Algunos protagonistas empezaron a despedirse
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Por Gonzalo Antonio Martínez / gmartinez@lanueva.com
Llegó un nuevo año y con él, algunas noticias de alejamientos por cuestiones vinculadas al presupuesto y la renovación de la licencia.
La baja más resonante será la de Pablo Limbozzi, quien a pesar de culminar décimo en la final de anteanoche, ya tenía tomada la decisión.
"Corro la última el martes (por mañana) y dejo por un tema presupuestario. No me da más el cuero con las publicidades y no puedo seguir. La idea es volver en el Invernal", dijo.
Juan José Belogini, en tanto, no cumplirá con la renovación de la licencia para seguir compitiendo.
La misma tiene un valor que ronda los 5 mil pesos y es obligatoria para competir una vez finalizado el receso.
Estas bajas se suman a la de Roberto Calahorra, Luciano Torres y Rodrigo Olivera.
El martes, en tanto, está en duda la presencia de Maximiliano Hardoy, luego del vuelco que protagonizó en la quinta serie (foto).
"Si me preguntás hoy, te digo que no llegamos. Aunque estamos trabajando incansablemente. Se dañó el fusible, una parrilla, el diferencial, dos amortiguadores, las llantas de atrás... lo importante es que no se lastimó ningún espectador", sostuvo.
Una caricia al público
Muy atrás quedaron los silbidos de las tribunas cuando la motoniveladora salía a reacondicionar la pista en la previa de la final, en el último de los parates que se repetían jornada a jornada.
Anteanoche la fecha finalizó pasadas las 23.12, en un logro que, además de ser mérito dirigencial (se abasteció de herramientas necesarias para agilizar el espectáculo), se debe en parte a Daniel Vicente y su trabajo incansable por dejar el óvalo en excelentes condiciones; y las pocas detenciones y relanzamientos -los pilotos jugaron su papel-.
Tal es así que las semifinales se liquidaron en 17 minutos (comenzaron 22.34 y finalizaron 22.51), mientras que a las 23 ya se estaba corriendo la Prefinal.
La final, en tanto, se inició 23.10 y se definió en su primera largada.
Si bien no fue la mejor noche en materia espectáculo, los amantes de la categoría que se bancaron noches interminables, merecían una caricia como esta.