Boca hizo 6 de 6 y su rival en octavos será... ¡River!
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Sin ningún tipo de especulaciones y apostando de lleno a un cierre de grupo perfecto, Boca superó como local a Palestino, por 2-0, y cerró su participación en la primera fase con puntaje ideal, siendo el mejor equipo en el ordenamiento para los cruces de 8º de final de la Copa Libertadores.
El equipo de Rodolfo Arruabarrena se aseguró el Nº 1 de la acumulada, ya que Corinthians (el único que lo podía alcanzar) dejó puntos en el camino ante San Lorenzo (ver aparte).
En el primer tiempo, el choque ante los chilenos fue parejo y se jugó de igual a igual. Incluso, los chilenos carecieron de la profundidad necesaria en los metros finales para dar el gran golpe en la Bombonera.
La producción de Boca fue de menor a mayor. Aunque se fue al vestuario con algunas dudas (Orión "retó" efusivamente a Marín en el camino al túnel), el dueño de casa sacó la diferencia lógica entre ambos equipos en el segundo tiempo.
Para colmo, la victoria parcial de Montevideo Wanderers en Venezuela (venció 3-0 a Zamora y quedó 2º) obligó a Palestino a salir en búsqueda de un triunfo impostergable par seguir en competencia.
Aprovechando los espacios que empezó a dejar el cuadro trasandino en su última línea, Boca intensificó sus amenazas de gol en el tramo final del partido.
Los ingresos del pibe Guido Vadalá y de Gonzalo Castellani (también reapareció Gago tras su desgarro), adelantaron al equipo del Vasco.
El 1-0 llegó a falta de diez minutos para el cierre, con un cabezazo bien direccionado por Leandro Marín a la salida de un tiro de esquina.
Luego, en tiempo adicionado, Jonathan Calleri definió una buena maniobra de Castellani y liquidó el juego.
Boca ganó, quedó 1º y el superclásico en octavos de final ya es una realidad.