Bahía Blanca | Viernes, 04 de julio

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Suiza, el lugar donde los gatos tienen escaleras propias

Una fotógrafa documenta la arquitectura creativa que han elaborado los suizos para ayudar a sus amigos felinos a desplazarse.

Fotos-Texto: National Geographic

   Es posible que Suiza sea el mejor lugar del mundo para ser un gato doméstico.

   Allí tienen libertad, autonomía y una arquitectura gatuna específica. Ya sea en el lateral de un chalé adosado o de un edificio de pisos, las escaleras y las rampas hechas a medida se diseñan para que los gatos puedan salir y entrar a su antojo.

   Brigitte Schuster, fotógrafa alemana y aficionada a la arquitectura, ha documentado muchas escaleras de este tipo en Berna, Suiza, en su  libro "Swiss Cat Ladders" (Escaleras suizas para gatos), editado el año pasado.

   "Cuando me mudé a la ciudad de Berna, me asombró", afirma. "Es una forma de mostrar cuidado, diría yo. Le damos libertad al gato y también tenemos la libertad de que, como dueños, no tenemos que estar en casa cuando vuelvan nuestros gatos".

   Hay escaleras para gatos por toda Europa, pero son particularmente numerosas en Suiza, que alberga casi 1,5 millones de gatos domésticos. Schuster afirma que los gatos son la mascota más común del país porque casi dos tercios de la población vive en alquiler y los caseros suizos son más abiertos a aceptar gatos que perros.

   La vecina de Schuster, Sabina Maeder, dueña de un gato atigrado con rayas marrones de 17 años llamado "Busski", dice que las escaleras reflejan tanto los valores suizos como el comportamiento gatuno.

   "A los suizos nos encanta la libertad y la autonomía, para nosotros y para todos los seres que viven con nosotros en nuestro país", afirma.

Por la ventana

   Algunas escaleras están hechas de metal, otras de madera; pueden estar fabricadas con materiales diferentes o comprarse por Internet en tiendas de mascotas como kits prefabricados. Incluso hay carpinteros que se han especializado en diseñar y construir escaleras para gatos.

   Maeder construyó su propia escalera para gatos hace 15 años, cuando se mudó desde un apartamento en el primer piso a un piso más alto de su edificio, consigna el artículo publicado originalmente en inglés en la "National Geographic".

   "Cuando me trasladé del primer piso, mi gato no tenía la oportunidad de salir", afirma. "Solo hay dos metros de mi balcón trasero a un árbol de castañas, así que hice una escalera muy elegante".

   La construcción es una rampa de madera sencilla que se extiende desde la ventana de su balcón en un segundo piso hasta un árbol cercano. Maeder explica que "Busski" cruza la escalera desde la ventana al árbol, salta del árbol a una valla del jardín y pasa de la valla al suelo.

   "Busski" también puede atravesar una gatera en la puerta delantera para visitar el pasillo y las casas de sus vecinos (su novia felina vive en el piso de arriba). Y Schuster dice que no es raro que los vecinos conecten las escaleras, lo que a veces significa que el gato de un vecino puede entrar por la ventana.

   Muchos suizos creen que el acceso de los gatos al exterior es importante para su bienestar. "Mantener a los gatos adentro sin permitir que anden en libertad es un problema importante para los dueños", indica la página web de la Asociación de Protección de Animales de Zúrich, que recomienda a los dueños que usen gateras y escaleras para permitir que entren y salgan y prevenir el aburrimiento.

   "No es natural enjaular a un gato en casa. Estoy segura de que un gato tiene que salir, como tú y como yo", afirma Maeder.

   Según la asociación, los gatos que solo están dentro de casa necesitan contacto social, ejercicio similar al de la caza y acceso a experiencias nuevas y variadas para mantenerse estimulados.