Un condenado por abuso deberá pagarle a la víctima casi 21 millones de pesos
La Justicia en lo Civil y Comercial hizo lugar a una demanda presentada por el abogado de la chica y ordenó que sea indemnizada por el daño moral sufrido y el tratamiento psicológico.
Un pastor evangélico condenado a 10 años de prisión por abusar sexualmente de la hija de su expareja deberá pagar una indemnización de casi 21 millones de pesos por los perjuicios causados a la víctima.
Así lo determinó la titular del Juzgado en lo Civil y Comercial Nº 7, María Fernanda Arzuaga, quien hizo lugar al reclamo planteado por el abogado Joaquín Maldonado Santi, quien representa a la joven.
La jueza sentenció al hombre a abonar ese monto, más los intereses por el costo del tratamiento psicológico que debe afrontar la chica y el daño moral.
Fuentes allegadas al caso indicaron que el fallo cobró firmeza en las últimas horas y que el demandado cuenta con un plazo de 10 días para hacer frente a la sanción económica impuesta.
El sujeto fue sentenciado a mediado de 2022 por la jueza del Tribunal en lo Criminal Nº 2, Claudia Fortunatti, luego de haber sido declarado culpable en un debate por jurados.
El religioso fue imputado de abuso sexual gravemente ultrajante reiterado y agravado por el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente.
El caso
De acuerdo a la investigación llevada adelante por la fiscal Marina Lara, por entonces al frente de la UFIJ Nº 14, los hechos sucedieron entre 2009 y 2010, en el domicilio que compartían en Bahía Blanca, cuando en reiteradas oportunidades el hombre le efectuó tocamientos a la niña -tenía 10 años-, aprovechando la ausencia de su mamá.
La menor admitió que guardó silencio porque el acusado la amenazaba diciéndole que si hablaba su madre “no la iba a querer más y se iba a quedar con él”.
Según la causa, el condenado -no se lo identifica para preservar a la víctima- intentó accederla carnalmente, pero no llegó a concretar el ataque a partir de la resistencia de la niña.
Cuando la joven cumplió 15 se produjo una situación que determinó que rompiera el silencio.
Una mujer concurrió a su casa y le contó a su madre el caso de su expareja, que había manoseado a una menor.
La víctima escuchó la conversación y por temor a que su hermano (hijo del imputado y su madre) sufriera algún tipo de situación similar decidió contar lo que le había pasado.
Lo ocurrido fue denunciado por la madre de la víctima y se puso en marcha la investigación que finalizó con la condena penal, que aún no se encuentra firme.
Evaluación y asistencia
Al momento de evaluar la demanda económica, la magistrada destacó que la chica fue sometida a una pericia psicológica.
La profesional detalló en su informe que la víctima no presenta “una incapacidad que se traduzca en una pérdida o daño patrimonial”.
En contrapartida indicó que "al momento en que se produjo la prueba para el juicio se evaluaron daños o trastornos compatibles con experiencias disruptivas como el abuso sexual. La persistencia en el tiempo de los síntomas es indicadora de la necesidad de tratamiento psicológico”.
Sostuvo que esto puede favorecer el bienestar de la joven y aliviar su padecimiento subjetivo, aconsejando un tratamiento de al menos un año con una frencia semanal.
Por esa razón la jueza determinó que una parte de la indemnización fijada (950 mil pesos) esté destinada a la asistencia de la víctima.
Profundo impacto
Acerca del daño moral, la jueza destacó -según el informe psicológico- que la magnitud de los padecimientos sufridos por la menor “resultan elocuentes y dan cuenta del profundo impacto que causaron en su forma de ser, en su tranquilidad de espíritu y la afectación de su vida familiar y de relación, así como su vida sexual y de pareja”.
Agregó que en las agravantes descriptas en la condena penal se indicó que la chica “registra el funcionamiento de mecanismos defensivos bajo la primacía de la represión. con incidencia de disociación, negación y aislamiento en la difícil tarea de lidiar (a nivel inconciente) con eventos traumáticos vividos”.
Esta situación se experimenta con estados de angustia y decaimiento anímico.
En este aspecto, y analizando las cuestiones pertinentes para la imposición del monto, la jueza estableció en 20 millones de pesos la reparación en concepto por la afectación padecida por la demandante.
Por todo ello, el sujeto fue sentenciado a hacer frente a la indemnización reclamada por la joven a partir de los abusos padecidos.
Otra resolución por un monto millonario
Sentencia. Hace algo más de un mes, la Cámara en lo Civil y Comercial de Bahía confirmó una demanda en la que un hombre condenado a 6 años de prisión por abuso sexual deberá pagarle más de 50 millones de pesos a la víctima, por los daños y perjuicios generados.
Delitos. Los hechos ocurrieron en Tres Arroyos, en 2009 y 2013. La pequeña tenía 6 años de edad cuando comenzaron los ultrajes.
Incremento. Un detalle muy positivo para la víctima fue que los juees subieron la indemnización de los 15,6 millones de pesos que había resuelto el juez de primera instancia, a 50 millones, aún muy por arriba de lo pedido por su abogado: 20,1 millones.
Consideración. Los camaristas Fernando Kalemkerian y Marcelo Restivo fueron gráficos al considerar en la resolución que el juez de origen "se ha quedado un poco corto" para semejante daño moral".