Un sismo sacudió a gran parte del país
BUENOS AIRES (DyN-Télam) -- Un terremoto de gran intensidad con epicentro en Catamarca, sacudió ayer el suelo de una docena de provincias del centro y norte del país, donde se reportaron diversos daños materiales, varios heridos leves y escenas de pánico, al punto que una mujer murió al agudizarse un cuadro de asma en momentos en que se produjo el movimiento telúrico.
El Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) precisó que el sismo, que tuvo características de "terremoto", ocurrió exactamente a las 8.53, en la zona sur de las sierras de Ambato, a unos 50 kilómetros al sudoeste de la capital de Catamarca y casi en el límite con La Rioja.
El epicentro del movimiento se ubicó a una profundidad 57 kilómetros y alcanzó una magnitud de 6,5 grados en la escala de Richter, el mayor reportado en las últimas décadas.
El INPRES también indicó que la intensidad del fenómeno, medida en la escala Mercalli modificada, llegó al grado 6 en la capital de Catamarca, a 3 en San Juan y fue percibido en las provincias del norte, centro y centro oeste.
Además, según reportes de prensa, sus efectos se sintieron en Chile y Paraguay.
El terremoto se prolongó por algunos segundos y quince minutos después tuvo remezones de menor intensidad, lo que generó gran preocupación entre la gente que comenzó a salir a las calles, abandonó edificios públicos y observaba con temor cómo las construcciones más altas y su mobiliario se movían.
En Catamarca, una mujer asmática de 68 años no pudo resistir la tensión y sufrió un agravamiento de su afección respiratoria, que le provocó la muerte.
Así lo informaron fuentes médicas del Hospital San Juan Bautista, que identificaron a la víctima como Francisca Barros, oriunda de la ciudad santiagueña de Frías, quien llegó en micro a la terminal local y era trasladada en una ambulancia cuando se produjo el primer temblor.
En Catamarca también fueron internados algunos niños con heridas leves y otros recibieron asistencia como consecuencia de crisis nerviosas, debido a desprendimientos de mampostería en edificios públicos, escuelas y casas de familias.
"Atendimos pacientes con fracturas parciales y contusiones que, en todos los casos, no revisten gravedad y están fuera de peligro", manifestó el jefe de emergencias del Hospital San Juan Bautista, Juan Carlos Sánchez Reinoso.
El gobernador Eduardo Brizuela del Moral decretó asueto escolar para realizar un relevamiento de los establecimientos escolares, dado que allí varias viviendas sufrieron daños, en su mayoría caídas de mampostería o fisuras en edificios.
El terremoto se sintió con particular intensidad en Catamarca y La Rioja, aunque también afectó a Salta, Jujuy, Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos, San Juan, Córdoba y Mendoza, así como algunas localidades bonaerenses y la misma Capital Federal.
El presidente Néstor Kirchner ofreció al gobernador catamarqueño toda la ayuda disponible de la Nación, mientras que el ministro del Interior, Aníbal Fernández, se comunicó con los gobernadores de las provincias afectadas, para interiorizarse sobre los daños provocados y las necesidades.
Edificios en movimiento. En la Capital Federal vecinos del microcentro, Belgrano, Caballito y Palermo, reportaron el movimiento en edificios altos, al igual que en algunos partidos del Conurbano, tal el caso de San Martín.
En La Rioja, el jefe del Operativo Provincial de Emergencias, Jorge Maza, indicó que no hubo víctimas, sólo daños materiales en edificios en Aimogasta, Los Sauces, Chilecito, localidades del oeste provincial y en la catedral capitalina.
También en esa provincia, el ministerio de Educación avaló la decisión de los directivos de escuelas de dar asueto a los niños.
El mismo susto que los porteños lo sufrieron los cordobeses, santafesinos, entrerrianos, chaqueños y formoseños, que viven o trabajan en edificios altos, mientras se reportaron algunos cortes de energía eléctrica en Villa de Soto, Córdoba, y algunos pueblos de Entre Ríos, pero a las pocas horas el servicio se normalizó.
En Tucumán, tres escuelas de Aguilares debieron ser evacuadas por Defensa Civil a modo de prevención, luego de que se agrietaran cielorrasos y paredes y cayeran ventiladores de techo, pero sin que se produjeran heridos.
En Corrientes fueron evacuados el edificio de tribunales, de siete pisos, el Colegio Salesiano y la Lotería provincial, mientras en Mar del Plata se evacuó la sede del Poder Judicial, una construcción de once pisos que ya tenía problemas edilicios.
Trágicos precedentes. Los sismos de mayor intensidad en la historia argentina ocurrieron en 1861 en Mendoza y en 1944 en San Juan, donde causaron 6.000 y 10.000 muertos, respectivamente.
El 23 de noviembre de 1977, un movimiento de 7,4 grados en la escala Richter, destruyó la localidad sanjuanina de Caucete, donde murieron más de 100 personas y 10.000 familias quedaron sin hogar.
Bahía Blanca volvió a temblar
Una vecina de la primera cuadra de Casanova lo notó enseguida: se movían la araña y las cortinas de las ventanas que dan a la calle. Algo pasaba, y había que llamar al 109.
No se equivocó. Porque el sismo que, minutos antes de las 9 de ayer, sorprendió a varias provincias del centro y norte del país, también "movió algunas estanterías" bahienses.
Igual que hace ocho días, cuando repercutió un terremoto con epicentro en la región central de Chile.
La doctora bahiense Alicia Campo, profesora de Geografía Física, explicó que "las ondas sísmicas se propagan como las de una piedra que se tira al agua. De esa manera lo percibimos nosotros; más que nada, en los edificios altos".
Rolando Bruni, encargado de la atención del sismógrafo que el Laboratorio Sismológico de Albuquerque (Estados Unidos) tiene en el Parque Provincial Ernesto Tornquist, comentó que "ha sido un movimiento profundo, como para que se sienta acá".
En Santa Rosa, La Pampa, también se sorprendieron, porque en el hotel que ocupa el edificio más alto de la ciudad, los clientes sintieron un pequeño mareo.
Néstor Rossi, corresponsal de "La Nueva Provincia" en esa ciudad, dijo que uno de los viajantes pensó que estaban trabajando con una máquina en la habitación contigua.
Qué pasó acá
Alicia Campo se especializa en geografía sísmica desde hace 20 años, y trabaja en la Universidad Nacional del Sur. Según ella, Bahía Blanca siempre siente los fuertes terremotos originados en la Cordillera de los Andes.
"Las posibilidades de sismo disminuyen a medida que nos acercamos a las zonas de llanura; es decir, de la provincia de Córdoba hacia acá", explicó.
Aunque reconoció la magnitud del sismo de ayer, Campo admitió que eso no implica un gran desastre; básicamente, porque las construcciones, en las zonas propensas a los movimientos telúricos, están preparadas.
Y agregó: "Si ocurriese en Bahía Blanca, no quedaría nada en pie, porque las construcciones no son antisísmicas".
No obstante, advirtió que un movimiento con epicentro en la ciudad es muy poco probable, porque se encuentra muy lejos del encuentro de placas tectónicas.
El sismógrafo. La estación que vigila Bruni es la única de la región y una de las 200 instaladas en distintas partes del mundo que participa del programa conocido como Global Sismological Observatories (Observatorios Sismológicos Globales). Los movimientos son registrados a través de dos sensores instalados en otras tantas perforaciones de 50 y 100 metros de profundidad, respectivamente.