Cuando la inocencia de los chicos se transforma en la esperanza de los grandes
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Por Belén Uriarte / buriarte@lanueva.com
“Acá está el espíritu santo”, dijo Emilia cuando llegó al hotel. Emilia tiene apenas 5 años.
Su dirigente, Lorena Marín, la escuchó y se emocionó.
Es que para Lorena venir a Bahía no fue fácil: es médica, trabaja en una guardia y vive sola con su hija de 5. Siempre está a las apuradas, con la cabeza en mil cosas. Y solamente palabras como las de Emilia consiguen desenchufarla.
Lorena es de Alto Valle y vino con otras 22 personas de Río Negro. Dirige a chicos a partir de los 3 años. Entre ellos se encuentra su hija Isabella.
-¿Qué les deja esta asamblea?
-Es maravilloso ver participar a los chicos. Tienen tanto para dar. Además, juegan con todos, hacen pogo, no tienen drama.
Los nenes que dirige Lorena forman parte de los más de 1.000 que paran desde el sábado en el colegio Don Bosco. En Acción Católica los llaman aspirantes. Si bien no recorrieron las calles por su corta edad, tuvieron su apostolado: dibujaron e hicieron maracas para regalarles a los chicos de Bahía.
“Queremos que conozcan a Dios”, dice Victoria, una nena de 12 mientras termina su dibujo.
Una baja
“No se nada”, asegura Isabella, la hija de Lorena. Tiene vergüenza, no quiere hablar. Después se suelta: cuenta que se le está por caer un diente y que le tienen que poner una vacuna.
Hace una pausa mientras juega con sus manos. Mira a su mamá y exclama: “Se quedó Damián”.
Damián, cuenta la dirigente, es un nene rionegrino de 7 años que a último momento no pudo viajar por varicela. No estuvo presente en Bahía, pero la pequeña Isabella lo evocó.
A la tarde
Salen del colegio Don Bosco custodiados por vehículos de la Guardia Urbana.
Visten el color representivo de cada una de las diócesis. Llevan maracas, silbatos, gorros y banderas. Cantan fuerte y varios vecinos se asoman. Ellos extienden sus bracitos y saludan.
Son las 14:30. La primera cuadra de Martiniano Rodríguez se ve llena.
Son los chicos de Acción Católica. Peregrinan hasta el Parque Boronat para presenciar la misa y un show artístico. Es su momento: son protagonistas y se hacen escuchar.
El gesto
Una empresa local prepara las viandas para los visitantes. Las que sobren serán donadas a comedores de la ciudad.
Los exhortó: “Sigan a Jesús, Él está con nosotros”
Algunas gotas de lluvia cayeron el sábado por la tarde en la misa de apertura de la 28ª Asamblea Federal de Acción Católica que se desarrolla por primera vez en nuestra ciudad.
Ayer, en cambio, el sol acompañó la actividad en el parque Boronat, escenario común de los actos.
Primero llegaron los chicos, después los jóvenes y adultos. Todos se ubicaron en la zona vallada, repleta de banderas. La mayoría se sentó.
Alrededor de las 16:30 comenzó la misa.
“Que levante la mano quien piensa que es fácil seguir a Jesús”. Y unos pocos levantaron la mano.
“Que levante la mano quien piensa que es difícil seguir a Jesús”. Algunos más se animaron.
“Recuerden: para Jesús nada es imposible”.
Estas palabras las pronunció el obispo auxiliar de San Justo (provincia de Buenos Aires) Eduardo García, asesor nacional de Acción Católica, en el sermón que hizo alusión al pasaje de la Biblia que dice: ”¿Qué haré para heredar la vida eterna?”.
Es Jesús el que contesta a la pregunta: 'Cumple los mandamientos'... Luego ve, dale el dinero a los pobres —así tendrás un tesoro en el cielo—, y sígueme".
Tras la lectura del Evangelio, García exhortó a los más pequeños.
“Sigan a Jesús, Él está con nosotros”.
Después de la misa, la mayoría de los participantes se quedaron para disfrutar del show musical que brindó el cantante de folklore Carlos “Peteco” Carabajal.
Entre música, canto y baile, el sol desapareció.
El segundo día de la asamblea había terminado.