Flores que crecieron en un potrero
Detrás del goleador Darío Andrés Flores hay una historia muy particular, de esas que se escriben con sudor y esfuerzo. No nació en una cuna de oro, ni mucho menos. Con la edad en la que otros pibes estudiaban tuvo que arremangarse y salir a trabajar para colaborar con la comida del día.
Sin embargo, ese pibe nunca bajó los brazos y construyó un futuro desde un potrero y con la pelota como estandarte, esa misma que lo llevó a ser reconocido.
"A mí me adoptaron mis abuelos y me crié en la cancha de Sansinena. Mi abuelo es jubilado y a mi abuela le amputaron una pierna hace diez años. De pibe, con mi hermano Ricardo, tuvimos que ir a trabajar para traer un mango a casa".
"En Sansinena nos prometían 2 mil pesos por mes y después no nos daban ni 10 pesos. Y como yo era medio rebelde, le decía a los otros que por esa plata ni nos cambiáramos".
--De pibe todos te veían condiciones y muchos te tildaron de vago. Pero muy pocos sabían que si no trabajabas no comías.
--Seguro. Dejé los estudios para jugar, pero como a la par tenía que trabajar me perdía muchos entrenamientos. Encima entré de barman y de puerta en un boliche de Bahía y eso alimentó más la creencia de que yo era vago. Pero era lo único que tenía porque en el club no nos daban ni un peso.
--¿Tu infancia fue difícil?
--No. Fue linda, a pesar de que no tuve padre, quien me abandonó apenas nací. Pero en Cerri todo el mundo me quería y me quiere. Y tenía mucho contacto con los jugadores que venían a Sansinena, ya que antes traían unos "monstruos"... Todo eso me llenó de fútbol y de orgullo. Nací en la cancha, con la pelota y mis abuelos nunca dejaron que me faltara nada.
--¿Un recuerdo?
--No me olvido de cuando jugábamos a la pelota de noche bajo los faroles.
--¿Intentaste saber quién era tu padre?
--No lo conocí y nunca me interesó buscarlo. Una vez, de pibe, yo estaba jugando con Sansinena en la cancha de Olimpo contra Olimpia de Paraguay y me comentaron que ese día había ido a la cancha. Y hace dos meses atrás me dijeron que falleció. En cambio, mi hermano Ricardo sí se movió para conocerlo y lo anduvo buscando, pero creo que no lo conoció.
--¿Y con tu mamá como estás?
--Con mi Vieja y con mi padrastro tengo una excelente relación. Ellos viven en Ushuaia.
--Definí a Cerri.
--Es un pueblo lindo, que está apegado a una ciudad grande. Podés vivir tranquilamente. Pero es una lástima que esté cerrado el frigorífico.
--¿Los bahienses son "caretas"?
--No creo. Todo el mundo dice eso. Estuve en distintos lugares y hay gente seguramente peor. Por caso, no me gustó cómo me trataron en Mendoza. En Bahía siempre me trataron muy bien...
--¿A qué le tenés miedo?
--A dejar la vida. No estoy conforme con lo que logré, pero ser futbolista es un don que Dios me dio y agradezco haber jugado en la "B" Nacional y logrado un ascenso en el Argentino "A". Por si eso fuera poco, este deporte me dio muchos amigos, conocí a mi mujer Samanta Rey y tuve a mi hija Ailén.
--¿Y qué harías con 1.000.000 de dólares?
--Por como soy, primero ayudaría a mi familia. Me gustaría vivir bien y no malgastar la plata. Y me compraría una buena caña de pescar.
--¿Qué amas?
--A mi nena y a mi gente.
--¿Y qué odias?
--La gente que se mete en el fútbol y que no sabe nada.
--¿A quién admirás?
--A Diego (Maradona) y a Cavenaghi (Fernando), pese a que soy hincha de Boca, fanático. Y en la vida, a mi abuelo Juan Carlos "Rompehuesos" Molina.
Punto de partida
--¿Cuándo te diste cuenta que podías vivir del fútbol?
--Me empecé a dedicar de lleno cuando me dieron el boliche de Sansinena, con Iván Taraticky, Marcos Salas y Cristian Cano.
--Y después llegó Comercial.
--Si y no me olvido que para ir a entrenar tenía que salir dos horas antes de Cerri. Tomaba dos colectivos, uno de Cerri a Bahía y otro de Bahía a White.
--Jugaste poco, pero la rompiste. Y surgió la prueba en River.
--Fue una de las desilusiones más grandes de mi carrera. Pensé que me iba a quedar definitivamente, pero cuando llegué al club no quedé porque necesitaban chicos de la clase `77. Estuve tres días en la concentración y compartí entrenamientos con el "Indiecito" Solari (Santiago), Guillermo Pereyra y Placente (Diego).
--Bueno, más allá de las distancias, luego vino el reconocimiento y la gloria, pero en Bella Vista.
--Primero fui para el cuadrangular descenso del `99 y nos salvamos. Y después salimos campeones. Agarré mi primera plata y ya era todo muy distinto. Fue mi mejor época.
--¿Vas a vivir en Cerri?
--Ahora estoy en la casa de mis abuelos, pero mi representante me consiguió un departamento en Villa Mitre. Una vez que me traigan los muebles que me quedaron en Tres Arroyos me instalaré ahí.
Con la cabeza en Villa Mitre
"Lo que más quiero es un poco de continuidad. Volver a la ciudad y a uno de los clubes grandes me da mucho entusiasmo. Además, veo que el grupo está muy enchufado y ese genera muchas ganas de trabajar", sostuvo.
--Incluso estuviste por venir antes.
--Era una de las opciones, pero justo se dio que surgió lo de Godoy Cruz y opté por seguir jugando en la misma categoría. Daniel Oldrá me había pedido y fui para conseguir continuidad, pero resultó todo muy distinto.
"En Villa Mitre quiero jugar la mayor cantidad de partidos. Pero se que llegué para sumar, para ganarme un puesto y para hacer goles", añadió.
--¿Creés que se achicaron las brechas en el fútbol argentino?
--Seguro. Ahora todo es más parejo. Por caso, el certamen de la "B" Nacional es muy irregular y el puntero puede perder con el último. Y el Argentino "A" es un torneo lindo para jugar y muy competitivo.
--¿Qué diferencias notás entre la "B" Nacional y el Argentino "A"?
--Te dejan jugar un poco más, pero es muy difícil ganar de visitante. Es un torneo muy exigente en el que primero hay que hacerse fuerte en casa.
--En Huracán de Tres Arroyos pasaste por todas.
--Venía con continuidad, pero sufrí la rotura del ligamento de la rodilla derecha, lo que me dejó parado un largo tiempo. Tuve la suerte de volver bien, pero me costó recuperar mi lugar entre los titulares. Lo importante es que volví bien después de la lesión y ya estoy listo para este desafío. Hice pretemporadas muy duras y no sentí ningún dolor.
--¿Qué rescatás de estos años afuera de Bahía?
--Me sirvió para conocer mi techo. Estoy satisfecho porque no desentoné en la "B" Nacional cuando me tocó jugar y se que puedo jugar en esa categoría. Además, aprendí muchas cosas, sobre todo por el roce que tuve con otros jugadores experimentados, como Nicotra o el "Ternero" García.
"Y en lo extrafutbolístico conocí a mi mujer, tengo una beba hermosa e hice muchas amistades. Incluso, en Tres Arroyos hay mucha gente que me quiere. Y todos esos recuerdos te dan fuerzas para seguir".
--¿Influyó el hecho de tener cerca a tu gente?
--Sin dudas. A uno le hace bien que lo mimen y sentirse reconocido. Poco o nada, creo que me gané un nombre en Bahía y por eso me respetan un poco más.
--¿También tenías buenas referencias del grupo?
--Por supuesto. Este es un grupo bárbaro y, a veces, eso es más importante que jugar bien al fútbol. Quiero entrar bien en el plantel, ganarme un puesto como titular y sumar para el equipo.
--Inevitablemente, el hincha te va a pedir goles porque se acostumbró a Carrillo.
--Seguro que será difícil reemplazar a Martín, pero el delantero que le toque suplirlo tendrá que entrar con mucha tranquilidad. Hay que saber que detrás estará el apoyo del técnico y del resto de los compañeros. Se fue un jugador símbolo del club y trataremos de que se olviden rápido de él en cuanto a goles.
--¿Y en cuánto a tu función en el equipo?
--Me puedo acomodar a cualquier función. Estoy a disposición de lo que me pida el técnico. Me gustaría jugar por adentro, porque en ese sector me salieron muy bien las cosas. Por supuesto que uno también tiene que desbordar y colaborar con el compañero de ataque.
--Hoy no te podés quedar estático esperando que la pelota llegue.
--Tal cual. Tenés que bajar a recuperar una pelota o tirar un centro. Hoy se juega mucho físico y tener movimiento en ataque es fundamental.
En el fútbol casero
Darío surgió en Sansinena, tuvo un fugaz paso por Comercial y la rompió en Bella Vista. Fueron sus tres elencos en el ámbito liguista y a todos le dio su importancia.
Sansinena. Soy hincha, incluso mi abuelo está ahí. Y si digo que soy de otro club me matan. Este año lo seguí bastante, sobre todo porque jugó mi hermano Gastón Fierro Molina (por parte de la madre). Se peleó el título con muchos pibes, pero en el club no apuestan por los chicos. Espero que en 2004 se pongan las pilas y les den crédito porque van a llegar a la `A'.
Comercial. Jugué pocos partidos, pero me salieron bien las cosas y eso posibilitó que pudiera jugar en la `A' de la Liga.
Bella Vista. Fue un grupo muy lindo y un recuerdo imborrable. ¿Mis goles? Estaba Rodrigo (por Palacio) que me asistía mucho. Ojalá que en Villa Mitre pueda repetirlo".
Algo personal
Nombre. Darío Andrés Flores.
Fecha de nacimiento. 13 de noviembre de 1976.
Trayectoria. Sansinena, Comercial, Bella Vista, Huracán de Tres Arroyos y Godoy Cruz. En el `96 se probó en las inferiores de River.
Títulos: 2 (uno con Bella Vista en 2000 y el restante con Huracán de Tres Arroyos en el Argentino "A", en 2000/2001).
Fabián Rodríguez