Todo sea por el espectáculo
"Venimos a presentar Infame, que es el último disco, aunque no necesitamos una excusa para movernos porque hemos tocado sin tregua en los últimos 12 años", arrancó Adrián Dárgelos, voz y líder de Babasónicos, antes de la presentación de la banda en Carhué, donde congregó a más de 15.000 personas en el 1er. Epecuén Rock Festival, el domingo 25 del mes pasado.
"Siempre vivimos bajo el criterio de que la música para nosotros es un espectáculo y realmente lo hacemos porque nos gusta. Nos entretiene dar espectáculo y nos convoca a esta ciudad por un lado el evento y, por otro, nos excita traer a dos bandas más jóvenes, como el caso de Luchi Camorra y Victoria Mil", apuntó.
Dárgelos, no obstante asegurar que los de L. Camorra y Victoria Mil son los dos mejores discos del año en su estilo, consideró como muy difícil que estos grupos se difundan.
"Es muy complejo porque la única música que puede tener chance es en la que invierten los empresarios discográficos. Y después tienen que salir a recuperar la plata", puntualizó.
"Hay cientos de casos de grupos que son muy difundidos y son horribles, por ejemplo Gamberros. ¿Cuántos discos pueden hacer? Está bien, pueden hacer una foto, salen en la tele, pero no durarán más de un disco. No existen", disparó.
En cambio, cuando se le preguntó por qué Babasónicos perdura, respondió: "Porque tiene un compromiso con la obra estética que hace, y el compromiso es a partir de la belleza y no de la recaudación de dinero".
"Para nosotros lo más importante es tener una obra contundente, que aparte de servirnos como soporte de espectáculo promueva en las generaciones futuras una base cultural argentina", apuntó.
Aunque admitió que la banda ha tenido miles de cambios estilísticos por su manera de ser, dijo que en toda su carrera ha mantenido esa dignidad de la que habla.
"Por eso nuestra trayectoria hace que quizás nos pongamos interesantes con el transcurso del tiempo. Siempre tuvimos algo particular que dar", afirmó.
"Y es complicado que la clase de música que hacemos llegara a tener rápida difusión, porque siempre fuimos un poco subversivos y el sistema no estaba adaptado para que al toque tuviéramos repercusión", reconoció.
Tiempos de cambio. Haciendo un paralelismo con la década del '80, Dárgelos señaló que en esa década "los circuitos eran tan chicos que la escena se podía concentrar más y eran menos los músicos".
"Ahora, en cambio, hay muchas personas que tocan instrumentos y acceden a mucha información, entonces creen que pueden hacer música, pero no toda la música es realmente necesaria o tiene un valor", añadió.
"En el '80 veníamos de un gobierno militar y el hecho de acceder a la valentía de expresarse era algo, pero ahora se expresa cualquier papanatas. Los tiempos cambian permanentemente y hay que estar readaptándose, sino nosotros hubiéramos tenido la misma idea que en el '91 y la música ahora no tendría efecto sobre la gente", dijo.
No obstante, admitió que no se hace música para buscar el efecto sino para que otro la escuche.
"El efecto tiene que venir después, tiene que suscitar el despertar en la gente cosas, como delirio, admiración, intriga, confusión... pero no consumo", agregó.
"Si uno hace música para consumo es una c..., porque la va a tomar el mercado y después la descarta, pero es todo lo que se deben ir planteando los músicos en cada reto que tienen. Tienen que plantearse para qué hacen discos", puso de relieve.
"A Infame lo entienden los nenes"
Adrián Dárgelos dijo que el trabajo de Babasónicos que más satisfacción le dio es, hasta ahora, Infame, grabado en 2003.
"Porque lo entienden hasta los nenes y a mí eso me gusta, me parece buenísimo. Yo mismo no me entiendo y que los nenes me entiendan a mí, ya es demasiado", ironizó.
Adrián es también el autor de las letras de sus canciones. "Yo me siento con la hoja en blanco todos los días y siempre estoy persiguiendo alguna obsesión o alguna idea que me ronda, que la vengo prefigurando y que quizás no tome tiempo para escribirla, pero en algún momento esa idea me presiona, quiere salir y quiere contar qué me pasa", comentó.
"Soy libre y realmente sólo trato de jugar a hablarte en el oído y que me des un beso. Trato de jugar poéticamente, eso es lo que busca el campo de interrelaciones que producen las palabras".
El sello propio. Sobre el trabajo de las nuevas figuras argentinas, destacó lo que hacen las dos bandas que Babasónicos grabó en su sello Bultaco, Victoria Mil y Luchi Camorra.
Respecto a ese sello que el grupo lanzó en diciembre último, comentó: "Edita toda la serie B de discos de Babasónicos, con temas que no salen en los álbumes de difusión".
"Además hacemos filantropía editando discos de grupos a los que las empresas discográficas en este momento los pasan por alto. Nosotros no somos los que trabajamos en el sello, somos los dueños, somos como locos a los que sólo les gusta la música por placer", concluyó.
Sorpresa
Uma-T, el tecladista de la banda, dijo estar sorprendido por las aguas del Lago Epecuén. "En su momento supe de Carhué por la inundación, fue una situación triste. Ahora a simple vista parece un lugar lindo", completó.