Detalles del secuestro de Florencia Macri
BUENOS AIRES (Télam) -- Los investigadores del secuestro de Florencia Macri, quien fue liberada tras el pago de 750 mil dólares de rescate, sospechan que el "cerebro" de la banda fue la misma persona que se encargó de realizar los llamados extorsivos a la familia, ya que evidenció en cada una de sus palabras un nivel cultural elevado y gran preparación para estos casos.
La hija del empresario Franco Macri fue liberada el 5 de mayo último luego de permanecer secuestrada seis días, y los investigadores del caso, encabezados por personal de Delitos Complejos de la Policía Federal y de la Side, revelaron que la persona que organizó el secuestro es la misma que hizo los llamados extorsivos.
"Esto no suele pasar, siempre los cerebros de los golpes tercerizan funciones en otras patas de la banda", razonó un investigador consultado.
Otra de las hipótesis que más se consolidó en las últimas horas es que dos de los protagonistas de la captura de Florencia participaron de los secuestros del empresario Abraham Awada y de Cristian Riquelme, ambos liberados tras pagos de rescates de más de 100 mil dólares.
Los pesquisas además continúan con el análisis de los llamados telefónicos realizados por la banda para exigir el rescate por Florencia, y cotejan las voces con las grabadas en otros casos extorsivos.
"Creemos que la gente que perpetró el hecho es una parte residual de otras bandas que hicieron secuestros resonantes. Uno de los sospechosos participó de los cautiverios de Awada y de Riquelme, y otro, sólo en el caso del hermano del futbolista", relató un investigador.
A once días del secuestro de Florencia Macri aún no hay detenidos.
La hija del dueño del grupo SOCMA fue liberada sana y salva en un predio del partido bonaerense de Moreno. Por su vida, sus familiares pagaron un rescate de unos 758 mil dólares.
El pago se hizo en inmediaciones de un club de Hurlingham, y se cree que el encargado de efectivizarlo fue Gianfranco Macri, uno de los hermanos de Florencia además de Mauricio, presidente de Boca Juniors.
Tras ser liberada, la joven de 19 años y estudiante de cine pidió ayuda en una remisería de Moreno y, retornó a la casa de su padre Franco, en el barrio Parque en Capital Federal.
Luego, Florencia declaró en la sede de Delitos Complejos de la Policía Federal que investiga el caso conjuntamente con personal de la SIDE y la juez federal María Romilda Servini de Cubría.