Los Angeles Lakers aplastó a Miami y sumó su 17º título; LeBron James, el MVP
La serie terminó 4-2 para los angelinos, que ganaron 106 a 93.
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Los Angeles Lakers logró su 17º título de la NBA, tras ganarle a Miami, por 106 a 93 (28-20, 64-36 y 87-58), en el sexto partido de la serie final de la NBA, cuyo premio MVP se lo llevó LeBron James (35 años).
De esta manera volvieron a ser campeones luego de 10 temporadas.
Los angelinos mostraron todo su poderío individual de la mano de LeBron James (sumó su 11º triple doble en finales) y el nivel de actores secundarios, que esta vez significaron un importante apoyo.
Con este combo funcionando a pleno, a partir del segundo cuarto se vio que Miami no tenía más respuestas físicas y basquetbolísticas para contestar a semejante rendimiento.
El juego comenzó con mucha intensidad, con un gran duelo de defensas entre LeBron y Butler, las dos figuras de Lakers y Miami, respectivamente.
El que sobresalió en el inicio fue Duncan Robinson con sus tiros a distancia, aunque los angelinos pudieron correr y abrir la cancha, para escapar 13-8.
No obstante, Miami pudo reaccionar atacando el cesto, para igualar en 13.
Igual, se mostró más sólido Lakers, con LeBron rompiendo hacia el cesto, decidido, y dañando en la pintura.
En Miami sorprendió el ingreso de Goran Dragic -a falta de 1m09 del final del cuarto- tras mirar desde afuera los últimos dos partidos.
La potencia de LeBron para romper la primera línea de una defensa más vulnerable, acaso a raíz del cansancio, le permitió a los Lakers sacar 12: 35 a 23.
Y esto, sumado a las dudas que empezó a tener Miami a partir de la buen defensa de Lakers, más el aporte de Rajon Rondo, Anthony Davis, Caldwell Pope y Alex Caruso amplió la diferencia.
Así, los angelinos se fueron agrandando, al tiempo que los Heat empezaron a caerse, para establecer una máxima de 30.
La ventaja de 28 puntos de los Lakers, en un primer tiempo (64-36), fue la segunda mayor de la historia de las finales al descanso.
La primera fue curiosamente de Boston contra los Lakers, en 1985: 79-49.
En el complemento, la diferencia se amplió a 36, la cual se hizo cada vez más inalcanzable para un Miami que, al cierre del tercer cuarto (87-58), parecía haber dado todo lo que tenía.
Y se confirmó en el último. ¡Lakers campeón!