Las estampillas se suman al culto del individualismo
WASHINGTON (EFE) -- Con la venia del Servicio de Correos de Estados Unidos --hasta ahora reacio a la idea de las estampillas personalizadas-- una empresa de California ha lanzado un nuevo servicio postal que permitirá que los consumidores diseñen sus propios sellos con sólo un click en la computadora.
El nuevo servicio ha dado que hablar durante la convención anual de tres días que se inició el jueves en Sacramento (California) y que congrega a miles de filatelistas y administradores de correos de Estados Unidos, Méjico y otros países.
También ha acaparado titulares en la prensa nacional, aunque no se trate de una novedad: el servicio de correos de Australia lo comenzó hace unos diez años y se ha propagado a otra decena de países.
La Administración de Correos de Naciones Unidas, en Nueva York, también lanzó un servicio parecido en noviembre del año pasado.
Lo nuevo ahora es que el Servicio de Correos de Estados Unidos ha flexibilizado la prohibición del uso de imágenes de personas aún vivas y de las que hayan muerto hace menos de diez años, salvo en el caso de sellos históricas o presidenciales.
La compañía Stamps.com ha recibido permiso para comercializar el servicio personalizado que ofrece a través de PhotoStamps.
El paquete de 20 sellos, con un valor de 37 centavos cada uno, tendrá un costo de 16,99 dólares, más del doble de los 7,40 dólares que cuesta el común y corriente que ofrece el Servicio de Correos.
El precio no incluye los 2,99 dólares que habrá que poner para los costos de envío y manejo. La entrega a domicilio tomará un plazo de siete días laborales, única desventaja para el consumidor acostumbrado a obtener sus productos casi al instante.
Pese a su costo, los consumidores podrán diseñar sellos con imágenes de sus hijos, mascotas o artículos más preciados, todo con la finalidad de hacer de una rutina --colocar un sello en un sobre-- una experiencia "emocionante", según explicó el director ejecutivo de Stamps.com, Ken McBride.
Consciente de que los consumidores le huyen a lo complicado, la compañía ha simplificado el proceso a cuatro pasos: una vez en la página de Internet www.photostamps.com basta que el cliente agregue la imagen deseada, elabore el diseño y complete su orden.
Para evitar la falsificación, la compañía también colocará, al lado del diseño personalizado, un código especial y un número de serie único a cada cliente.
Una prueba reciente del servicio reveló que las imágenes más populares eran las de recién nacidos, las mascotas y las fotos en familia.
En otros países, los sellos individualizados han aumentado en popularidad pero no al grado de generar ganancias de consideración.
No está claro, entonces, cuál será la reacción de los consumidores en Norteamérica, en particular la de los 20 millones de filatelistas siempre a la búsqueda de una buena ganga.