Opinión: ¿Natali?

Redacción de La Nueva.

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*Por Juan Pedro Tunessi

    “Es el momento de dar el paso, de comprometerse”, “Quiero ayudar a oxigenar la política”, “El país reclama un despertar moral”, “En la Argentina tenemos un dolor común, nos falta un sueño común”, son conceptos que nutren la nueva épica que nos propone Facundo Manes, apelando a la emoción como aglutinante colectivo.

   En Bahía asistimos a una prueba irrefutable de lo sincero y profundo de este compromiso. La lista de candidatos a Diputados Provinciales de la 6ta. Sección Electoral por la UCR la encabeza Lorenzo Natali, un bahiense con amplia trayectoria y conocimiento público, aunque no proviene de la política.

   Sin negar que la competitividad electoral constituye una exigencia insoslayable para dejar atrás lo testimonial y tornar posible nuestros sueños, la candidatura de Lorenzo trasciende las cuestiones especulativas y se inscribe en esta vigorosa apuesta que ha hecho la UCR, cuyo correlato se patentiza en el liderazgo moderno y de fuerte arraigo social que representa Facundo Manes.

   La de Natali es una candidatura destinada a reforzar un fuerte mensaje para que la sociedad se anoticie hasta qué punto la UCR vuelve a ponerse al servicio de los ciudadanos en un momento crucial para el país. Su rol, entonces, es ser receptiva, abierta, disruptiva y destinada a favorecer el involucramiento de los que, como Manes y él, están dispuestos a dar ese paso y comprometerse en la búsqueda del sueño colectivo que anhelamos.

   Aun salvando las distancias, debemos acordar que esta nueva épica debe buscar parecerse a aquella que en el 83 representó el sueño colectivo de recuperar la democracia y restablecer la plena vigencia de los Derechos Humanos. Es así como  tendrán vigencia plena las palabras de Raúl Alfonsín cuando nos convocaba  “a una marcha nueva con lealtades, también nuevas” bajando un poco las banderas de nuestras propias divisas partidarias, para que sobre ellas flameara la celeste y blanca.

   Los bahienses recordamos muy bien esa gesta, porque fuimos protagonistas y acompañamos en forma abrumadora la movilización en pos de ese destino común que nos proponía el despertar democrático.

   No se trata entonces,  de una apelación nostálgica o meramente voluntarista, sino de una verdadera estrategia que nos una  sólidamente a los argentinos para poder acometer un futuro de progreso e inclusión. Ese aglutinante emocional es la esperanza, capaz de desterrar el miedo como en el los albores de la democracia.

   Asumamos que en estos años fuimos capaces de forjar instituciones que interrumpieron para siempre la secuencia entre  autoritarismo y democracia, pero incapaces de establecer condiciones sostenidas de progreso económico y social, generando incluso un país más injusto. Solo así comprenderemos que el futuro se construye unidos y entre todos.

   Bienvenidos entonces los que, como Facundo y Lorenzo, se suman desde un partido, pero no para ser una parte, una facción que solo procure el poder por el poder mismo. Su ejemplo debe ser inspirador para miles y miles de conciudadanos conscientes que la Argentina es un proyecto del que no podemos desistir.

*secretario parlamentario del Senado de la Nación