Tras pagar 750 mil dólares, liberaron a Florencia Macri

Redacción de La Nueva.

[email protected]

 BUENOS AIRES (Télam y DyN) -- Después de pagarse un rescate estimado en 750.000 dólares, la joven Florencia Macri fue liberada en la madrugada de ayer, tras permanecer cautiva de un grupo de secuestradores durante casi seis días.

 La chica, de 19 años, es hija del poderoso empresario Francisco Macri y medio hermana del actual presidente de Boca Juniors, Mauricio Macri.

 Florencia recobró su libertad en un predio del partido de Moreno (conurbano bonaerense) y, enseguida, recurrió a una remisería, desde donde fue trasladada hasta el domicilio de su padre, en la Capital Federal.

 Los investigadores del hecho aún mantienen muchas incógnitas sobre el caso; en parte porque sólo pudieron intervenir de oficio.

 El pago del rescate se concretó a la 0.30 de ayer en la zona oeste del conurbano bonaerense. El propio Franco Macri, junto a sus guardaespaldas, habría sido el encargado de efectivizarlo, arrojando el dinero desde un coche en movimiento en cercanías al Campo de Polo del Club Hípico Argentino (Hurlingham).

 Esas instalaciones se encuentran frente a una villa de emergencia que fue utilizada como refugio por los malhechores cuando cobraron el dinero pretendido.

 Tras el pago, el anciano empresario --actual presidente de la Sociedad Macri (Socma)-- regresó a su casa y, desde allí, aguardó el desenlace. La joven estudiante de cine fue liberada a las 4.20.

 "Caminá despacito cuatro cuadras para allá que hay una remisería", le ordenaron, antes de descender del auto que la transportaba hacia la libertad.

 Recibida por dos de los empleados de la firma Oeste, Rodrigo Branda y Norberto Ariel Castellini --a los que se sumó la telefonista Alejandra Morelli--, les contó quién era.

 "Soy la hija de Franco Macri; estaba secuestrada y me acaban de liberar", atinó a decir Florencia, palabras más palabras menos, a los sorprendidos remiseros que no podían creer lo que sucedía.

 De inmediato, llamó por teléfono a su casa y se subió a un remís que la trasladó hasta el barrio Parque, en Palermo.

 Horas después, Florencia --amante del snowboard y de la música electrónica-- declaró en la sede de Delitos Complejos de la Policía Federal que investiga el caso, conjuntamente con personal de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y la jueza federal María Romilda Servini de Cubría.

 Entre los requerimientos que debió cumplimentar, fue sometida a un examen médico, constatándose que su estado de salud era bueno.

 Lamentablemente, al pasar el cautiverio con los ojos tapados, Florencia no pudo aportar demasiados datos sobre sus captores.

 Voceros cercanos a los Macri estimaron que, luego de la traumática experiencia, Florencia --que se mostró sonriente cuando regresaba a su casa, tras declarar ante la policía-- podría radicarse en los Estados Unidos.

 En declaraciones periodísticas, Mauricio --que sufrió, hace doce años, un secuestro similar-- informó que el rescate pagado fue menor al manejado en los medios.

 "Debemos estar satisfechos porque la duración del secuestro fue corta si tomamos en cuenta lo que, actualmente, se vive en la Argentina", indicó.

 A las expresiones de alivio por el final feliz del episodio se sumó la madre de Florencia, Cristina Grieffer. "Todo está bien, gracias a Dios", puntualizó, escuetamente.

 Tras descartar que el suceso guarde connotaciones políticas, los detectives analizan si pudo haber habido un entregador, aunque tienen claro que la víctima era un blanco fácil porque se movía sin custodia, conociéndose detalles de su vida y de sus actividades a través de los medios.

Agradecimiento. En nuevas intervenciones mediáticas, Franco Macri congratuló públicamente a las autoridades por el respaldo y la organización demostrada ante la grave eventualidad.

 Algunos trascendidos indicaban que el propio hombre de negocios habría tomado contacto con el presidente Duhalde para pedirle que frene a la Policía Federal, cuyos cuadros actuaban de oficio por orden de la jueza federal María Romilda Servini de Cubría.

 Ni bien resuelto el caso, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, se encargó de transmitir la alegría gubernamental por la resolución y pidió que el Parlamento dé tratamiento rápido a los proyectos donde se aborda la temática de los secuestros extorsivos.