Ritacco explota virtudes en Granada
"¿Hola, cómo estais?". Así, con esa inconfundible tonada hispana, nos saludó el bahiense Maximiliano Ritacco en su visita a nuestra ciudad, después de dos años de estar residiendo en Granada (España).
"Es que al cabo de dos años de vivir y compartir diariamente con españoles, que son muy abiertos pero también muy habladores, no podéis evitar hablar como ellos", agregó Ritacco.
"El Ruso" asimiló rápido el acento granadino, como también la dura tarea de enseñanza que viene llevando a cabo con los chicos en un par de escuelas de la ciudad andaluza.
El ex número 1 del tenis bahiense y profesor de ese deporte en nuestra ciudad, se instaló en Granada, en diciembre de 2001, para sembrar sus enseñanzas entre las jóvenes raquetas de esa región ibérica.
--¿Cómo fueron tus primeros pasos en España?
--Me presenté como jugador en el Serrallo, en Granada, y a partir de ahí, por contactos que pude hacer, me ocupé en el Deportivo Garrós, por unos días. Luego pasé a dar clases en la Real Sociedad Tiro al Pichón, donde puse toda el alma en ese club. Ahora estoy trabajando nuevamente en el Garrós, aunque sigo dando clases particulares en Tiro.
--¿Qué te brinda el Garrós y qué trabajo estás haciendo?
--Por sobre todas las cosas, me brinda libertad y tranquilidad para trabajar. Privilegio más lo humano que lo económico, y ahí me siento a gusto. Trabajo con un grupo de competición de 24 chicos, que tiene, incluso, lista en espera. Entre adultos y chicos hay 190 alumnos y no podemos ingresar más porque no hay más lugar. Allí estoy de subdirector en la escuela.
--¿Cómo te fue el año pasado en el Tiro al Pichón?
--Pude hacer un buen trabajo. Incluso, con el grupo de competición, al que entreno y del que fui su capitán, en el campeonato por equipos de Andalucía los cadetes ganaron el primer puesto y los Juveniles terminaron subcampeones. Hoy entreno algunos de esos chicos en forma privada, pero no soy su coach.
--¿Qué región de España tiene mayor nivel tenístico?
--Si bien se juega en toda España, el mayor nivel y los mejores jugadores están en Cataluña, especialmente en Barcelona. También el tenis está fuerte en la comunidad valenciana y en Andalucía. Con el tiempo, los chicos que quieren perfilarse en el plano competitivo se terminan yendo a Barcelona. Precisamente, en Granada, queremos evitar esa migración dándoles todo lo que necesitan para que no se vayan.
--¿Qué diferencias encontrás entre los tenistas argentinos y los españoles?
--Cada jugador tiene su esquema. En general, el español es un jugador fuerte de base, con un saque relativamente bueno, y netamente contragolpeador, tirando a defensivo. Claro que hay algunas excepciones, como Moya y Ferrero, pero creo que la diferencia, si los comparamos con Coria y Nalbandian, está en que los nuestros saben anticipar mejor la pelota. Después los esquemas son parecidos, porque ambos son líderes en tierra.
--¿Qué suerte corrió el Ritacco jugador?
--Desde hace 6 meses que no juego ningún torneo. Razones particulares y de trabajo no me permiten hacerlo como yo quiero. A mitad del año pasado jugué el circuito de Granada, donde llegué a la final en una etapa y clasifiqué para el Masters, que después no lo jugué. Quizás, por gusto no más, este año vuelva a participar en algún torneo.
--¿Qué nivel considerás que tenías en ese momento?
--A mi criterio, estaba en el nivel de un jugador de previa o primera o segunda ronda de Future.
--¿Te gustaría salir al circuito profesional como coach?
--Tengo ofrecimientos en España, pero todavía no estoy seguro de hacer ese trabajo. Por ahora tengo compromisos tomados con la escuela del Garrós y no quiero abandonar eso.
--¿A qué se debió tu visita a Bahía?
--En primer lugar, para cumplir con un trámite de visado, ya que pude obtener la residencia española. Después porque quería ver a mis amigos, a los que no veo desde que me fui.
--¿Cómo te fue en la clínica que brindaste en Uno Bahía?
--Siempre es bueno el reencuentro con lo que fue mi ámbito, acá en Bahía. De todas maneras, en una clínica de dos horas no le voy a cambiar nada a nadie, pero lo rescatable es la magia que tiene el tenis, el reencuentro de la gente, la reivindicación del tenis, etc.
--¿Crees que le podés aportar cosas al tenis local?
--No vine con la misión de ayudar, pero si puedo aportar algo de lo que aprendí en España, con mucho gusto lo voy a hacer.
Su vínculo con Orantes
--¿Cómo nació tu relación con Manuel Orantes?
--Un día estaba entrenando a José Antonio Sánchez de Luna (19 años, 533º en el ranking ATP), en Granada, y sin darme cuenta había un señor mayor que se puso a mirar lo que hacíamos. Yo estaba jugando como nunca, pero cuando me di cuenta de su presencia, comencé a tirar todo al diablo. Luego, después del entrenamiento, me lo presentaron y nos pusimos a charlar. Terminé yendo tres veces a su academia de Barcelona para trabajar juntos.