El viento llevó problemas a todos lados

Redacción de La Nueva.

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 El temporal de viento que desde el anochecer del miércoles dio inicio a la ola polar que permanecerá en la ciudad al menos hasta el lunes, ocasionó todo tipo de problemas en domicilios particulares, como cortes en el suministro de electricidad en numerosos barrios de la ciudad.

 Con ráfagas de hasta 120 kilómetros por hora, el viento provocó la voladura de techos en Haití al 4500, Plunkett al 3000, 28 de Septiembre al 1300 de General Daniel Cerri y chapas en Castelli al 300, según parte del registro de Defensa Civil del municipio.

 Además, se cayeron paredones en Entre Ríos 82, Güiraldes al 500 y en Cuyo al 300. Hubo también varias caídas de árboles y postes de tendidos eléctricos.

 El titular de Defensa Civil, Federico Montero, dijo que el pronóstico indica que los fuertes vientos continuarán, por lo que se reforzaron las guardias y el trabajo con los diferentes cuerpos de bomberos.

 "Personal de Espacios Públicos de la comuna trabajó cortando árboles que pueden caerse y la Guardia Urbana se sumó muy activamente derivando el tránsito para evitar que la gente sufra algún accidente con árboles o tendidos caídos, o bien indicándonos dónde había problemas.

 "En total, junto a bomberos y el personal municipal, unas 50 personas cumplieron funciones durante el temporal. Fue un trabajo conjunto. Por ejemplo, para resolver la caída de un cable de alta tensión que cayó sobre un camión estacionado a un lado de la rotonda de Sesquicentenario y Ruta 3 Sur, participaron bomberos de General Cerri y la cuadrilla de Edes", destacó.

 Montero exhortó a la población a no intervenir ante cables caídos sino llamar de inmediato al 911, para que especialistas puedan quitarle el riesgo a la situación.

 "Traten de caminar alejados de lugares donde se encuentran construcciones con empalizadas o pantallas protectoras de chapa, que pueden desprenderse", aconsejó.

Sin luz. En cuanto al servicio de distribución de energía eléctrica, se produjeron cortes en Villa Mitre, Vista Alegre, Banco Provincia, Rosendo López, Tiro Federal y aledaños, además de una zona de Ingeniero White.

 "Los operarios de la empresa están abocados a las tareas de reparación de diversas fallas que se presentaron en toda la ciudad, en la red barrial de media tensión. También estamos registrando diferentes casos puntuales, en distintos puntos, debido a la caída de árboles o postes sobre el cableado, por el corte de conductores o fallas fortuitas", dijo Laura Domínguez Guerri, responsable de Prensa de Edes.

 Agregó que los inconvenientes no se produjeron por las bajas temperaturas, o sea, por la sobreexigencia de los transformadores producto del consumo que requieren artefactos eléctricos, sino por los efectos del viento.

 La empresa postergó mejoras y cortes programados, para disponer de todo el personal y poder afrontar con mayores recursos las consecuencias del temporal.

 También instó a no tocar ni acercarse a los conductores caídos y sí llamar a la línea gratuita de emergencias de Edes 0800-999-3337.

Protagonistas de una historia indeseable

 A las 22.45 del miércoles, el alto pino comenzó a inclinarse lentamente sobre la casa de Mitre al 3300. El dueño de la casa, Flavio, llamó dos veces al 911 pidiendo ayuda.

 Antes había intentado detener la caída del pino con una tabla y sólo pudo frenar el efecto de la gravedad cuando se interpuso el tendido de televisión por cable y... su casa.

 Luego volvió a comunicarse pero para insultar por no recibir colaboración y advertir que ya no necesitaba ayuda.

 "Escuchaba el viento muy fuerte pero pude ir llevándolo muy despacito. Por suerte cayó sobre el galpón y no lo rompió", expresó el vecino.

 Macarena vive en la segunda cuadra de Entre Ríos desde hace seis años. En ese lapso se empezaron a construir al lado de su hogar dos edificios familiares en altura que, además de "robarle el sol", le regalaron túneles de intenso viento entre los pasillos.

 Ayer uno de los paredones de 2 metros de altura y unos 8 de largo, delgado y gastado, cayó ante una intensa ráfaga.

 "Cuando escuché el estruendo, pensé que se había caído algo de los edificios que se están construyendo. El paredón cayó sobre la casa. La gente de Defensa Civil vino de inmediato y me ayudó a despejar la puerta de la cocina que había quedado tapada por escombros.

 "En seis años hicieron tres edificios en esta manzana. Me sacaron el sol y trajeron el viento, ahora me doy cuenta cuánto afecta la calidad de vida de las personas la construcción de los edificios. Pese a la caída del paredón, agradezco que en ese momento los chicos no hayan estado jugando en ese pasillo como lo hacen siempre", agregó Macarena, mamá de dos hijos de 3 y 8 años.

Una palmera que resiste

 En la plazoleta Roberto Payró, a un costado del Teatro Municipal, se encuentra una palmera que está enferma. Poco a poco su tronco fue tomando una rara forma hasta presentar el actual zigzag que la torna tan singular.

 Parece débil y a punto de derrumbarse, pero continúa superando temporales, cuando otros árboles más jóvenes y aparentemente sanos, caen.

 Para algunos supone un riesgo, pero para muchos es todo un símbolo.

 Por el momento, esta palmera, de unos 80 años, no resulta una amenaza, según la Municipalidad. Ayer el director de Espacios Públicos, Marcelo Caramelli, volvió a darle crédito, asegurando que no se prevé su remoción.

No se salvó ni la Municipalidad

 Poco después de las 10 de la mañana de ayer un sorpresivo corte de energía eléctrica dejó en penumbras al Palacio Municipal, demostrando que la interrupción del servicio no es sólo patrimonio de los barrios más humildes o de los sectores periféricos más castigados por el viento.