Enterraron a dos hijos y un nieto de Saddam en Aujah
BAGDAD y TIKRIT (Télam-SNI-Reuters y EFE) -- Los restos de dos hijos y el nieto de Saddam Hussein muertos recientemente por tropas estadounidenses fueron enterrados ayer en Aujah, a 15 kilómetros de Tikrit, pueblo natal del ex presidente, al norte de Irak, tras una breve e íntima ceremonia, mientras continúan lo ataques mortales contra solados norteamericanos.
Según las fuentes, los cadáveres fueron envueltos en banderas iraquíes y sepultados en el cementerio local después de llegar de Bagdad en una ambulancia.
"Tomamos los cuerpos de la mezquita del cementerio. Rezamos la oración a los muertos y los enterramos en el mausoleo familiar", informó Thawrah Abed Bakr, de la Media Luna Roja iraquí para la región de Tikrit.
Los cuerpos de Uday y Qusay Hussein, hijos de Saddam, y de Mustafah, primogénito de Qusay, fueron depositados en dos fosas cavadas en la tierra, luego que patriarcas tribales cubrieran los cadáveres con banderas iraquíes, informaron corresponsales.
Unos cincuenta miembros de la tribu Beijat, a la que pertenece la familia de Saddam, formaron el reducido cortejo fúnebre, al que se agregó un clérigo que entonó oraciones.
Uday, Qusay y Mustafah murieron en Mosul, al norte de Irak, el 22 de julio pasado, en un ataque de las tropas norteamericanas contra una casa en la cual se habían ocultado.
Los cuerpos habían sido entregados primero a la Media Luna Roja iraquí y trasladados a Tikrit para ser enterrados, según señaló un funcionario de la coalición.
La señora Abed Bakr afirmó que se enteró el jueves pasado de los preparativos del entierro y que ella fue el enlace entre la coalición estadounidense-británica y los familiares.
"Los cuerpos llegaron en helicóptero al aeropuerto de Tikrit. Con miembros de la tribu de Saddam y tíos fui al aeropuerto. Recibí tres ataúdes metálicos y formularios de identificación de los cuerpos", agregó.
"Los miembros de las tribus y la coalición me pidieron proceder secretamente al entierro", puntualizó.
La coalición anglo-estadounidense hizo públicas hace unos días las fotos de los cadáveres para convencer a los iraquíes de que Uday y Qusay estaban muertos y con la esperanza que esto debilitara la resistencia a sus tropas.
Pero por el contrario, desde entonces los ataques se incrementaron significativamente: otro soldado de la 4ta. División de Infantería murió ayer y tres más fueron heridos cuando su caravana fue atacada con un cohete antitanque (RPG), al norte de Bagdad cuando su caravana fue atacada con un cohete RPG al sur de Shumayat, entre Balad y Tikrit, al norte de Bagdad.
Esta muerte eleva por lo menos a 54 el número de militares estadounidenses caídos en combate en Irak desde el 1 de mayo. Además, 56 soldados murieron por fuera del combate.
Por otro lado, un segundo ataque ocurrió en el barrio residencial de Mansur, en Bagdad, cuando un desconocido lanzó un objeto explosivo desde un puente contra un convoy de 6 vehículos que circulaban por una vía rápida.
"Una mujer estaba en el lugar cuando ocurrió el ataque y fue muerta por los soldados estadounidenses que abrieron fuego por autodefensa", dijo una fuente. Mientras tanto, el administrador norteamericano de Irak, el embajador Paul Bremer, reiteró que Washington compensará con 25 millones de dólares y trasladará a Europa al ciudadano iraquí que facilite información sobre el paradero de Saddam.