Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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Avenida Alem: un paseo en recuperación y el homo birra

Un particular análisis sobre los cambios que ha tenido el uso de la avenida Alem en nuestra ciudad y su consolidación como paseo urbano.

Las actuales teorías urbanas, al menos las mas sensibles, se están inclinando hacia la habitabilidad urbana. Por humanizar el espacio, mejorar la calidad de vida y la habitabilidad de la ciudad. El historiador Manfredo Tafuri se hacia la gran pregunta: ¿Cual es el uso correcto de la ciudad?

La avenida Alem de Bahía Blanca se ha transformado. Ahora pertenece a un cambio con ricas consecuencias sociales, empujando una transformación de la vida social en el espacio publico. Lo que se persigue en las teorías urbanas actuales es el sentido de bienestar como condición máxima para el ciudadano. Lograr tranquilidad, física y mental.

El espacio publico al ser accesible se convierte en una profecía auto cumplida de habitabilidad. Muchas veces la especulación inmobiliaria ha deformado y roto buenos ejemplos de arquitecturas de la avenida. De igual manera, el Estado municipal le restó identidad, haciendo la avenida más ancha para darle lugar al automóvil.

Ahora, la transformación esta dada desde el uso y con un excelente aporte social. Muchas mesas en las veredas y escaparates grandes.

Los usos y costumbres le ganan a la planificación. Una avenida vacía de gente con el auto ordenado, una arquitectura que varia según los planificadores de turno y ahora la unidad social como paseo, el cual regresa y se reconoce desde amigos, parejas que hacen a esta humanización del espacio público. La espontaneidad es inmediata.

Por Horacio Miglierina (*)

Si tomamos como ejemplo que el homo sapiens bahiense hace 20 años en forma espontanea se identificó con el Paseo de las Esculturas, e inmediatamente paso a ser el espacio mas reconocido por esa generación, nunca hubo otro sitio que asociara personas en un lugar.

Dos paseos

El pasear es similar a la acción de reunirse y estar. Una es espontánea y gratis, la otra es comercial, pero el acto de reunión es real.

Son dos fenómenos no planificados por gabinetes sino por la propia gente.

El cambio que ha tenido Alem es una gran oportunidad para completar el espacio público, no solo la vereda sino que la calle tiene que recuperar el espíritu que tuvo 60 años atrás.

La avenida debe equiparse y el automóvil debe retirarse. Humanizar seria algo así como darle lugar al peatón. La espontaneidad ha dado presencia social en las veredas, pero la avenida esta incompleta.

El homo sapiens habita las ciudades del mundo. Alem es habitada por el homo birra.

Estudiosos han determinado que una de las mejores maneras de humanizar el espacio urbano es la socialización a partir del café.

Jan Gehl, arquitecto danes, lo puede demostrar en intervenciones como Time Square en NYC a Calle Güemes en Mar del Plata.

La unidad espontánea, sin esfuerzos, es superior, garantizada por la misma espontaneidad.

Finalmente el paseo existe, el homo sapiens de Gehl, como un mamífero lineal, frontal y horizontal se detendrá un rato con amigos a tomar una cerveza en Alem y cuando se levante será un homo birra, auténticamente bahiense.

 

(*) Horacio Miglierina es arquitecto, paisajista, docente de la UNS, autor del diseño del Paseo de as Esculturas y de los monumentos a Milstein, a la Noche de los Lápices y a los Héroes de Malvinas, entre otros.