Ellos son los Gemelos de Olimpo

Redacción de La Nueva.

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 No son Dany De Vito y Arnold Schwarzenegger, ni tampoco juntos filmaron una película.

 Carlos Maximiliano Estévez y Alejandro Darío Delorte son los delanteros de Olimpo que el sábado que viene formarían la dupla de ataque para enfrentar a Banfield.

 Los dos tienen mucho en común, pero a su vez están separados por, nada menos, que... 34 centímetros.

 "Ale" mide 1,98 y el "Chanchi" apenas 1,64 ("poné 1,74, total nadie me va a venir a medir", dijo, entre risas, el ex Racing)". ¿Por qué uno tan alto y el otro tan bajo?

 "No sé porque crecí tanto. Espero no pegar otro estirón porque, sino, no sé donde me voy a meter. Mi familia me dice que salí a un bisabuelo (Jacinto) que era `gigante', que medía casi como yo", tiró el "Flaco" de Cabildo.

 "Yo sé porque soy cortito, pero no lo puedo decir públicamente. Habrá que imaginar que mi papá y mi mamá fueron muy rápidos aquel gran día...", señaló el diminuto atacante capitalino.

 Delorte siguió con la sobriedad que lo caracteriza, aunque sólo por momentos. Era imposible no tentarse con el "Chanchi" al lado.

 "Tengo padres normales. Mi `viejo' mide 1,85 y mi `vieja' poco más de 1,70, así que no sé qué pasó. Puede ser que mi infancia en el campo y haberme alimentado bien hayan sido los factores de tanta altura...(risas)".

 "Yo salí a mi mamá (Isabel), quien mide 1,57. ¿Te queda alguna duda de que soy una copia casi fiel...?, saltó el "Chanchi".

 Con tantos centímetros, más de uno se puede estar preguntando por qué Delorte no jugó al básquet.

 "Lo practiqué hasta los 16 años, primero en Estudiantes y después en Liniers. Hacía los dos deportes a la vez y me tuve que decidir por uno, que fue el fútbol".

 --¿No te equivocaste? (fue la pregunta para "Largo").

 --No. Vengo de un pueblo chico, donde en mis tiempos lo único que había era la pelota y cuatro piedras para armar los arcos. Mis amigos también jugaban al fútbol y eso terminó declinando la balanza definitivamente".

 El "Chanchi" pudo haber sido un buen base.

 "Sí, base de una mesa de luz o de una ratona, nada más. ¿A qué querés que juegue, no se ni picar...(risas)?". Y acotó: "todos mis hermanos jugaban al fútbol, pero yo fui el único con suerte de llegar. Era el más bueno... (risas)".

 Después fue el turno de las dificultades que ambos tienen o pueden llegar a tener por ser como son.

 "La movilidad dentro de la cancha se me dificulta un poco más que alguien de menor talla, porque las reacciones no son las mismas. También tengo problemas cuando me pruebo ropa, casi todo me queda corto. Habría que traer más `pilchas' para gente alta, ¿o nosotros no existimos?", argumentó "Ale".

 "A mi me tienen lástima. Muchos dicen: `que chiquito, pobrecito'. Nadie me discrimina, pero...", expresó el más bajito.

 También hay beneficios.

 "Lo bueno es que no paso desapercibido en ningún lado, aunque no sé si es un beneficio o una contra. Siempre me sentí conforme con mi altura", tiró el cabildense.

 A las mujeres, ¿les gustan altos o petisos? Ahí, el "Chanchi" la "rompió".

 "El 80 por ciento de la población femenina es de estatura baja, así que... No, mentira, tengo novia y estoy muy bien con ella".

 Y la siguió: "Los petisos tenemos nuestros encantos, eso nadie lo puede negar. Y sino preguntále a Tom Cruise, quien es de mi altura y parecido a mí, ¿o no?".

 "No va en la altura, va en lo que es uno, en el rostro, en la `parla'. No hay mujeres tan altas, por eso me las tengo que rebuscar. Algunas existen. Nunca fue un impedimento encontrarlas", contraatacó, "agrandado", su compañero de avanzada.

 Pero Estévez estaba "enchufadísimo".

 "`Flaco', debo reconocer que ser grande tiene sus ventajas, pero lo bueno siempre viene en frasco chico, ¿te queda claro?".

 "Las cosas siempre hay que comprobarlas", lo atacó el "20".

 "Al `Flaco' le gustan todas porque tiene un hambre terrible... (risas). Casi todas las mujeres miden entre 1,60 y 1,70, sólo las modelos miden más. Y donde va a `enganchar' una modelo, ¡por Dios!..", retrucó el "27".

 "Si yo me pongo tacos también mido uno setenta y pico, así que no hay que engañarse...", concluyó.

Para "Ale"

 --¿En qué quedó tu posible transferencia al fútbol coreano?

 --Está estancada. La propuesta fue firme, pero la maneja Jorge (Ledo). Yo le di el okey para que negocie y él me dijo que, económicamente, la oferta al club le convenía.

 "Era bueno para las dos partes, pero la última vez que hablé con Jorge fue hace dos semanas. No sé como está el tema, no me quise meter ni preguntar porque quiero tener la cabeza puesta en Olimpo".

 --En ese país son todos bajitos, correrías con ventaja.

 --Ojalá se dé la negociación, por el bien mío y del club. Después veremos... Habrá que adaptarse a un país muy distinto al nuestro, donde todo es diferente, incluso el idioma.

 --Te podrías cansar de hacer goles de cabeza.

 --Si convierto seguido la adaptación sería más fácil. Si llego a ir, tendría que entrar derecho; pero todavía no pienso en eso.

 --¿Te molesta que mucha gente diga que no sabés cabecear?

 --No, es una verdad. No tuve inferiores y es una falencia difícil de corregir. Trato de mejorar, aunque tampoco es que no sé nada. Por mi altura, en ese aspecto tendría que ser más perfecto.

Para "Maxi"

 --Tenés otros ocho hermanos varones, ¡pobre tu madre!

 --No, ella está "chocha". Es más fácil tratar con varones que con mujeres. Nosotros no quedamos embarazados y ella nunca tuvo que andar detrás nuestro aconsejándonos: "¡cuidado nene!, ¿tomaste la pastillita?".

 --¿Cuántos son los que viven con tu mamá?

 --Ahora yo solo. Tengo dos hermanos en España y los demás están juntados o casados.

 --Tu mamá vivió mucho tiempo en Sevilla (España).

 --Sí, ella es española, tiene a toda su familia allá.

 --Vos sos el séptimo hijo varón, ¿no te dice nada eso?

 --Sí, soy el "lobizón". Así que cuando haya luna llena, que se cuiden acá en Bahía... (risas). ¿A quién me voy a comer?, ehhh... Mejor lo dejamos ahí.

 --¿Tuviste otro beneficio por ser el séptimo hijo varón?

 --Sí, tengo un padrino de lujo (Jorge Rafael Videla), que me lo eligieron, que quede claro. Por suerte, cada vez que lo necesité, mi hermano mayor me salió de padrino.

 "A Videla no lo vi en mi vida, ni me lo quiero cruzar. Si llega a estar enfrente mío algún día, le meto la traba o le hago alguna maldad. Que pague lo que hizo...".

 --¿Con cuántos jugadores tuviste problemas?

 --Serios, serios, con Cardetti. Después fueron todos roces normales de un partido, pero no grandes inconvenientes.

 --¿Y con los árbitros?

 --Son cosas del momento. Me dan rabia algunos fallos, pero todo queda ahí. Ellos y yo entendemos como son las leyes del juego.

 --¿Existe alguien con quien no te hablás?

 --Con Cardetti.

 --¿Fernando Marín (presidente de Blanquiceleste SA) no está en esa lista?

 --Sí, pero si él me viene a hablar no tengo problemas en sentarme frente a frente. Estoy tranquilo porque hice las cosas bien, pero él no puede decir lo mismo. Se portó muy mal, pero allá él. Siempre es bueno arrepentirse de los errores, pero este hombre...

 --¿Sos complicado?

 --No, preguntále a cualquiera y te van a decir que no.

Dos veces al borde...

 "Hace dos años, el 11 de septiembre de 2002, me puse el auto de sombrero y me salvé de milagro de la muerte. Justo un año después de la desgracia de las torres gemelas, por eso me dicen el hijo de `Bin Laden'", tiró "Maxi".

 "La otra fue cuando tenía 16 años. A la mujer de uno de mis hermanos se le cayó un revólver, se gatilló solo en el piso y la bala me atravesó la rodilla derecha. Pero como entró, salió, no sufrí consecuencias".

Con "flores"

 --Ale, ¿cómo es jugar al lado de "Maxi"?

 --Lindo y cómodo. Es un jugador mañero, que conoce el puesto y tiene mucha experiencia. Se tira atrás, puede ir por cualquiera de los costados y, cuando pica, siempre levanta la cabeza para poder asistirte.

 "¿Si lo alcanzo a divisar adentro de la cancha?; sí, aunque el césped no tiene que estar alto para que no lo tape".

 Y tras esa contestación, el "Chanchi" salió con los tapones de punta.

 "¡Qué manera de hablar pavadas! Tengo una `pepa' adentro y de cabeza, y él tiene cero de score en las redes contrarias. No puede decir nada".

 "No, en serio, jugar con el `Flaco' es favorable porque siempre tenés una referencia. El deambula por el área y a mí me da la libertad de ir por afuera. Es un jugador interesante y, si lo aprovecharíamos un poquito más, haría goles todos los partidos", corrigió el "Chanchi".

 Otra para el "Flaco". "Maxi", ¿tira bien los centros?

 "Sí, le pega muy bien, y con mucha rosca...", comentó el "20", quien además señaló que la principal virtud del ex Racing es la picardía que trae arraigada del potrero.

Los números de "Ale"

Partidos en este Apertura. 8 (5 como titular).
Minutos. 525.
Goles. Ninguno.
Expulsiones. Una (ante Huracán de Tres Arroyos).
Promedio LNP. 5,25.

Los del "Chanchi"

Partidos en este Apertura. 4 (2 como inicial).
Minutos. 255.
Goles. Uno (ante Huracán de Tres Arroyos).
Expulsiones. Ninguna.
Promedio LNP. 4,75.

Sergio Daniel Peyssé/"La Nueva Provincia"