“Quedate en el molde, que no te va a pasar nada; pero esto es nuestro”

Redacción de La Nueva.

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Personal del CPC aprehendió en Ingeniero White a dos sujetos que poco antes habían consumado un robo a mano armada en perjuicio de un taxista, a quien los sospechosos sorprendieron después de abordar el vehículo en la zona céntrica de nuestra ciudad, en compañía de otros dos individuos, para terminar sustrayéndole los 930 pesos de la recaudación.

Uno de los asaltantes, y reconocido por el damnificado, resultó ser Leandro Abel García (24), domiciliado en Jorge Canning 2306, quien fue aprehendido en calle De la Soberanía, entre Magallanes y Plunket, en circunstancias que intentaba subir a una motocicleta.

Víctima del hecho fue Germán Lischeske (54), quien conducía un Fiat Siena blanco, dominio NWS 048, perteneciente a la flota de la empresa Taxi Ya, que habitualmente ocupa un lugar en la parada de Belgrano, casi en su intersección con Chiclana, pero circunstancialmente, próxima a su unión con Alsina, se hallaba estacionado en ese lugar cuando fue abordado por los "clientes".

“Me ocupo a las 4 de la mañana con cuatro muchachos que habían estado comiendo ahí una hamburguesa”, explicó Lischeske, haciendo referencia al carrito existente sobre la plaza Rivadavia, justo donde nacen Chiclana y Estomba.

“Yo paré porque no había coches y ellos venían caminando. Cuando terminaron de comer, suben y me solicitan llevarlos a Ingeniero White. Iban hablando, todo bien, aunque el de adelante estaba medio cargoso”, consideró el trabajador que los llevó hasta Cabral y Plunket.

Pero “cuando llegamos a Plunket me dicen 'doblate cuatro o cinco cuadras hacia mano izquierda, que vamos a la casa de mi tía. Ahí me hacen ir a una plazoleta chica, que está situada en Pesquero Usurbil, entre Magallanes y Plunket, donde hay una casa de color azul”.

Fue el lugar elegido por los delincuentes para sustraer la recaudación al taxista.

“Cuando paro, se bajan los tres que estaban atrás y se paran en el costado; y el de adelante me manotea la billetera (que tenía junto a la palanca de cambios) y me dice 'quedate en el molde, que no te va a pasar nada; pero esto es nuestro'”, detalló Lischeske a La Nueva.

Antes de bajarse, el asaltante “ve el sensor de la alarma y pensó que era una cámara. Entonces les dijo a los otros “'locos, vengan, vamos a sacarle la cámara' Y cuando volvieron los otros tres yo pensé que me iban a destrozar el sensor y entonces metí primera y me disparo con las dos puertas abiertas”, sostuvo el damnificado

Y reconoció que “en ningún momento me amenazaron, pero cuando miré para atrás vi que uno de ellos tenía un cuchillo chico”.

Inmediatamente el damnificado comunicó la situación a la policía a través del servicio de emergencias 911, aportando las características fisonómicas y de vestimentas de los atracadores.

“Justo había dos patrullas cerca que llegaron en tres o cuatro minutos, no más. Y cuando les comenté a los efectivos lo que había pasado, me dijeron 'ah, ya sabemos' y salieron para el bulevar”, mencionó el vocero.

Los presunto delincuentes fueron aprehendidos minutos después por la policía, aunque sus dos cómplices lograron escapar.