Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

Bahía Blanca | Miércoles, 16 de julio

No está muerto quien pelea..

No está muerto quien pelea, dice un viejo refrán. Esto, aplicado al Speedway, adquiere gran significancia puesto que el más tradicional motociclismo bahiense ha venido peleando demasiado en los últimos tiempos y deberá seguir haciéndolo para sobrevivir, en la esperanza de dejar de ser --algún día, más temprano que tarde-- un paciente en riesgo de muerte.


 No está muerto quien pelea, dice un viejo refrán. Esto, aplicado al Speedway, adquiere gran significancia puesto que el más tradicional motociclismo bahiense ha venido peleando demasiado en los últimos tiempos y deberá seguir haciéndolo para sobrevivir, en la esperanza de dejar de ser --algún día, más temprano que tarde-- un paciente en riesgo de muerte.


 Como si alguna prueba de temple le faltaba a esta categoría en su permanente esfuerzo por mantenerse vigente, luego de los problemas que tuvo a nivel comisión directiva el Automoto Club Bahía Blanca, poco antes del comienzo de la temporada estival, durante el Campeonato Argentino --llevado a cabo en nuestra ciudad con un titánico esfuerzo y recientemente culminado-- surgieron unas cuantas dificultades más.


 Sin dudas que el aspecto que pasó a mayores fue el de la falta de continuidad de las programaciones en nuestra ciudad (sin precedentes, al menos en lo que la memoria registra), lo que redundó en la privación al público local de presenciar un torneo al que está tan acostumbrado, además del perjuicio económico que le causó al ACBB, impulsor y organizador del mismo.


 Lamentablemente, la cuestionable e indebida injerencia de un ente fiscalizador como la Federación Bonaerense de Motociclismo (FeBoM) en la confección del calendario de competencias (¿qué categoría del país o del mundo tiene un fixture diagramado por un ente fiscalizador?), supuso un grave perjuicio para la entidad local y su actividad, siendo que Bahía Blanca es histórico puntal y eje del Speedway, desde hace casi medio siglo.


 Llama la atención que esta especialidad tan nuestra --por todo concepto-- haya debido supeditarse al designio de un organismo deportivo que apareció de la nada hace menos de un lustro, cuando nada de su presente ni su pasado (de tanto esplendor) debe a dirigente alguno fuera de esta ciudad y --como muy lejos-- Punta Alta.

Todo viene de afuera




 Otro de los frentes que deberá enfrentar la dirigencia del ACBB de cara a la próxima temporada es el de la escasez de material nuevo, llámense chasis, motores, repuestos y neumáticos, ya que la devaluación de nuestra moneda impide actualmente no sólo renovar el parque de motos, sino hasta reponer las piezas víctimas de roturas o, simplemente, del desgaste.


 Cabe recordar que todos los elementos mecánicos que se utilizan en esta categoría son importados y actualmente es muy difícil conseguirlos, puesto que, mayormente, han sido traídos por los pilotos extranjeros que vinieron a correr aquí.


 Como dato ilustrativo, una goma (trasera, obviamente) tiene un costo aproximado de 70 dólares y dura --óptimamente utilizada-- una sola fecha.


 En este sentido, el ACBB realizó gestiones para la fabricación en nuestro país de un neumático, a un costo mucho menor, y actualmente está en tratativas con la misma marca que provee actualmente a la categoría Midget.

Balance deportivo




 Teniendo en cuenta las grandes limitaciones económicas a las que no son ajenas los pilotos, sobre todo los de la categoría mayor, el balance de esta temporada es sin dudas positivo.


 Con motos demasiado "carrereadas", sin repuestos, sin gomas y con pocas posibilidades de probar con eficiencia (por los mismo motivos), el nivel que han demostrado los corredores argentinos es digno de todo elogio.


 No hay que olvidar que ninguno es profesional, dado que todos tienen su actividad laboral, que es de la que viven, y sin embargo han sabido estar prácticamente a la altura del mejor extranjero (Armando Castagna) que vino este verano, e inclusive superar a los restantes visitantes del Viejo Mundo.


 Y el cronómetro no miente: Carlos Villar (por sólo citar un ejemplo), con un neumático recapado, en una de las primeras fechas, hizo un tiempo de 1m 00s, prácticamente igual que el del italiano.


 Asimismo, las restantes categorías también cumplieron acabadamente con su misión. La 200 cc se comportó como una adecuada partenaire, con un buen número de motos y buenos espectáculos en general, a pesar de la hegemonía que impuso Sergio Trumpio.


 Por su parte, las 50 cc presentaron también muy buenos espectáculos, con chicos que van realmente fuerte (con máquinas muy costosas en algunos casos), de un amplio abanico de pueblos y ciudades de la región y el interior bonaerense y de La Pampa.


 Pero lo más destacable es sin dudas el gran futuro que hay en muchos de los pibes que andan como andan en esas pequeñas motos sin frenos. No hay más que fijarse en Lisandro Husman, Mario Arriaga o Wilson Fanfliet, para darse una idea de adónde pueden llegar.

Por último...




 ...Queda esperar que el Automoto Club Bahía Blanca logre resolver sus problemas internos, para que se compacte el grupo que hoy encabeza Horacio Ilacqua y se sigan sumando los que quieren trabajar en bien y provecho del Speedway.


 Y que los medios periodísticos retornen a las coberturas acostumbradas de otras épocas de este deporte (eso también dependerá de la pericia dirigencial), que sin dudas es un ingrediente indispensable para el crecimiento del mismo.

Marcelo Quaglia