Bahía Blanca | Miércoles, 25 de junio

Bahía Blanca | Miércoles, 25 de junio

Bahía Blanca | Miércoles, 25 de junio

¿Cuál será el futuro de la conectividad aérea en Bahía Blanca?

Entre los 2016 y 2017 se llegaron a concretar hasta 12 operaciones diarias. Desde este martes 1, en la mayoría de octubre serán tres; unos pocos días cinco y seis sólo una vez.

La ACCE, en una imagen de esta semana. / Fotos: Emmanuel Briane y Rodrigo García-La Nueva.

La baja del Corredor Atlántico, que comenzará a concretarse este martes 1, hará oficial el regreso a una de las etapas de menores operaciones de las últimas décadas en la Aeroestación Civil Comandante Espora de nuestra ciudad.

Justamente, para ese día se han programado sólo tres vuelos de la empresa estatal Aerolíneas Argentinas (AA):

—El primero llegará a las 7.30, con salida desde el Aeroparque Jorge Newbery a las 6.15. El regreso de este vuelo, el AR1616/7, se producirá a las 8.

—El siguiente arribará a las 13.40 (12.15). La vuelta a AEP del AR1620/1 será a las 14.20.

—Finalmente, el tercero se prevé para las 21 (19.45). El regreso del AR1624/5 hacia Buenos Aires será a las 21.30.

Este miércoles 2 también se han planeado tres vuelos AEP-BB-AEP, aunque con horarios diferentes, y recién para el jueves 3 se aguardan 5 operaciones.

Los dos agregados son por las pasadas de aviones de LADE (Líneas Aéreas del Estado), que hacen Aeroparque Jorge Newbery, Mar del Plata, Bahía Blanca y Bariloche y viceversa. El LADE 702 sale de nuestra ciudad a las 11.10 (a BRC) y el LADE 703 retorna con salida a las 15.10 (a MdQ).

Hay que esperar hasta el lunes 7 para cinco operaciones diarias (tres de AA y dos de LADE), con una particularidad: el lunes 21 habrá un récord de seis operaciones, al sumarse un chárter de Andes Líneas Aéreas contratado por compañías ligadas a viajes de egresados de secundaria que hacen la ruta Ezeiza, Bahía Blanca y Bariloche.

El ALA —un Boeing B737-800NG de 189 plazas— llegará a las 15.50 y partirá a las 16.40, en tanto que otro pasaje —con el mismo rol estudiantil, de la misma firma salteña— se producirá el martes 29, para la ruta Bariloche, Bahía Blanca y Trelew, llegando a las 12.55 y partiendo a las 13.40.

Para este octubre se prevén realizar 113 operaciones, para un total de 3,6 vuelos diarios. La cifra es muy inferior respecto del promedio de casi 11 movilizaciones diarias entre los años 2016, 2017 y 2018.

En todos estos casos no se tienen en cuenta los vuelos privados, ya que están por encima de eventuales regulaciones comerciales. De todos modos, sus registros se mantienen en parámetros regulares. 

Desde la partida de Latam

La disminución de los vuelos entre el Aeroparque Jorge Newbery y la Aeroestación Civil Comandante Espora fue un proceso que comenzó, más allá de las políticas de turno, con la partida de Latam. Eso sucedió el 1 de junio de 2018.

Pero la reciente caída del Corredor Atlántico, que contenía tres vuelos semanales (lunes, miércoles y viernes) y se realizaba desde el mes de julio de 2022, terminó de configurar un mercado exclusivo de los citados, por lo menos, 3 vuelos diarios actuales.

El Corredor Atlántico tenía la ruta entre Buenos Aires, Mar del Plata, Bahía Blanca, Trelew, Comodoro Rivadavia y Río Gallegos, en ida y vuelta.

De todos modos, para una plaza como Bahía Blanca es por demás relevante, habida cuenta de que cualquier usuario que desee utilizar el avión de la línea de bandera hacia alguna de las tres localidades del sur (una de ellas es capital provincial) deberá pasar antes por el Aeroparque Jorge Newbery, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

El tema no es sólo una cuestión logística sino que, como se comprenderá, significa asumir importantes costos.

Si bien no se descarta el regreso de este tramo para la temporada estival, lo cierto es que el nivel de conflictividad actual entre el Gobierno nacional y los tres principales sindicatos relacionados con la actividad aeronáutica, no hacen presumir alguna decisión favorable en este sentido.
Los argumentos esgrimidos por la dirección de Aerolíneas Argentinas para levantar la ruta están relacionados directamente con el promedio de ocupación de los aviones.

Según sus estadísticas, el Corredor Atlántico estaba por debajo del 65 %, en sus mejores momentos y cuando apenas podía cubrir los costos operativos.

Entre los años 2023 y 2024, según AA, el tramo entre las ciudades de Comodoro Rivadavia y Río Gallegos tuvo una ocupación promedio del 57 %.

De acuerdo con el comunicado oficial de la empresa estatal, no hay fecha de un eventual retorno del CA, más allá de las presunciones de algunas de las plazas afectadas para que suceda, en especial del sector costero en función de la temporada turística veraniega.

“Las cifras hablan de la inviabilidad de algunas rutas que simplemente carecen de demanda, a pesar de haber sido sostenidas durante varios años”, se explicó desde AA.

También se sostuvo que, en comparación, el resto de las redes de la compañía tiene una ocupación promedio que se sostiene en torno al 85 %.

De esta manera, en Bahía Blanca se estará cada vez más lejos del récord de pasajeros que, en el año 2018, fue de 457.000.

Otros datos de referencia, que siempre se desarrollan de una manera anárquica en cuanto a las estadísticas por los vaivenes económicos y comerciales, tal como sucede en la actualidad, son los de 2013, con 283.000 pasajeros; 2022, con 177.000 y 2023, con 253.000.

El contexto menos esperado

El momento en el cual se toman estas medidas no es el mejor respecto de la relación entre el Gobierno nacional y los representantes de los gremios aeronáuticos que, tras un proceso de asambleas informativas en distintas terminales del país, que provocaron numerosas demoras, cancelaciones y malestar entre los pasajeros, llegaron a manifestarse delante del Congreso de la Nación para protestar por el tratamiento legislativo de la privatización de Aerolíneas Argentinas.

Los gremios mayoritarios, que básicamente reclaman mejoras salariales a AA y a Intercargo, son APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas); APA (Asociación del Personal Aeronáutico) y UPSA (Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales).

Vuelos cancelados de AA, una imagen repetida en las últimas semanas en todo el país.

Incluso, este viernes 27 se confirmó que el presidente de la Nación, Javier Milei, firmará un decreto para declarar a Aerolíneas Argentinas sujeta a privatización, tal como lo habilita el artículo noveno de la ley 23.696, llamada de Reforma del Estado. 

A la búsqueda de tramos sólo por una rentabilidad aceptable, de acuerdo con la consideración del actual Gobierno, se suma el escaso margen de ganancia dentro del negocio aeronáutico, un fenómeno que no sucede sólo en la Argentina, sino que se refleja en todo el mundo.

Asimismo, es cada vez más frecuente la utilización de rutas denominadas punto a punto y no, justamente, la del Corredor Atlántico, que recorre varias ciudades en el mismo día.

Para octubre en Bahía Blanca se prevén realizar 113 operaciones (3,6 diarios). La cifra es inferior respecto de casi 11 vuelos de 2017.

Para una consideración de este tipo es necesaria la utilización de vuelos regionales; es decir, operaciones con aviones de entre 32 y 40 butacas, semejantes a los Saab 340 de 36 plazas que utiliza LADE, habida cuenta de que ese es el número entre quienes suben y bajan (por citar un aproximado a Bahía Blanca, que tiene un radio de 500.000 habitantes si se tiene en cuenta su amplia región más allá de los 320.000 habitantes propios).

Sí suceden rutas punto a punto —vía Aeroparque— con Viedma, en Río Negro, y Santa Rosa, en La Pampa, sólo por citar dos ciudades cercanas a Bahía Blanca, las que —por ahora— sólo pueden defender sus vuelos por el estatus de ser capitales de provincia. De todas maneras, en este contexto nadie puede asegurar que se mantendrán activas.