Si Tiro perdió por goleada, fue por la inocencia de la primera “salida”

Redacción de La Nueva.

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Por Sergio Daniel Peyssé / speysse@lanueva.com

En la Doble Visera ya nada es como antes. Dejó de ser un lugar tenebroso e inhóspito para los visitantes. Nadie te hace sentir el peso de la historia y la participación en seis torneos nacionales de AFA. No existen la banderas amenazantes con leyendas “Capo del Sur” o “El capataz de la patagonia”. El “Cipolleee... Cipolleee...” de otros años, ayer pareció una canción de cuna. El cemento no vibró y no se observaron presiones de ningún tipo, ni de dirigentes, ni de hinchas, ni de jugadores. Tampoco, dentro del rectángulo de juego, hubo figuras rutilantes como las que hicieron brillar a este club en las décadas del '70 y del '80.

De antemano, por el clima y porque Cipolletti ya no es lo que fue, Tiro Federal podría haber pensado en ganar. Pero el problema estuvo ahí, en su cabeza, porque el plan fue otro. Pensó en aguantar, en especular con alguna pelota parada y en luchar en vez de arriesgar. Respetó demasiado la historia del rival, dejando completamente de lado el hecho de equilibrar fuerzas cambiando, por ejemplo, ataque por ataque.

Tiro, que debutó de visitante, fue como ese adolescente que va a “salir” al boliche por primera vez y deja su casa con todos los miedos a cuesta. Y cuando ya está entre la música y las luces, en un mundo nuevo, no se anima a sacar a bailar a nadie. Sólo apuesta a esperar en la barra y a ver que pasa. Y, cuando se quiere decidir después de algún que otro rebote, le “birlaron” a la mujer que había fichado.

Al aurivioleta, la inocencia también le pasó la peor factura. Regaló el primer gol, le hicieron el segundo de carambola y, cuando intentó reaccionar en el segundo tiempo, con un 3-4-3, fue ciego a buscar el descuento. Sí, como cuando en el boliche te empiezan a prender las luces y todavía no “agarraste” nada. Pero quedó expuesto a miles de contras y desarticulado del medio hacia atrás, permitiendo el festín de un equipo local que, al final y sin esforzarse demasiado, se quedó con la mejor chica de la noche.

Tiro, antes de “levantar” algo afuera, primero tendrá que entender cómo es la movida. Para eso, mucha calle y más confianza en sí mismo. Otra vez no puede perder el partido antes de jugarlo. Y que tenga muy en cuenta que el presente algunos equipos ya no tienen nada que ver con su muy rica historia.