Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Ya se cumplieron las campañas de dragado en los puertos de Bahía Blanca

Tanto el canal principal como los sitios interiores se encuentran en perfectas condiciones de mantenimiento y, si el mercado lo exige, podrían ser sometidos a nuevas tareas de profundización.

Adrián Luciani
aluciani@lanueva.com


   Con los trabajos de dragado de mantenimiento cumplidos meses atrás, tanto en el canal principal de acceso como en los sitios interiores, el sistema portuario local trabaja con profundidades operativas óptimas de 45 pies y con la posibilidad de llegar en el futuro a cifras mayores si el mercado así lo exige.

   Las acciones se concretaron luego de la firma de los respectivos contratos de mantenimiento con la empresa Jan de Nul, a través de su subsidiaria Compañía Sudamericana de Dragados.

   El contrato para la remoción de sedimentos en los sitios de atraque de Galván, Ingeniero White y Rosales, fue firmado en octubre de 2019  y la obra en el canal principal fue rubricada por directivos de la firma belga y autoridades del Consorcio en noviembre pasado.

   El Puerto de Bahia Blanca tiene un calado operativo de 45 pies (13,72m.), el cual se mantiene a través de operaciones de dragado.

   “Este calado se logra también aprovechando las condiciones naturales que periódicamente brindan las mareas en nuestra zona, lo que hace que no sea necesario dragar en toda la extensión de los canales navegables, ya que se utilizan los diferentes estados de marea para reducir la cantidad de dragado a realizar y de esa manera lograr un adecuado uso de los fondos que son destinados a estas tareas de remoción de sedimentos”, sostuvo Miguel Schnegelberger,  jefe de Dragado y Balizamiento del CGPBB.

   Al sistema portuario del estuario ingresan buques petroleros con ese calado máximo con destino a las monoboyas de Puerto Rosales (Punta Cigüeña y Punta Ancla) donde se realiza la carga y descarga de petróleo.

   También es común ver la zarpada, desde White y Galván, de buques cerealeros con calados de 45 pies.

   “La operatoria de estos buques en su navegación dentro del ámbito de actuación del Consorcio es monitoreada por el Sistema de Control de Tráfico (conocido como VTS, por sus siglas en inglés).

   “Este sistema –agregó  Schnegelberger--,  asegura el cumplimiento de estas condiciones de marea y comunica las novedades que se pudieran presentar en cuanto al estado del balizamiento o de la sedimentación que pudiese reducir la profundidad necesaria para navegar con dicho calado máximo”.

   También cumple una función fundamental la Torre de Mediciones Oceanográficas, ubicada a unos 60 km. de Ing. White y unos 20 km. desde Pehuen Co, cerca de la traza del Canal Principal.

   Esta torre proporciona la altura de mareas instantánea en ese lugar y las condiciones hidrometeorológicas.

   “Es oportuno reconocer que desde que el Estado Nacional contrató el dragado de profundización y posterior mantenimiento de nuestro sistema portuario entre 1988 y 1996, el CGPBB ha mantenido el calado sin que haya ocurrido nunca que buques con 45 pies se hayan visto impedidos de ingresar o zarpar desde nuestro puerto”, señaló Schnegelberger.

   Luego recordó el dragado capital que se realizó durante 2013 con la draga de succión por cortador “Marco Polo”, que llevó la profundidad del Canal Interior (entre la Base Naval e Ing. White) y la zona de maniobras portuarias hasta las Postas de Inflamables a una profundidad de 13,50 m., lo que permite, prácticamente, independizarse de las condiciones de marea y operar con buques de 45 pies en un 90% del tiempo total. 

   “El fundamento de esta obra fue dotar al puerto de una capacidad mayor, para permitir el ingreso y salida de buques, sin necesidad de aguardar en los fondeaderos que se han creado al efecto. 

   “Además –continuó--, esta obra fue el puntapié inicial para dotar a nuestro sistema portuario de un calado operativo superior al actual, en función de la demanda del mercado de cargas por el incremento del tamaño de los buques”.

   Schnegelberger dijo que el dragado de los sitios se inicia normalmente en los meses de noviembre y abril de cada año, con campañas cuya duración es de 50 días corridos.

   “Hasta la fecha se llevan realizadas dos campañas, con lo que se han reestablecido las profundidades de diseño en los sitios en Galván, White y Rosales. 

   “Dentro de este contrato, cuyas tareas se llevan a cabo con la draga de inyección de agua DN28, también está comprendido el dragado del canal de acceso a Puerto Rosales. El monto total de este contrato es de aproximadamente U$S6.000.000 más IVA”.

   En cuanto al dragado del canal principal y el de acceso a la Base Naval, se ha realizado una campaña de dragado durante el comienzo de este año y se prevé en el Plan de Trabajos firmado entre el Consorcio y la dragadora, que se efectúe una nueva campaña en los primeros meses del 2021. Quedará pendiente una tercera campaña a efectuarse durante 2022.

   “Este contrato ha sido firmado por un valor cercano a los U$S22.000.000 más IVA para la realización de las primeras dos campañas, ya que la tercera resulta de carácter opcional a decisión del Consorcio y mantendrá las características de las dos primeras, tanto en tareas como en costo unitario”, explicó Schnegelberger.