Reacción en Barracas: "Debemos reconocer los más antiguos que nos habíamos alejado del club"
Se tocó fondo, más allá del descenso sufrido recientemente. Sin acompañamiento, Paco Vaquero y un puñado habían aceptado ceder las instalaciones a Pueyrredón. Un grupo de allegados despertó y Mario Minniti quedará como presidente.
Ingresó en La Nueva Provincia en 1995. Trabaja en la sección Deportes y fue colaborador en Regionales y Locales de este mismo medio. Se especializa en básquetbol. Formó parte del staff de la revista Encestando y Zona de Básquet durante 10 años. Tuvo experiencia en el programa Radial Contrabásquet, en Radio La Red.
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"No vamos a seguir compitiendo. En el día a día para mí es muy complicado, acá no hay gente. Si bien las limitaciones son similares al año pasado, la diferencia es que antes ayudaban algo más por lo que generaba ganar (ascendieron a Primera), pero ahora (antes de descender) no se acerca nadie”, le aseguró Gonzalo Vaquero a “La Nueva”, allá por octubre, en relación al futuro de Barracas, club que preside.
A raíz de esta situación, contó que estaban avanzadas las charlas con Pueyrredón para que trasladara parte de sus actividades a las instalaciones de Thompson 661.
Esta realidad hecha pública movilizó a un grupo de personas del club que, por diferentes circunstancias llevaban tiempo alejadas de la institución.
“Cuando vimos la noticia en el diario nos movilizamos y empezamos a preguntar qué pasaba y por qué”, admitió Mario Minniti.
“Lo entiendo a Paco, tuvo que lidiar con muchas cosas, las administrativas y después el básquet, hasta que un día decidió tirar todo por la borda”, respaldó.
Y, también, hizo una autocrítica.
“Debemos reconocer los más antiguos que nos habíamos alejado del club y no dimos la mano que correspondía. Y eso desencadenó en las declaraciones de Paco. Tal vez fue el empujón que le faltaba al club, que los más veteranos nos acerquemos y podamos sumar gente un poco más joven”, asumió Minniti.
Superado el cimbronazo de lo que este grupo entendía como algo menos que “perder el club”, comenzó una movida que desencadenó en la conformación de una comisión de apoyo, en principio, que ya está acompañando y será, en el futuro inmediato, la que quedará al frente de la institución.
“Estuvimos 20 años sin básquet y nos alejamos todos. Pero siempre nos faltó nuestro club y hoy tenemos la oportunidad de reencontrarnos. La idea es que cada uno asuma una tarea, sin absorber todo una persona”, explicó Minniti.
Justamente Mario, quien llegó a ser secretario del club y estuvo muchos años como vicepresidente de la Asociación Bahiense será, en principio, quien asuma el cargo de principal.
“Nunca fui presidente de Barracas. Puedo llegar a estar al frente, más que nada, por los años que llevo metido en el básquet y siempre fui del club. El apellido de mi mamá era Albisu, con lo que significó para el club. Por ahora nos juntamos los martes, a las 20. En febrero –adelantó- armaremos una lista y determinaremos bien quién ocupa cada cargo”.
En el último tiempo, junto con Vaquero, venían traccionando Catalina y Alejandro Zaccara, Marcio Cavali y Raúl De la Iglesia.
“Nos acercamos Jaime Linares, Antonio Chicharro, Daniel Mariani, Alberto Carci, Miguel Alonso y Daniel Crego”, puntualizó Minniti.
El sentimiento de cada uno, en mayor o menor medida, fue similar a la hora de tomar la decisión de reinsertarse.
“Estuvimos 20 años sin básquet y nos alejamos todos. Pero siempre nos faltó nuestro club y hoy tenemos la oportunidad de volver a tenerlo. Barracas –contó Minniti- es un club de básquet”.
-¿Qué surgió de estas reuniones que vienen teniendo?
-La idea es reflotar la actividad del básquet, tanto femenino como masculino. No pensamos hacer locuras. Nuestra intención es ser un club formador, más allá que hoy por reglamento de Confederación y demás el club no tiene derechos sobre el jugador. Cada cuatro meses pueden cambiar de club. Nos gustaría empezar y llegar a tener un equipo superior con jugadores propios. Pero tranquilos, midiendo bien los gastos. Tenemos que buscar técnicos, la semana que viene empezaremos a hablar y a evaluar proyectos, teniendo medio definido para mediados de diciembre un cuerpo técnico que arranque a trabajar de firme y a reclutar chicos.
-¿Con qué club se encontraron?
-El club en general está bien. Todas las actividades satélites están funcionando a pleno y sin ningún problema. El hueco se produjo después del temporal, porque se fueron muchos chicos y nos quedamos sin categorías. Hasta ahí veníamos bien, nos faltaba armar U19 y teníamos el resto de las categorías. Ahora hay que remar para recuperar los chicos que se fueron y sumar otros, porque tenemos instalaciones adecuadas, con una cancha auxiliar, que no todos los clubes tienen. El espacio es lo principal que tenemos.
-¿La idea es seguir participando en Segunda?
-Es la idea. Tenemos que ver los costos, porque es deficitaria. Llegado el momento tendremos que reunirnos con Guillermo Barco (presidente de la ABB) y evaluar que si por estatuto tenemos que presentar equipo lo haremos, veremos con quién; también habrá que evaluar si hay jugadores que pretenden continuar. Es todo muy nuevo y estamos dando una mano con la intención de llegar a fin de año lo mejor plantados posible.
-Las últimas reapariciones de Barracas, a excepción del ascenso inesperado, fueron con la pirámide invertida, por urgencia o deseo de quienes se sumaban a colaborar, conformando un buen equipo superior fuerte y descuidando la base. Ahora, interpreto que es otro el espíritu.
-Exacto. Nos faltaba la base. La idea ahora es conformar una buena base y después ir para arriba, trabajando mucho en divisiones formativas.
-Geográficamente Barracas históricamente tuvo que competir con Pueyrredón, Independiente, Olimpo, Estudiantes y hasta El Nacional. ¿Ves viable poder volver a ser otro polo de atracción?
-Creo que sí, porque los chicos que no encuentren su lugar en otros clubes, en Barracas van a tener la puerta abierta. Entiendo que da para todos.
-¿En cuanto a infraestructura cómo van con las refacciones?
-Se tiró parte de la pared dañada, se reforzaron las columnas existentes, y creo que habrá más seguridad. Los técnicos tendrán que evaluar, pero se ve muy bien.
-¿Qué les falta en tal sentido?
-Tenemos que hacer una limpieza general y un reordenamiento de todo. Ya fue un técnico para evaluar la colocación del tablero detrás de la mesa de control y una consola en la que el planillero vaya viendo el tablero, la otra posibilidad es colocar en los tableros el reloj y la puntuación, como tienen otros clubes.
Barracas comienza a salir del letargo, reactivándose y tratando de parecerse al que alguna vez fue. Lo celebra su gente y el básquetbol de la ciudad.