Proponen un “plan canje” para modernizar las flotas de camiones
La iniciativa, que ya está en manos del gobierno nacional, pertenece al bahiense Cristian Sanz, presidente de la Fadeeac. El promedio de antigüedad de la flota transportista actual ronda los 18 años.
Recibido en 1993, acumula 28 años de trayectoria en el periodismo local. Ex jefe de la sección Deportes y La Ciudad y actual secretario de Redacción de La Nueva. Ex profesor de los dos institutos de Periodismo de la ciudad. Especialista en temas deportivos, sociales y gremiales.
“Transportamos el 90% de las mercancías en el país. Somos un eslabón muy importante en la cadena productiva. Sin transporte no hay producción y sin transporte no hay consumo”.
De esa manera, el bahiense Cristian Sanz, actual presidente de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac), justificó un proyecto denominado “Plan de Renovación de Flota”, que ya está en análisis de la subsecretaría de Transporte Automotor de Nación.
La iniciativa tiene por finalidad la “renovación–actualización–canje” de la flota de camiones y remolques utilizados por empresas de transporte de cargas por carretera.
“El proyecto está pensado para renovar parcialmente el parque automotor de cargas, para que sea moderno, eficiente y seguro”, explicó Sanz.
Para ser incluidas en el programa, las empresas deberán completar los requisitos de inscripción fiscal que corresponda.
“Una vez que el transportista decide acceder al mismo, entrega su unidad que se deberá compactar en empresas dedicadas a la compactación y entrega del respectivo certificado, lo que implica la inutilización como tal, pero convirtiéndola en materia prima para distintos procesos industriales en especial los metales para su conversión”, amplió el ex titular de la Cetac Regional Sureña, con sede en Bahía Blanca.
Además, agregó que la iniciativa ya cuenta con el visto bueno de las principales terminales de camiones del país (Mercedes-Benz, Scania, Volkswagen e Iveco) y de los fabricantes de remolques.
Una vez que la unidad sea compactada, se entregará un certificado que tendrá un valor nominal, el que podrá ser endosable a otra empresa de transporte de cargas por carretera para la adquisición de unidades nuevas.
“La idea es que ese certificado sea endosable dos veces. O sea, que ese transportista pueda adquirir un vehículo 2015 y el del 2015 compra un cero kilómetro, porque muchos no podrán saltar de un modelo de 25 años de antigüedad a un 0km”.
Según estimó Sanz, el promedio de antigüedad de la flota transportista actual ronda los 18 años.
“Por eso apuntamos a reducir a chatarra los camiones viejos y que salgan de la ruta y que por esa chatarra nos den una bonificación en la cuestión impositiva y podamos usar ese certificado para ir renovando las unidades”, detalló.
En la cadena productiva de un bien de uso como un camión o un remolque, actualmente hay desde 38 a 55% de carga impositiva.
“Nosotros con 25 puntos de eso nos arreglamos para pagar el certificado de chatarrización. Y con esto mejoraría mucho todo lo que es medio ambiente, circulación, seguridad vial”, amplió Sanz.
El presidente de Fadeeac esgrimió que las condiciones actuales de mercado son positivas para implementar un programa semejante al presentado.
“Existe acceso al crédito bancario, existen unidades nuevas nacionales o importadas y también la necesidad de acceder a las mismas desafectando viejas unidades que cumplieron su vida útil”.
El camión es el motor de la logística y transporte terrestre de carga en Argentina, representando cerca del 92% del transporte interno, y se anticipa que su dominio continuará creciendo en los años venideros.
“No existe otra manera de transportar mercadería en la Argentina que no sea por camión. No hay transporte naval y solo muy poco de ferrocarril que mueve granos a larga distancia”, cerró Sanz.