Valor de los cultivos protegidos
Con el objetivo de fortalecer las acciones y mejorar la calidad alimentaria de las familias, el Programa Pro Huerta del INTA Hilario Ascasubi desarrolló el curso Mejorando la Huerta, como parte del proyecto Ayuda al Pro Huerta, solventado por la empresa Cargill.
El financiamiento se concretó con el abastecimiento de insumos como herramientas para las huertas comunitarias demostrativas de los barrios Spurr-Moresino, Villa Harding Green y Vista Alegre y materiales para la construcción de invernáculos y microtúneles y el desarrollo de las capacitaciones.
Los objetivos específicos fueron así definidos:
1) Concientizar a las familias sobre el uso y la conservación del suelo para que la producción de hortalizas sea sustentable e intensiva.
2) Diversificar la capacitación de las familias en técnicas de cultivo orgánico e incorporar la conservación de alimentos para obtener un continuo rendimiento y aprovechamiento del excedente de la cosecha.
3) Mejorar la producción de las huertas familiares y comunitarias existentes para complementar la alimentación diaria.
4) Promover la utilización de tecnología sobre cultivos protegidos para mejorar y aumentar la producción invernal y estival.
5) Fortalecer y afianzar el mensaje productivo y social de Pro Huerta en las familias destinatarias y la comunidad.
La metodología fue convocar a las familias mediante las instituciones civiles barriales y los requisitos de siempre:
"Disponer de la superficie mínima necesaria para la implantación de una huerta que deberá estar delimitada y cercada, y asistencia a las capacitaciones teóricas y prácticas", explicó la ingeniera Celina Diotto, referente de Pro Huerta INTA Ascasubi.
Las tres huertas comunitarias fueron reacondicionadas para la demostración didáctica.
"Con los señalizadores, se indicaron los distintos espacios que se organizaron en la huerta, como el tablón de siembra, abono verde, almaciguera, abonera y cerco, entre otras", dijo el agrónomo Diego Koellner.
"Se hizo hincapié en las técnicas de conservación del suelo, elaboración de la pila de compost, el laboreo vertical del suelo y uso de la laya, rotación, asociación de cultivos y siembra de habas como cultivo de época invernal" agregó la ingeniera Diotto.
En los primeros encuentros, celebrados en abril, la referente regional de Pro Huerta INTA Balcarce, asistente social Virginia González, capacitó a las familias en conservación de alimentos.
"En la demostración se elaboraron conservas de verduras, tomates al natural, frutas en almíbar y dulces, mermeladas de tomates y de zanahoria y naranja y licor de limón", informó la ingeniera Andrea Mairosser, técnica de Pro Huerta INTA Ascasubi.
Además, se capacitó en técnicas de cultivos protegidos, como el invernáculo y el microtúnel.
"Se construyó la estructura en madera del invernáculo de tipo cordillerano; la cobertura se colocará en una capacitación posterior. El momento indicado es en la época de altas temperaturas", señaló el agrónomo Diego Koellner.
"La demostración de la construcción del microtúnel permitió a las familias conocer otra alternativa para realizar la siembra de plantines de tomates, berenjenas y albahaca y adelantar la cosecha", expresó Andrea Mairosser.
"Las 80 familias, junto a los técnicos de Pro Huerta, participaron en las capacitaciones, en la construcción del invernáculo y el microtúnel y recibieron folletos informativos y didácticos sobre cada tema propuesto. Al final del ciclo, las familias obtendrán plantines para la propia huerta familiar", complementó la licenciada Fátima Cano, también de Pro Huerta Ascasubi.
"Parte de la producción de las huertas comunitarias se destina a instituciones de bien público, a las familias que trabajan en la huerta y a futuras capacitaciones de Pro Huerta INTA", agregó Cano.
FOTO PRO HUERTA
Tareas en Villa Moresino.