Bahía Blanca | Jueves, 16 de mayo

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Cayó el cerebro de los ataques de París

Está sospechado de ser uno de los responsables de los atentados de París del pasado 13 de noviembre. AFP-NA

Salah Abdeslam, sospechoso clave de los atentados del 13 de noviembre que dejaron 130 muertos en París, fue detenido ayer en una operación policial en Bruselas, informaron fuentes de la policía francesa y autoridades belgas.

Según una fuente policial francesa, Abdeslam, que estaba con paradero desconocido desde los ataques del 13 de noviembre, sufrió heridas en una pierna.

“Lo agarramos”, escribió en un tuit el secretario de Estado belga para Inmigración, Theo Francken.

La policía belga había lanzado un operativo en el barrio popular de Molenbeek, donde varios de los atacantes de París se refugiaron tras su huida de Francia. Las autoridades decidieron esta operación tras hallar huellas de Abdeslam en un apartamento allanado el martes en Bruselas.

El primer ministro belga, Charles Michel, abandonó la cumbre europea en la que participaba para dirigirse a sus oficinas, donde se reunió con el presidente francés, François Hollande.

“Seguimiento de las operaciones policiales con el presidente François Hollande”, tuiteó el premier belga, publicando una foto en donde se lo ve junto al mandatario francés y los ministros de Interior, Jan Jambon, y de Justicia, Koen Geens.

El presidente francés está "en la oficina del jefe de gobierno belga, indicó el entorno de Hollande. “Siguen de cerca los acontecimientos en curso”, añadió precisando que “las operaciones de la policía continúan”.

Salah Abdeslam, de 26 años, es sospechoso de haber desempeñado un papel clave a nivel logístico en los atentados yihadistas de noviembre, que conmocionaron a Europa.

Al día siguiente de los atentados abandonó París con la ayuda de cómplices. La autoridades perdieron su rastro hace cuatro meses en Bruselas.

No hay certezas sobre los lugares en los que estuvo desde el 14 de noviembre cuando la policía belga perdió su rastro en la comuna de Schaerbeek, en Bruselas.

Según las informaciones de prensa, se habría escondido durante tres semanas en un departamento que allanó la policía el 10 de diciembre y en donde encontró rastros suyos.

Este viernes, luego de las advertencias usuales, la policía lanzó un asalto, describió un responsable local de Molenbeek que pidió el anonimato.

“Una persona, joven, pequeña y con una gorra, huyó, quizás por pánico. Fue alcanzada por un disparo de la policía y evacuada en ambulancia”, dijo.

Durante la operación contra la vivienda en Molenbeek dos personas resultaron heridas, dijo el alcalde de esta comuna, Françoise Schepmans, sin confirmar no obstante las identidades.

El fugitivo que le quitaba el sueño a Francia

A las 3.00 de la madrugada del pasado 14 de noviembre, Salah Abdeslam estaba en la calle en el barrio parisino de Montrouge en plena conmoción física y mental. El hombre más buscado entonces por la policía, era una pieza clave de los ataques que acababan de costar la vida en París a 130 personas.

Hacía seis horas que su hermano Ibrahim, de 31 años, se había hecho estallar con un cinturón de explosivos en uno de esos ataques. También él debía haber muerto esa noche. Cuando sus dos amigos belgas acudieron en su ayuda, acababa de deshacerse de otro cinturón explosivo. ¿Se había arrepentido a última hora o no había funcionado el artefacto?

A las 9 de la mañana del día 14, solo 12 horas después de los atentados, el coche en el que Abdeslam y sus dos amigos viajaban de París a Bruselas fue interceptado por la policía francesa en la frontera franco-belga. Identificados, se les permitió sin embargo seguir camino por no estar en la lista de presuntos terroristas.

Su detención, en Bruselas, cuando estaba en contacto con otros islamistas radicales demuestra, cree la policía parisina, que preparaba otro ataque, seguramente de nuevo en Francia, y que no era un desertor del ISIS.