El puerto de Bahía Blanca comenzó a curar sus heridas tras el temporal

Adrián Luciani

aedgarluciani@gmail.com

A una semana del temporal que castigó fuertemente a la ciudad y produjo 13 muertos, el puerto de Bahía Blanca evidencia hoy una reanudación parcial de su operatoria, con dos grandes terminales cerealeras fuera de servicio.

Se trata de Terminal Bahía Blanca y ADM Agro, en el sector de muelles de Ingeniero White, mientras que puerto Galván evidencia la salida de servicio del sitio 5, destinado a cargas generales, donde se produjo la caída de una de las dos grandes grúas allí emplazadas.

El miércoles pasado, tras constatarse que el sistema de boyas y balizas se encontraba en buen estado y garantizaba las condiciones de seguridad exigidas, el Consorcio de Gestión dispuso la reanudación de la navegación por el canal principal.

Según precisó el sitio especializado Argenports.com, en horas de la madrugada hizo su ingreso en lastre el bulk carrier Harriet, de 230 metros de eslora, que cargó en Cargill 22 mil toneladas de maíz con destino a Indonesia, mientras que poco después lo hizo el tanquero Recoleta, que llegó a Puerto Rosales con 65 mil toneladas de crudo procedente de Caleta Cordova, en la provincia de Chubut, con destino a la terminal de Oiltanking Ebytem.

De hecho, el jueves el ente portuario emitió un comunicado de prensa en tal sentido, señalando que el puerto ya se encontraba operativo para  el ingreso y egreso de buques.

“En cuanto a la Vía Navegable, se encuentra habilitada para la navegación sin restricciones.  Se corroboró que el 100% de las boyas y balizas del Sistema de Balizamiento se encuentra operativo.

Esto permite la entrada y salida de las embarcaciones que operan en nuestro Puerto, ayudándolas a realizar una navegación por la ría de manera segura y eficiente. Seguimos en constante trabajo, junto a las empresas concesionarias para garantizar la operación portuaria del complejo”, puntualizó.

Fuerte impacto

Si bien al día de hoy, ya reestablecido en casi todos los sectores el suministro de energía eléctrica, continúa el relevamiento de daños, puede configurarse un panorama general del impacto de las ráfagas de viento, que superaron los 150 kilómetros de viento, en la tarde del sábado pasado.

Fuentes del Consorcio indicaron que Patagonia Norte está operando normalmente, por ejemplo.

“Cargill también, incluso ya cargó un buque, y en el resto, las que tienen mayores daños son Terminal Bahía Blanca y ADM, que aún estarán varios días sin operar”, señalaron.

“Viterra –agregaron-, tiene una parte de sus instalaciones con fuertes daños (el sector de Ingeniero White) y otra que no sufrió tanto el impacto del temporal (puerto Galván)”.

En ese marco, como se dijo, a raíz de los daños en las grúas emplazadas en el sitio 5 de puerto Galván, el buque Caipirinha debió pasar al Muelle Multipropósito de Patagonia Norte, en Ingeniero White, para completar la descarga de 10 mil toneladas de baritina importada, con destino final los pozos de Vaca Muerta, en el sitio 21.

Entre los medios nacionales que llegaron hasta la estación marítima, la agencia Télam recorrió la dársena de pescadores de Ingeniero White, conocida como Puerto Piojo, donde el panorama esta semana resultó desolador, con numerosas lanchas pesqueras hundidas.

Incluso consignó la vivencia en primera persona que tuvo del temporal el pescador Alfredo Córdoba, de 38 años, heredero de una larga tradición familiar dedicada a la pesca.

"Todas las lanchitas quedaron en el fondo, porque más allá del viento fuerte se soltaron dos remolcadores gigantes  y empezaron a aplastar lanchas (hacia el interior de la dársena) desde una distancia de 200 metros", contó

"Supuestamente se le cortaron los cabos y vinieron arrasando con todas las lanchas. Chocaron a los patrulleros de Prefectura, arrastraron con todo para adentro y fue un caos porque estaban todas las lanchas aplastadas", agregó.

En cuanto a las posibilidades de recuperación de esta actividad artesanal, Alfredo se mostró escéptico.

"Es la única lancha que tengo, mi única fuente de trabajo y a Dios hay que pedirle que pueda volver al mar pronto, pero olvídate, esto está todo destruido", se lamentó.

"Nos encontrábamos acá porque llovió un poco a la mañana y tenés que venir a achicar agua a las lanchas y estaba todo bien, cada uno revisó su embarcación.

“Cuando se empezó a desprender ese techo -dice señalando la celda de acopio de cereales destrozada ubicada a un lado de la dársena-, corrimos por la pasarela mientras volaba de todo y con dos más nos fuimos a refugiar a un baño abandonado que tiene techo de losa y ahí nos quedamos a pesar de que vibraba mucho y parecía que se caía", contó.

Ahora el puerto se encuentra en plena etapa de recuperación, con todas las empresas abocadas a reconstruir las instalaciones dañadas.

“Sólo quiero decir que es emocionante ver cómo cada empresa se puso en marcha para resolver esta dramática situación”, dijo Walter Ottavianelli, titular de Puerto Frío, en el ex Muelle Nacional.

En tal sentido, señaló que esa empresa, una firma que desde hace 20 años se especializa en el proceso de pre-enfriado, congelado, conservación y consolidación de cargas tanto secas como refrigeradas, se encuentra estabilizando su situación.

“Por suerte no tuvimos la merma de ni un kilo. Teníamos mucho frío acumulado, grupos electrógenos, contenedores, camiones, frigoríficos  de Mar del Plata que recibieron la mercadería de golpe y estamos nuevamente en marcha”, concluyó