Esta vez, en la Loma, fue un 9 de julio que terminó con celebración gallega

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

Si hay un equipo que año a año prioriza la competencia local por sobre todas las cosas, ese es Bella Vista. Ayer, seguramente, no fue de las mejores tardes de los albiverdes en cuanto a lo futbolístico, pero la propuesta y sus constantes buenas intenciones tuvieron su premio, al empatar 0-0 con Villa Mitre, en una de las semifinales del torneo Apertura de la Liga del Sur, logrando el acceso a la final del certamen por el beneficio de la ventaja deportiva.

Claro que el tricolor también llevó lo suyo a calle Charcas, con una formación jerarquizada por varios elementos del torneo Federal y que dio batalla hasta el último minuto del partido.

Hasta en las tribunas, ambos equipos se dieron el lujo de darle un marco bien futbolero, aprovechando el feriado de la víspera.

A diferencia de otros partidos, a los dirigidos por Leandro Iribarren les faltó la fluidez y el manejo de pelota de siempre. Si Priore o Machaín entra poco en juego, Bella Vista seguramente mostrará síntomas negativos. Y en una buena parte del partido lo padeció...

Sin embargo, los gallegos tuvieron la suficiencia necesaria para defender su arco y contener a un rival que fue a la Loma decidido a llevarse la clasificación.

Tras un primer tiempo casi sin juego en las áreas, el complemento tuvo todos los condimentos que uno esperaba.

En menos de diez minutos, Dauwalder vio dos amarillas y dejó a su equipo con uno menos. Pero en la réplica, Marcos Portela también se extralimitó y vio la roja.

En el 10 vs. 10, el pigüense Kent agredió sin pelota a Sacomani y, de manera impecable, Di Lorenzo mostró la tercera tarjeta roja en el lapso de diez minutos.

La balanza quedó desequilibrada para el elenco de Gómez Peña, aunque en el desarrollo la Villa nunca bajó los brazos.

Impulsado por el despligue del Lorito González en el fondo y buenos pasajes de Manchado, el huésped empujó y tuvo las más claras antes de las expulsiones.

Sin embargo, Luciano Luján les hizo la cruz al propio González y a Kent, achicando a tiempo sendos mano a mano de gol. En el medio, Manchado también generó peligro con un tiro libre que pasó muy cerca del palo derecho.

En el tramo final, la Villa se volcó decidido en ataque al punto de colocar 4 delanteros (más Manchado) entre sus 8 jugadores de campo.

Pero salvo un cabezazo del ingresado Rodrigo Sánchez, la visita no pudo volver a generar situaciones nítidas frente a Luján.

Era difícil que a Bella Vista se le escapara el boleto. Si bien nunca pudo hacer valer la diferencia numérica (salvo un remate de Boquín y algunas intervenciones de Salgado), el equipo de Iribarren le sacó el jugo al empate.

Y, aunque suene raro para un 9 de julio, esta vez la celebración fue bien gallega.