Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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El Canal llega al parque de Mayo

   A más de 40 años de cerrado, las máquinas reabren y profundizan el llamado derivador Maldonado

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com / @mrminervino1 

 Hace 71 años, en enero de 1950, las excavadoras ingresaban en el parque de Mayo para completar el último tramo del denominado derivador Maldonado.

   “Poderosas máquinas y grúas, junto a una flota de pesados camiones, dan los toques finales a la obras de embalse del arroyo Maldonado”, señaló este diario al detallar una tarea que llevaba un año de ejecución y que en particular aquel mes de 1950 reabría –a la vez que profundizar—el tramo que había sido cegado en 1906, entre el puente ferroviario y la avenida Alem, con la creación del barrio parque Adornado.

   La canalización, clave para remediar el problema de las inundaciones en la ciudad como consecuencia de las crecidas del arroyo Napostá, se comenzó el 24 de febrero de 1949, iniciada en la desembocadura del arroyo y hacia el recodo del Napostá en el parque de Mayo.

   Hasta llegar a la avenida Alem se habían extraído 120 mil metros cúbicos de tierra, de los cuales 80 mil fueron arrojados en calles del barrio Maldonado y otros, a solicitud del vecindario, por encontrarse éstas excesivamente bajas.

   Luego de trabajar con cierta celeridad por lo blando del terreno, quedó al descubierto la presencia de tosca, lo cual obligó al uso de explosivos y martillos neumáticos para alcanzar la profundidad de proyecto.

   De manera simultánea a la canalización se construían puentes sobre el canal; el primero de ellos sobre calle Terrada, sobre cuya solidez, señaló este diario, “no puede dudar el más profano en materia de la ingeniería”.

   Por otra parte, se construirían compuertas para mantener las aguas limpias, evitando su estancamiento y putrefacción, semillero de insectos peligrosos para la salud pública.

   La empresa constructora estaba a la espera además de la llegada de máquinas adquiridas en Italia para la ejecución de los encofrados de las losas de taludes y fondo del canal.

   El derivador fue completado en 1951 y con cuatro veces la capacidad de transporte de agua que el Napostá, puso punto final a las inundaciones en la ciudad