Preventiva por intento de homicidio
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La Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal confirmó la prisión preventiva dictada en primera instancia contra Héctor Sandro Bruncini (45), detenido bajo la acusación de herir de un balazo a Arturo Ruperto Schwaner (48), a mediados de este año, en lo que sería un acto de venganza.
De esta manera, la justicia rechazó un recurso presentado en favor del acusado por el abogado Sebastián Cuevas, auxiliar letrado de la Unidad de Defensa Nº 2 y confirmó la decisión previa de la jueza de Garantías Nº 1, Gilda Stemphelet.
Bruncini está imputado de portación ilegítima de arma de fuego, amenazas agravadas por el uso de armas, coacción agravada por el uso de armas y tentativa de homicidio reiterado (dos hechos).
Todo sucedió en los barrios Thompson y Rivadavia y comenzó en los primeros minutos del lunes 7 de junio, cuando Bruncini supuestamente salió a buscar a Schwaner, porque éste habría golpeado a Estela Ramírez, su ex pareja, quien es amiga del imputado.
Primeramente se dirigió con la mujer a la casa de Segunda Santa Fe 2339, ante la sospecha de que Schwaner estaba allí, pero se encontró con Adelina Guajardo (48); su hijo, Hugo Miño (20) y un amigo del muchacho, José Luis Sánchez (23).
En esas circunstancias, Bruncini la emprendió contra Miño, a quien le gatilló en la cabeza, sin que el tiro saliera, pegándole, además, un culatazo.
Al salir Guajardo en defensa de su hijo, el enardecido individuo le habría efectuado un disparo, que no le dio en el cuerpo por apenas centímetros.
Seguidamente, Bruncini se llevó a Miño a la fuerza, para que lo trasladara hasta la vivienda de Schwaner, ubicada en Piedra Buena 799.
"Te vamos a hacer boleta".
Al llegar, totalmente fuera de sí, el sujeto le advirtió al morador que "te vamos a hacer boleta por lo que le hiciste a la piba (aludiendo a Ramírez)" y por medio de un agujero de la puerta del frente, habría apuntado y disparado cuatro veces, aunque sólo una bala alcanzó a Schwaner en un brazo.
Una mujer que vive en las inmediaciones oyó los gritos y detonaciones y llamó a la policía, que logró aprehender al sospechoso en Santa Fe al 2000.
Según la Cámara Penal, "todos los testimonios" coincidieron en que Bruncini no sólo portaba el arma, sino que disparó con la misma en la casa de Guajardo y contra la humanidad de Schwaner, demostrando una "pertinaz conducta disvaliosa que exhibe una natural posibilidad de causar la muerte".
Por otra parte, el sujeto fue aprehendido en Venezuela y Santa Fe, donde estaba el arma, con ocho proyectiles y siete cápsulas servidas.