La historia de la bahiense que perdió a su marido en un atentado en Irak

Redacción de La Nueva.

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   La bahiense Carolina Larriera contó su historia en el marco del estreno de "Sergio", la película que cuenta la vida de su marido, brasileño diplomático de la ONU, asesinado en un atentado en 2003.

   "Sergio [Vieira de Mello] era una persona muy humana, sensible, con gran experiencia y tenía una amplia empatía por los demás", cuenta Carolina, exfuncionaria de las Naciones Unidas, y agrega que lo que la unió con Sergio fue esa empatía.

   Ellos se conocieron en Timor Oriental, en la época en que este país asiático buscaba formalizar su independencia tras 500 años de ocupación portuguesa y 30 de anexión forzosa a Indonesia.

   "El proyecto era construir un país y lo hicimos gracias a tener esa capacidad de reinventar cosas sin nada", detalla Larriera.

   Sobre esa "capacidad" detalla que se desarrolla cuando "uno viene de países en los que todos los días tenemos que reinventarnos porque las cosas cambian muchas veces".

   Y lo lograron. Timor Oriental, que hoy posee un millón y medio de habitantes, se convirtió en el miembro 192 de la ONU y eso "fue una victoria gigante".

   Ella asegura que los guerrilleros de ese país asiático "se identificaron paradójicamente con un brasileño y una argentina que sabían bien de aguantar, batallar y de estar en situaciones desiguales".

   El proceso de convertirlo en país duró dos años y medio: había que generar seguridad, instalar instituciones como bancos, escuelas, correo, elegir una bandera, crear pasaportes e idear un sistema monetario, entre otras tareas.

   Sergio, dice Carolina, construyó su carrera a partir de ir a lugares difíciles, adonde nadie quería ir, donde era la última elección de cualquier otro, para ir a levantar lo que nadie levanta.

Carolina y Sergio

   En 2003 ambos fueron enviados a Bagdad, Irak: "Decir 'no' no era una opción porque era lo mismo que renunciar", explica la bahiense, licenciada en Economía y Finanzas en la Universidad de Nueva York.

   El 19 de agosto de ese año ocurrió un atentado contra la sede de la ONU en la capital irakí, donde fallecieron 22 personas, entre las que estaba Sergio.

   "Ese fue el punto más bajo de la Organización, lo más terrible de todo es que lo único que existe sobre este hecho es un informe de 28 páginas que no responden las preguntas que tenemos", expresa Carolina.

   Ella se refugia en la adaptación a las nuevas situaciones, en la resignificación y en el desarrollo de la resiliencia, pero, explica, que eso no significa que uno se olvide o pase de página.

   "En Bahía obtuve todas las herramientas que me llevaron a hacer todo lo que hice y hago", asegura.

   Por otro lado, critica la pérdida de relevancia que sufrió la ONU en los últimos años: "Pecaron de cautelosos, no se posicionaron y no levantaron banderas que valían la pena como la protección de sus funcionarios en lugares candentes del mundo como Irak".

   Este año, Netflix estrenó la biopic que cuenta la historia de Sergio como diplomático de la ONU y contando su asesinato, con la aparición de Carolina en su vida, interpretada por la actriz Ana de Armas.