Bahía Blanca | Jueves, 02 de mayo

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Encendió una luz verde esperanza

A falta de 40 segundos Estudiantes se puso al frente por 86 a 77. ¿Y con eso qué? Podrá preguntar alguien que no ha seguido la campaña del conjunto albo. Y con eso todo... Porque el conjunto albo en la mayoría de los partidos que ha disputado en casa, dio muestras de que podía ganar en algún pasaje del juego, pero anoche demostró que pudo hacerlo no sólo en casi todo el partido, si no en todo el cotejo.
Encendió una luz verde esperanza. Deportes. La Nueva. Bahía Blanca


 A falta de 40 segundos Estudiantes se puso al frente por 86 a 77. ¿Y con eso qué? Podrá preguntar alguien que no ha seguido la campaña del conjunto albo.


 Y con eso todo... Porque el conjunto albo en la mayoría de los partidos que ha disputado en casa, dio muestras de que podía ganar en algún pasaje del juego, pero anoche demostró que pudo hacerlo no sólo en casi todo el partido, si no en todo el cotejo.


 Y eso significa que se enciende una esperanza para conseguir el gran objetivo: quedarse en la división superior del básquetbol argentino.


 Desde hace unos días, el entrenador Alejandro Alvarez le está apuntando al playoff con Ferro, que definirá cuál de los dos se queda en la "A". Y, si bien el juego de ayer no significa mucho en la tabla, es un importante potenciador anímico para lo que viene.


 El primer cuarto de Mauricio Hedman fue el sustento para iniciar muy bien. El misionero aportó 2-2 en t2 y 1-1 en t3, sumándose en la lucha por los rebotes (tres en su vidrio y uno enfrente) y se vio apoyado por Juan de Dios Cansina, quien cumplió una de las funciones que más le gusta pasando el balón (cuatro asistencias).


 En el segundo parcial, el albo midió muy bien sus lanzamientos (7-8 en t2, 2-6 en t3 y 2-2 en t1) --Edgardo Sesma anotó 8 puntos-- y eso le permitió continuar en partido.


 A la vuelta del vestuario vivió uno de sus mejores pasajes. Arrancó perdiendo 51-46, pero de la mano de Juan Manuel Fabi (2-3 en t2) y Cristián Romero (3-4 en t2) metió un parcial de 15-5 y a falta de 1m05s se puso al frente 61-56.


 Cuando fueron al salto para arrancar el último cuarto, el aliento desde el banco y las tribunas fue un estimulante para meter en la cabeza de los jugadores que confiaban en ellos.


 Y pudieron. Fabi se convirtió en indetenible y cada vez que lo quisieron parar (seis faltas recibidas) no perdonó desde la línea (11-12) y, cuando lo dejaron tirar, perforó la red (2-2 en t2). Terminó esos 10 minutos con un impecable 19 de valoración.


 Ahora quedan 13 días para el objetivo principal. Y si bien el triunfo de anoche no debe obnubilar la mente de los protagonistas, será una semana en la que se trabajará muy distinto. Y con la tranquilidad de saber que se puede...


 
LEYENDA

Entre dos. Juan Martín Fabi lanza entre la defensa de Haag y Anderson.

Gustavo Lobos-LNP

GRISADO

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 Son los días que pasaron sin que Estudiantes consiguiera una victoria. La última la había cosechado en casa el 15 de marzo pasado cuando superó por 112 a 55 a Andino de La Rioja. En ese tiempo el conjunto de nuestra ciudad perdió seis cotejos por la segunda fase de la Liga Nacional de Básquetbol.