Bahía Blanca | Jueves, 02 de mayo

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Las escuchas que comprometen a Garcés y su presunta organización

El supuesto cabecilla de una banda dedicada a la venta de drogas se comunicaba, desde la cárcel, con los probables cómplices sobre la evolución del “negocio” y la idea de conformar una gavilla paralela, con otros actores.
Al ser trasladado a la Fiscalía, Martín Garcés se negó a declarar. En las escuchas alude a "faso", "humo", "tizas" y "alita" y a importantes transacciones.

La noticia, conocida el mes pasado, causó impacto. Con el fresco antecedente de Suris, la desarticulación de una nueva banda dedicada a la venta de drogas fue sorprendente, pero no solo por el hecho -lamentablemente ya instalado- del comercio de narcóticos en nuestra ciudad, sino porque la organización supuestamente era liderada por un preso de la cárcel de Villa Floresta.

Está virtualmente probado que Martín Alejandro Garcés se manejaba con absoluta impunidad pese a encontrarse entre rejas. Y las sospechas, como era de esperar, también recaen sobre el Servicio Penitenciario Bonaerense, a cuyo personal ahora se investiga.

Junto con Garcés cayeron otras 14 personas -dos reclusos que también tienen prontuario y varias mujeres-, la mayoría de las cuales se dedicaría a la venta al menudeo en distintos sectores de la ciudad.

Algunas de las comunicaciones telefónicas que constan en la causa, a las cuales tuvo acceso "La Nueva.", evidencian la soltura con la cual el principal acusado se movilizaba en su celda -pese a la prohibición de uso de teléfonos celulares-, la intención de ampliar su “negocio” y conformar una organización paralela para atender nuevos mercados y la dedicación a drogas refinadas, como la “alita de mosca”, que proviene de Perú y originalmente surge de la cocaína de máxima pureza, aunque en nuestro medio estaría reducida.

En el orden judicial, la causa se encuentra en una impasse, a partir de la declaración de incompetencia de la jueza de Garantías Susana Calcinelli, quien entiende que en este caso, por la magnitud de la droga que se manejaba y el tipo de estructura, debe intervenir el fuero federal.

La Fiscalía General de Bahía Blanca apeló la medida (cree que la intervención debe ser provincial porque existía venta directa a consumidores y la red no era tan amplia) y ahora será la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal la que resuelva en qué órbita se dirimirá el caso.

Además de Garcés, están procesados los reclusos Juan Cruz y Juan Martín Domenichetti (declaró el pasado viernes y dijo ser inocente).

Otros imputados son Yésica Almanza; María Cristina Andersen; Cintia Bergallo, María Cristina González y su marido Oscar Soto; María Guevara; Luis Lanzavecchia; Claudia Montangie; Jorge Rodríguez, su concubina Gladys del Pilar Pérez y el hijo de ambos, Mario, y Natalia Vidal, la mujer de Garcés.

Cansada de “cortar”

En una de las conversaciones, Garcés se comunicaría con Vidal, quien le manifiesta su agotamiento por el “trabajo” que le cupo.

"Estuve 'cortando' todo esto... estuve dándole con el serruchito, tengo las manos todas acuchilladas”, le dijo la mujer.

Se refería, al parecer, al fraccionamiento de droga en 7 bolsas de consorcio con distinto pesaje.

La llegada a Monte Hermoso

Entre las “alitas” y las “tizas”

Al dialogar con la “Tía” (sería María Guevara), la mujer le comenta sobre supuestas transas “en Monte”, aludiendo aparentemente a Monte Hermoso:

- Y Tía, tuvo alguna repercusión lo nuestro

- ¿Cómo?

- Lo que estamos trabajando.

- Yo mandé, viste que te conté, para ir a Monte, recién estaba recibiendo un mensaje.

- Bien, preocupate porque tengo buenas noticias, tengo “alita”.

- Ah, y sabés lo que más necesito es “faso”, no hay nada.

- El tema es así, yo rescaté ahora la “ali”, viste, pero necesito juntar la plata que tengo en la calle, para poder mandar a buscar “faso” y tiro la “ali” a la calle. Tratá de hacer un llamado para Monte...

- Tengo que ir a buscar a los pibes, para no gastar en colectivo ni en combi.

- ¿Pero cuántas les mandaste, las 30 “tizas”?

- Yo les mandé 20

- ¿Y cuánto se la hiciste las 20?

- Le dije que las haga 400, porque allá se venden más caras las cosas...

- 400x20. Ocho lucas te tiene que traer...Qué hija de mil, le sacaste el doble, sos terrible...

Con la misma Guevara, en otra llamada, vuelve a referirse a la “alita de mosca” y también a la necesidad de cambiar los teléfonos celulares.

- Mañana cambio de chip y aparato. Si vos podés concordar, vamos a cuidarnos en eso, salgamos triunfantes, ¿la forma sabés cuál es?, que empecemos con otros aparatos nuevos y sin pasarnos los números por estas líneas...

Basta de “faso”

La idea de ampliar el “negocio”

Cuando se comunica con otra mujer a la que no se identifica, Garcés reconoce su interés por ampliar el espectro.

- El tema es que necesito gente para trabajar, pero en serio, no para vender medio kilito de “faso” y tardar 20 días en hacer eso; eso es una gilada, recién le escribí a un chabón y se está llevando 48 mil pesos en cosas, te imaginás...

En ese contexto, le propone a la joven un pacto de confianza para avanzar.

- Quiero llevar una empresa paralela, aparte de todo lo que estoy haciendo, sin que sepa nadie, abrir todo igual, todo lo mismo. Si tengo 20 chabones moviendo en todo Bahía Blanca y lo estoy manejando con 4 o 5 personas, quiero conseguir otras 4 o 5 personas para mover otros 20 por otro lado.