Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Llegan los gestos de subordinación

En la intimidad su voz es preponderante. La gobernadora María Eugenia Vidal busca no quedar pegada al “espíritu optimista” que tratan de imponer los estrategas políticos del macrismo ortodoxo. De hecho, la “jefa natural” de Cambiemos bonaerense ya instaló una política discursiva crítica entre los “amarillos” más puros del PRO, al advertir que al oficialismo lo debe “interpelar que haya muchos argentinos que no llegan a fin de mes”, frente al escenario de incertidumbre económica.
Casi todas las encuestas de opinión pública reflejan que el gobierno de Cambiemos atraviesa el período de menor apoyo popular como consecuencia del antipático modelo económico nacional.
Dentro de un microclima de máxima discreción, no pocos intendentes bonaerenses del oficialismo creen que la economía general no mostrará grandes signos de recuperación antes de las elecciones de octubre. Y ante ese contexto adverso, les llega ahora la “orden” política del jefe de Gabinete vidalista, Federico Salvai, quien los instó a reconquistar al votante que eligió Cambiemos en las últimas dos elecciones antes que esa porción del electorado “se enamore de otro”.
Uno de esos ejes discursivos pasará por resaltar especialmente la figura de la gobernadora Vidal, la dirigente con mejor imagen dentro de la alianza Cambiemos, integrada por el PRO, el radicalismo y los “lilitos” de Elisa Carrió.
Siempre alineada con “casi todo” el universo “amarillo”, la gobernadora entiende la necesidad de sostener la candidatura a la reelección presidencial de Mauricio Macri, pero sobre todo, la imprescindible “tarea militante” que deberán realizar los postulantes bonaerenses de Cambiemos ante un electorado desolucionado y demandante. Tambien Vidal vaticina la existencia de “campañas sucias” orquestadas por la oposición del peronismo kirchnerista para derrotar al gobierno de Cambiemos en el turno electoral del 2019.
El desgaste que produce la gestión, cierta avanzada de la oposición peronista y la incertidumbre generada por la crisis económica que repercute en la figura presidencial completan el paisaje. Igual, el proyecto reeleccionista de Macri parece ya no ser discutible.En el círculo cercano de Vidal no cayó bien que desde Nación hayan “operado” en términos mediáticos que la mandataria no iba a usar a la Provincia como “trampolín”.
Fuego amigo
No pocos en las diagonales calculan que más temprano que tarde, llegará el momento de una “devolución de gentilezas” al Jefe de Gabinete macrista, Marcos Peña, el principal encargado de enterrar el desdoblamiento de la elección bonaerense y, también, de demoler la posibilidad de que Vidal “intente” otra candidatura diferente a la búsqueda de su reelección en la Provincia. Esa virtual “revancha” parece difícil que prospere. El ministro de Asuntos Públicos, el lapridense Federico Suárez, responsable del libreto comunicacional del gobierno de Vidal es un funcionario muy vinculado a Peña.
Números que no cierran
El impacto de la crisis económica y el fenómeno inflacionario en la Provincia enrarecen el clima del ministerio de Economía que conduce Hernán Lacunza, el economista de confianza de Vidal. Precisamente, durante la última reunión semanal de gabinete en La Plata se analizó la situación económica y fiscal bonaerense “y cómo viene evolucionando el año”. Alguna caras de preocupación lo dicen todo. Saben que el escenario electoral bonaerense está atado a las decisiones del Gobierno nacional, y ese dato puntual, es el que más preocupa al vidalismo.
“Más allá de la cuestión económica estamos discutiendo un cambio muy profundo, cultural”, intentan suavizar algunos portavoces del palacio legislativo, más que nada para ratificar la decisión de seguir “trabajando en equipo” con la Casa Rosada, sobre todo en la proyección de obras de infraestructura para la PBA.
Para la administración Vidal resulta indispensable sofocar cualquier foco de conflicto con estatales y docentes. Este dato resulta trascendente. Representantes de las entidades gremiales y otras organizaciones vinculadas a educación podrían determinar nuevas medidas de fuerza a efectos de trazar un plan de emergencia sobre la infraestructura escolar.
La discusión salarial no es el único reclamo que realizan los docentes como punto de partida. El trágico episodio ocurrido en Moreno el año pasado, donde murieron Sandra y Ruben, parecía haber encendido las alarmas en la Gobernación de calle 6. El reciente derrumbe de un cielorraso de una escuela primaria de Pilar, que provocó lesiones en alumnos de primer grado y a su docente, profundizó la grieta entre los protagonistas sindicales y la Provincia.
También se tensó la cuerda con el combativo gremio de ATE. “En la provincia sube todo menos los salarios”, señaló Oscar “el Colo” de Isasi, el líder de la seccional bonaerense después de anunciar una jornada de protesta para mañana martes, por la reapertura de la discusión paritaria para los estatales de la Ley 10.430 que comprende a auxiliares de la educación, enfermeros, trabajadores de la niñez y empleados públicos.
Básicamente denuncian un cuadro de “discriminación” y un trato de “segunda” hacia los trabajadores de la administración estatal.