White alumbrado a gas
Cincuenta cuadras dejaron atrás la oscuridad con focos alimentados desde la usina de Villa Rosas.
Es periodista, ingeniero civil y docente de la Universidad Nacional del Sud en materias relacionadas con el Patrimonio arquitectónico y el planeamiento urbano. Ha publicado notas en revistas Vivienda, Todo es Historia, Obras & Protagonistas y Summa +. Participa en varios micros radiales referidos a la historia de Bahía Blanca. En dos ocasiones recibió primera mención por parte de ADEPA en el rubro Cultura e Historia.
Hace 113 años, en julio de 1910, quedó habilitado el servicio de alumbrado a gas en Ingeniero White.
Un total de 50 focos de una potencialidad de 125 bujías cada uno representaba, al decir de este diario, “la última palabra en su género” y maravillaba a propios y extraños como esos faroles se encendían desde la fábrica de Villa Rosas, “en cualquier momento y tan rápidamente que solo tarda algunos segundos por medio de un sistema implementado por primera vez en el país”.
Parte de este adelanto comenzó en 1905, cuando Teodoro Alemán, en representación de Enrique Baer, de Suiza, comenzó la construcción de una fábrica de gas en calle Tierra del Fuego, adquirida en 1907 por el Ferrocarril Buenos Aires al Pacífico. La compañía de Gas de Bahía Blanca ocupó 6 hectáreas, donde instaló su fábrica, talleres, depósitos y oficinas dejando un generoso espacio para parque y club de tenis.
El gas producido con los más adelantados sistemas de producción se almacenaba en un gasómetro de 7.000 m3 y se distribuía por una red de cañerías para el suministro de alumbrado y calefacción en la ciudad y sus suburbios.
Para el suministro del fluido a Ingeniero White se realizó un tendido de 8 mil metros de cañerías distribuidas en 45 cuadras. La iluminación se hacía mediante faroles que tenían “un sencillísimo aparato llamado contralor, marca Alder y Mackay, aplicable a todo tipo de foco y que servía para encenderlo mediante el gas proveniente desde la fábrica.
A las 5 de la tarde el encargado le daba presión a la cañería central de 3 pulgadas y a los seis segundos se encendían todos los faroles del alumbrado público, el cual se mantenía encendido hasta las 6.30 del día siguiente. Además de los 50 focos de White se alimentaban otros 35 en Villa Rosas e igual cantidad en Villa Mitre.