A juntar tapitas para darle otra chance a David
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La operación que le realizaron en Boston (EE.UU.), en setiembre pasado, le cambió la vida a David Kohl, el niño de Pedro Luro que a los tres años de edad ya soportó cinco intervenciones a corazón abierto. Sin embargo, antes de fin de año deberá volver a pasar por el quirófano para concluir su tratamiento y dejar atrás la cardiopatía congénita contra la que viene peleando desde que nació; una vez más, como hace un año, su vida estará en manos de la solidaridad de la comunidad lurense y la región.
“Aumentó tres kilos y la verdad que se le notan. Está fuerte, con buen ánimo, con muchas ganas de jugar”, contó ayer a La Nueva su mamá, María Inés Sosa.
Ella no se despegó ni un minuto de su hijo durante los casi 40 días que pasaron en Estados Unidos, meses atrás. Según dijo, está lista para volver a pasar por esa dura experiencia de nuevo, con tal de que David esté bien.Para dar este paso la familia Kohl necesita nada menos que 150 mil dólares, la misma cifra que logró reunir en 2015, a través de la campaña Corazón x Corazón, con el apoyo de miles de personas del distrito de Villarino y la región.
La nueva campaña -cuyo slogan es Tapitas para mi Corazón- consistirá en primera instancia en recaudar la mayor cantidad posible de tapitas plásticas de gaseosas. El objetivo es habilitar centros de donación en comercios de toda la zona (en Bahía Blanca, por el momento, se recibirán en calle Paunero 345).
“Estamos muy esperanzados, porque con la próxima cirugía se terminaría el tratamiento quirúrgico de David. Se cumpliría con el protocolo. Se completaría la circulación cavopulmonar total”, contó María Inés.
El pequeño gladiador de Pedro Luro cumple una estricta terapia diaria en su hogar, aunque la idea de sus padres es que empiece salita de tres años en el jardín, al menos algunos días a la semana.
“Hay muchas gente dispuesta ayudar que tiene un corazón inmenso y que quiere a David. Porque David ya es de todos -señaló su mamá-. Él está pasando un verano genial, disfrutando del calor y de sus hermanas. Está muy feliz. Parece estar juntando fuerzas para todo lo que se viene”.
Por último, María Inés envió su agradecimiento a todos los que colaboraron con esta causa y seguramente lo seguirán haciendo.
“Estamos muy felices de verlo crecer y disfrutar tanto de la vida a David, y esto se lo debemos a todos los que de algún modo hicieron posible la continuidad del tratamiento. Gente desinteresada hizo posible que siga sonriendo”, concluyó.