganaba la Copa se la cortaba. Y "Rolo" sacó en el vestuario una tijera y cumplió".