La mujer que afuera de la cancha fue tan valiosa como LeBron adentro para ganar el título

Redacción de La Nueva.

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   Todo el mundo destaca a LeBron James, Anthony Davis y sus acompañantes dentro de la cancha que llevaron a los Lakers a sumar su 17º título, luego de 10 temporadas vacías de copas en las vitrinas. Y es natural que así suceda, porque son ellos los protagonistas.

   No obstante, detrás de lo que ese equipo hubo una mujer, la primera que siendo accionista mayoritaria de una franquicia consiguió un campeonato de la NBA.

   Ella es Jeanie Buss, hija y heredera del mítico Jerry Buss (fallecido en 2013) y líder del showtime de los Lakers.

   Cuando falleció su padre (en 2013) se hizo cargo de la presidencia, mientras que dos de sus hermanos también se involucraron: Jim ocupó el cargo de presidente de operaciones y Johnny el de vicepresidente de desarrollo estratégico.

   Los malos resultados, Jim y Johnny reunieron a varios empresarios para destituir del cargo a su hermana, aunque ella, rápida de reflejos, los denunció, considerando que estaban violando el fideicomiso familiar, por el que el 66% de la franquicia debe estar en manos de la familia Buss.

   Claramente, los hermanos no se sentaban a la misma mesa a compartir los almuerzos de domingo.

   Jeanie tiene una dilatada trayectoria en gestión deportiva, comenzando a los 19 años al frente de Los Angeles Strings de la liga del World Team Tennis.

   En 1993 fundó Los Angeles Blades de hockey (elegida empresaria del año) y en 1995 se metió de lleno en los Lakers, saltando a la vicepresidencia en 1999, para trabajar codo a codo con Linda Rambis, esposa del exjugador Kurt Rambis.

   Ambas hasta le hicieron frente a Magic Johnson, cuando se mostró molesto por el despido del técnico Luke Walton, opinando que Jeanie debía desprenderse de Linda y su esposo.

   El tiempo, finalmente, le dio la razón a Jeanie, quien afuera de la cancha tuvo tanta importancia como LeBron adentro.