Con un cuchillo asustó a un ladrón y logró que se fuera de la panadería

Redacción de La Nueva.

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Ayer debería haber sido el día franco de Laura Tellería (25), pero por el contrario reemplazó a una compañera en la panadería del barrio San Cayetano donde trabaja, y nunca se imaginó que iba a tener la necesidad de defenderse con un cuchillo de un delincuente que irrumpió armado en el lugar con fines de robo, informó la joven damnificada.

El ilícito se perpetró pocos minutos después de las 17 de la víspera, en el comercio denominado La Nueva Sirena, ubicado en la avenida Alem 2394, donde ingresó un sujeto encapuchado que intimidó a la empleada con un cuchillo y le exigió la entrega de la recaudación.

“El pibe entró con un cuchillo y me dijo que le diera todo el dinero que había en la caja registradora, pero le contesté que ahí no había plata. Estaba amenazándome con el cuchillo, me preguntó si estaba sola y se quiso mandar para atrás (por el sector de cocina). Por eso me quedé acá adelante, porque si me llevaba atrás, me moría”, relató Tellería a un cronista de La Nueva..

“Después me empujó contra la heladera porque se me acercaba mucho y no quería que le mirara la cara. Le dije que no podía darle nada porque no tenía nada. Me dijo que agarre y le dé los restos (de efectivo) que tenía en el bolsillo (delantero del delantal)”, agregó.

“Entonces cuando metí la mano en el bolsillo, saqué un cuchillo que justo tenía ahí y empecé a amenazarlo para que se fuera de acá, pero obviamente no lo toqué. Andaba con ese cuchillo porque la otra vez también nos robaron en este local”, continuó diciendo la víctima.

Según afirmó la panadera, en la caja registradora había dinero en efectivo pero no se lo entregó al malhechor porque -–dijo-- la máquina “está rota y no abre”.

“Cuando saqué el cuchillo lo amenacé un poco, se asustó y salió corriendo para la esquina (de la calle De Angelis) en dirección hacia allá (en sentido a Villa del Parque)”, manifestó la muchacha.

“Salí y corrí un poco para perseguirlo, pero como vi que había mucho tránsito, volví. Lo que pasa es que una vez que salió corriendo, quería saber adónde iba”, acotó.

De acuerdo con la descripción brindada por Tellería, el maleante tendría entre 18 y 20 años de edad, mide aproximadamente 1,70 metros de estatura y es de tez oscura y contextura física delgada.

“No alcancé a ver bien cómo era el cuchillo porque lo tenía medio escondido. Me dijo 'portate bien; la otra chica se portó bien', porque hace menos de quince días nos robaron cuando estaba la otra empleada”, indicó la joven sobre la tentativa de ayer, que habría sido cometida por el mismo individuo que días atrás asaltó el comercio.

Aseguró la damnificada que podría reconocer al autor del delito, quien accedió al local comercial cuando no había clientes y debió huir con las manos vacías ante la oposición de la víctima.