San Pablo ganó el mundial de clubes
San Pablo, de Brasil, se coronó tricampeón mundial de clubes al ganarle 1-0 a Liverpool, de Inglaterra, en la final jugada en Japón.
Los brasileños ya habían ganado la entonces Copa Intercontinental en 1992 y 1993 y ahora obtuvieron el título bajo este nuevo formato de competencia denominado Mundial de Clubes de la FIFA, cuya primera edición se jugó en 2000 y fue ganada por otro club brasileño, Corinthians.
La final de ayer, jugada en el Estadio Internacional, de Yokohama, ante 65.000 espectadores, fue dominada por Liverpool, pero San Pablo fue más práctico y anotó a los 26 minutos del primer tiempo tras una gran combinación de Fabao y Aloisio que fue definida por Mineiro.
Un minuto después, un cabezazo de Xabi Alonso, uno de los cuatro españoles del equipo dirigido por "Rafa" Benítez, se estrelló en el travesaño, en tanto en el segundo tiempo Rogerio Ceni se lució a los 6 minutos ante un remate de Steven Gerrard.
"Pusimos resortes dentro de los botines para defendernos del fuerte juego aéreo de Liverpool", ironizó el zaguero Fabao, quien junto con el uruguayo Diego Lugano resistió a pie firme los numerosos centros que envió sobre el final el perdedor, especialmente cuando ingresó el gigante Crouch, de 1,98 metros.
"La conquista de San Pablo fue injusta", se quejó Liverpool en su sitio oficial, en el que criticó también la actuación del árbitro mejicano Benito Armando Archundia, quien anuló tres goles y no le sancionó un tiro penal al perdedor.
"Llegamos en 21 ocasiones, tuvimos 17 corners, dos balones en el travesaño y marcamos tres goles. ¿Qué más podíamos hacer?", se lamentó el técnico "Rafa" Benítez, quien consideró extraño "ver a un equipo brasileño defenderse tanto como lo hizo San Pablo".
Benítez criticó especialmente al asistente Héctor Vergara, de Canadá, quien anuló dos de los goles por fuera de juego, y afirmó que la FIFA no debería permitir árbitros de "países sin tradición".
El estadio lució a pleno luego de que se repartieran boletos gratis entre estudiantes a pedido del propio Joseph Blatter, presidente de la FIFA, que gastó 15 millones de dólares sólo en premios.
Tras la coronación de Rogerio Ceni como mejor jugador, la FIFA premió con Balón de Plata al inglés Gerrard y con el Balón de Bronce a Bolaños, goleador del torneo con tres tantos, de Deportivo Saprissa, que terminó tercero al vencer también ayer en el partido previo.
Deportivo Saprissa, campeón de la Concacaf, le ganó 3-2 al campeón asiático Al Ittihad, de Arabia Saudita, con un gol a un minuto del final de Ronald Gómez, ante un rival que estaba con diez hombres por la expulsión de Hamad Al Montashari. (Télam)