Bahía Blanca | Domingo, 29 de junio

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En Villalonga: condenado a 16 años de cárcel por violar a su hijastra

Como consecuencia del abuso, la menor de edad, que presenta discapacidad intelectual, quedó embarazada.

Fotos: Archivo LN.

A fines de noviembre de 2023 una joven de 16 años de edad concurrió con su madre al Hospital Pedro Ecay de Carmen de Patagones.

La chica, que padece retraso madurativo, presentaba convulsiones y dificultades para desplazarse, por lo que fue sometida a una serie de estudios a partir de los cuales se comprobó que cursaba un embarazo de siete semanas de gestación.

La adolescente le manifestó a un médico que el responsable de la situación era su padrastro.

Este último también reconoció ante su pareja haber mantenido en una ocasión relaciones sexuales con la joven.

El pasado 13 de junio, en el marco de un juicio por jurados, el sujeto, de 58 años de edad y actualmente detenido en la Unidad Penal Nº 4 de Villa Floresta, fue declarado culpable del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por resultar un grave daño en la salud y por la situación de convivencia.

Tras el veredicto, el juez del Tribunal en lo Criminal Nº 3, doctor Julián Saldías, le impuso al procesado la pena de 16 años de prisión.

Los hechos

A partir del debate quedó probado que entre el mes de septiembre y octubre de 2023, en una vivienda de la localidad de Villalonga, y en circunstancias en las que la víctima estaba a solas con la pareja de su progenitora, fue abusada por el sujeto.

Se determinó que la chica “no pudo consentir libremente la relación debido al retraso madurativo que presenta”.

Producto de lo sucedido, la menor fue sometida a un tratamiento para la interrupción del embarazo. 

Lo admitió

La madre de la víctima declaró y dijo que al enterarse de la situación enfrentó al sujeto para pedirle explicaciones.

Explicó que por motivos laborales su pareja solía estar solo los fines de semana en la vivienda, aunque en la época en que ocurrieron los hechos permaneció varios días por una serie de estudios médicos que debía realizarse.

Señaló que el sujeto le indicó que en una ocasión la chica se metió en su cama y mantuvieron relaciones.

Una psiquiatra que atendió a la adolescente (con una edad madurativa de 12 años) describó que “era muy fácilmente engañable” y que su situación “aumenta su vulnerabilidad”.

En el mismo sentido se expresó una psicóloga, quien detalló que la víctima era “sugestionable” y presentaba comprometida “su capacidad de comprensión”.

Testimonios

La chica declaró mediante el sistema de Cámara Gesell y trató de desvincular al sujeto, refiriendo que deseaba que salga de prisión.

Desde la fiscalía señalaron que sus dichos resultaron contradictorios  y “no encuentran correlato probatorio”.

También refirieron que los dichos de la menor , en el marco de las dificultades que evidenció para expresarse, quedaron neutralizados por el testimonio de su propia madre.

El Ministerio Público consideró además que la mujer no presentaba animosidad respecto del procesado.

De la misma manera, describieron que las pruebas genéticas determinaron la intervención del sujeto.

Daño a la salud

Al momento de resolver la pena, el magistrado consideró la afectación que sufrió la adolescente.

Como agravante contempló “la angustia, los llantos, el temor y la culpa que la joven expresó a los distintos profesionales de la salud que la atendieron y depusieron en el debate, reflejando el daño psicológico que el hecho le ha causado”.

El juez indicó que “la victima tuvo que transitar un embarazo no deseado, y someterse a diversos tratamientos invasivos hacia su cuerpo para poder continuar con su vida, atento a la discapacidad y la medicación que recibe a diario”.

También señaló la diferencia de edad entre la joven y el agresor.

Finalmente, refirió que tenían una relación de afecto y confianza de la que se aprovechó el acusado.