Pintor de vivencias hechas canción
"Me definiría como un músico, y en los últimos tiempos, un poco poeta", dice de sí Chico Novarro.
El muchacho de Tropicana y El Club del Clan; el músico de jazz, arreglador de tantos como él y compositor de tangos y boleros, comenta que en la actuación se ha divertido bastante e hizo alegrar a muchos, pero no se considera un verdadero actor.
Pero se adivina serio cuando refiere a la música, un arte del que asegura aprendió en profundidad.
"Todos esos conocimientos traté de volcarlos en lo que ofrezco y ofrecí, claro, sin olvidar que compuse canciones muy comerciales.
"Igualmente, en esos casos encontraba la manera de divertirme, a través de las letras. También disfruté mi tarea como arreglador, un trabajo que no siempre se considera y de la que sólo los músicos y alguna gente más del entorno conoce su importancia", destaca.
De los nuevos tiempos, confiesa, encuentra satisfacción en la escritura, en la elaboración de letras con buen contenido y lo inspiran las diversas situaciones que lo circundan, ésas que de algún modo lo "salpican"; las que vivió o las que lo rozaron.
Novarro, quien de muy chico ya sabía de su amor por el tango, asegura que en ese género le asoma invariablemente la evocación.
"Yo cantaba tango cuando era pibe y siempre aparece el recuerdo del barrio, de la ciudad y de la gente. Con el bolero surgen sentimientos desgarradores, generalmente relacionados con cuestiones amorosas, pero no alcanzan nunca la profundidad del tango".
Se reconoce nostálgico, sin llegar a melancólico, y dice que si no lo pudiera expresar a través de la música, lo haría, quizás, pintando.
"Pero esas pinturas siempre tendrían ese `sabor' del tango. Seguramente pintaría la ciudad", admite.
El candombe de papá
Ver crecer a sus hijos, maravilla a Bernardo Mitnik.
Pablo Novak y Julieta Novarro optaron, además, por seguir su huella en el terreno artístico, y quien en ese ámbito es simplemente Chico asegura que ésta resulta una experiencia emocionante.
"Verlos crecer en la escena lo es. Ahora tengo un nieto, hijo de Pablo, que se llama Marcos y que tiene dos años y el `tipo' el otro día desfiló en un acto del colegio. En una foto que le sacó Pablo aparece con las manos en alto, saludando al público. Ahí están los genes representados", explica el hombre que busca sus antecedentes en un abuelo tenor.
"Claro que la influencia de la sangre la descubrí a medida que fui creciendo, porque mis padres no tenían nada que ver con el ambiente artístico. De mi hermano mayor, mi hermanita y de mí sí puedo decir que nacimos para la música, que siempre nos gustó cantar y, de hecho, yo empecé a tocar la batería a los 11 años. Así que algo en los genes ya había".
Con su hijo Pablo comparte la misma, y exacta, vocación. Juntos compusieron la cortina musical del programa Los secretos de papá --El candombe de papá-- y el tema Yo te amo, incluido en el disco La noche que presentarán hoy, a las 21.30, en el Teatro Don Bosco.
"Es mucho lo que hemos trabajado intercambiando ideas. Nos respetamos como profesionales más allá del amor de padre e hijo. Pablo me aporta elementos nuevos porque estudió música y es por fortuna un compositor inspirado. Tiene producciones muy lindas... Supongo que algo le heredé", ríe Novarro con un claro dejo de orgullo.
De Julieta, en cambio, apunta que sólo a veces se anima a cantar, porque ella es actriz.
"¿Una comedia musical juntos? Sí... Yo lo pensé... Julieta actriz, Pablo actor, cantante y compositor, yo cantante y compositor. Pablo, además, autor de obras teatrales como Sueño con sirenas, La Susi y últimamente, Esperando a Godoy, que está pronto a estrenarse... ¡Ojo! También podríamos terminar peleándonos, porque hasta ahora compartimos algunos proyectos pero cada uno tiene los propios.
"Yo no quiero obligar a mis hijos a hacer lo que a mí se me ocurre. Prefiero que ellos sean quienes maduren y lleguen a mí con nuevas ideas".
Sólo de visita
Chico Novarro cuenta que su show en Bahía Blanca y el que mañana ofrecerá en la costera Necochea no forman parte de una gira, porque los compromisos contraídos este año en Buenos Aires impidieron esa dedicación.
La semana próxima, por caso, debutará en el Teatro Lola Membrives con este mismo espectáculo, Un autor en concierto, que ya presentó en Mendoza, Córdoba y Rosario, y que dio a luz a tres ciclos en las salas del Teatro ND Ateneo y en el Auditorio Belgrano.
"Además me aboqué todo el año a grabar dos discos compactos, éste de boleros y otro de tango que todavía está en marcha. Pablo, por su parte, acaba de terminar su primer compacto".
Para este trabajo --el anterior, Mi mejor amante, data de cuatro años atrás--, Novarro reunió boleros y baladas, clásicos de su repertorio y temas a estrenar, casi todos con producción propia, aunque también recibió algunos aportes de otros autores.
Personal
* Bernardo Mitnik o Chico Novarro nació el 4 de septiembre de 1933, en Santa Fe, y creció en Córdoba, junto con sus hermanos y padres, Alberto Mitnik y Rosa Lerman.
* Su hermano mayor, baterista de la Jazz Don Peralta, fue de gran influencia en su vida artística y quien lo introdujo al mundo de la música, cuando tenía apenas 11 años.
* Cadete, reemplazante y cantante, finalmente Chico ocupó un lugar definitivo en la banda como baterista.
* En 1951 se incorporó a la Montecarlo Jazz de Córdoba, a la vez que dio sus primeros pasos profesionales en Buenos Aires, donde se radicó a comienzos de la década siguiente. Para entonces había pasado por diferentes grupos y estilos musicales, tocando en la Orquesta Argentina de Jazz, la Orquesta Don Roy, agrupaciones que acompañaron a Lucho Gatica, Daniel Riolobos y Arturo Millán, el grupo Swing Timers, la Agrupación Nuevo Jazz, y con personalidades como Jorge Navarro, Santiago Giacobbe, Gato Barbieri y Rodolfo Alchourrón.
* A los 8 años, había escrito su primera canción, que llamó Rosita, pero su salto a la popularidad se produjo con los temas tropicales.
* En los '60 se hizo conocido a través de los programas Tropicana y El Club del Clan.
* La composición de tangos surgió en la época en que Chico alternaba su trabajo de baterista entre la orquesta típica y la de jazz, para luego regresar al escenario como cantante de tangos.
* El primero fue Nuestro balance, escrito en 1965, popularizado por Roberto Goyeneche.
* Años más tarde vendrían El cordón, una evocación de la propia infancia; El último round, un homenaje a una residencia que así se denominaba; Sueño de cupé, una pintura del barrio; Mi negro volvé, en referencia a su tío; y Cantata a Buenos Aires.
* De su factura son también Somos los ilusos, Passía, Nadie mejor que vos y Juan y su violín.
* Los '90 lo encontraron maduro en sus espectáculos y su producción.
* Sus composiciones se repiten en las voces de Luis Miguel, Tito Rodríguez, Olga Guillot, Joan Manuel Serrat y Michel Legrand.
María Inés Di Cicco/"La Nueva Provincia"