Giganti, antes del Villa Mitre-Olimpo: el momento, el clima de trabajo, el desafío que aceptó por "loco" y más...
El DT aurinegro palpitó el clásico que se jugará el domingo en El Fortín, a partir de las 15.35, por la cuarta fecha del Nonagonal.
A unas pocas horas de una nueva edición del clásico entre Olimpo y Villa Mitre, el entrenador aurinegro, Mauricio Giganti, palpitó el duelo en El Diario Deportivo.
En esta ocasión, el derby le llega en un gran momento del equipo, que acumula dos victorias y un empate, lo que lo mantienen como uno de los líderes del Nonagonal del Torneo Federal A.
"Creo que hay que dividirlo en dos partes a este momento, creo que con Germinal se vio otro equipo, llegaron los refuerzos y con un tiempo prudente. Después el equipo tuvo un partido malo con Cipolletti (en la última fecha de la primera fase), pero se empezó a notar otra templanza y andamiaje, que me parece ese es el punto más bajo. Hemos encontrado buenos resultados y hemos identificado muy bien los momentos del juego. Creo que el equipo tiene que mejorar en lo futbolístico, pero acompañado de resultados te da una tranquilidad como para seguir ajustando y buscando esos puntos que estamos mencionando", reconoció Giganti en el programa que se emite de lunes a viernes -de 14 a 15- por La Nueva Play y puede verse en www.lanueva.com.
"En el Nonagonal son partidos únicos, no hay una revancha, no te permite nada. Ahí es donde se empieza desconfigurar lo táctico, los partidos se empiezan a deformar, o visualizar un contexto táctico que te permitan tomar decisiones. Es bastante complejo, peor en estas instancias, como son todo o nada, te llevan a esto", analizó.
Antes de presentarse en El Fortín (el juego se disputará el domingo desde las 15.35), Olimpo venció a Argentino de Monte Maíz (2 a 1) y Kimberley (1 a 0) y y empató frente a Deportivo Rincón (0 a 0).
"Le damos mucho valor a este partido, si bien cualquiera de los tres resultados no te sacan de un lado o del otro", reconoció.
"Nos interesa seguir mejorando como equipo, evolucionando, porque eso nos va a dar más herramientas para poder ganar el partido. Los momentos, identificarlos, me parece fantástico, porque Olimpo tiene eso y si no las tiene se lo tengo que aportar yo. Es una división compleja, hacía rato que no la dirigía, es un dejá vú, yo me formé y vengo del barro", recordó.
Giganti llegó a Bahía con la temporada empezada y para reemplazar a Gastón Lotito.
"A nosotros nos traen dentro de tratar de proyectar hacia una búsqueda, llegamos en un momento muy convulsionado. Dentro de todo esto, hubo un conocimiento lógico, que generalmente son 4 o 6 semanas, de tomar decisiones. Ahí fuimos por los refuerzos específicos, esa fue la base de la construcción para armar la estructura. Vamos en ese camino, entiendo que es un equipo de formación, mientras tanto tenes que seguir caminando y tomando decisiones. Sabemos que tenemos un equipo competitivo, maduro, que es agresivo para defender, que tenemos muchas variables de ataque", admitió.
Además, el DT aurinegro palpitó el duelo ante la Villa, que atraviesa un presente prácticamente opuesto: perdió los tres primeros partidos de esta fase y no marca goles hace 4 juegos.
"Creo que se va a ver un buen partido, con la búsqueda de cómo dañarnos cada uno, con debilidades, fortalezas. Mas allá de los momentos, porque los momentos quedan de lado, esto es un clásico...", avisó.
"Seguramente ellos vendrán cabizbajos -entendió-, porque en un periodo prologando de tiempo, es la primera que les pasa esto. Estamos hablando que en más de 6 años, nunca tuvo una racha así. Yo tuve 10 rachas así. Una ventaja que tiene Mungo es que conoce a la perfección a todos los jugadores, es un punto a favor, que quizás puede quedar de lado. Es un clásico que queda todo separado", remarcó.
"Ojalá que haya gran marco de público, que lo puedan disfrutar, más allá de los momentos son dos buenos equipos, competitivos", se ilusionó.
"Como entrenador, que gestionamos recursos humanos, técnicos y futbolísticos, tenemos que tratar de visualizar y contextualizar el momento, el lugar del clásico, de qué manera lo queremos jugar, qué tenemos para proponer y de qué nos tenemos que cuidar. Por eso hablo de lo atractivo que va a ser, me parece que van a ser dos equipos que no van a especular, van a ir golpear", avizoró.
Por otra parte, contó cómo fue su llegada y cómo vive el día a día en el club.
"Hay un clima muy lindo, creo que es una característica del cuerpo técnico: nuestros días son alegres, lindos, con mucho respeto y exigencia. Quizás los días son largos para los jugadores, porque no los han dicho", contó.
"Nosotros llegamos a tener 7 jugadores por semana afuera por lesiones, que sabíamos que era por un cambio metodológico. Que, quizás, lo podíamos modificar, pero nosotros sabíamos que era un mes y medio de eso y después íbamos a asentar una base para empezar a caminar. Nosotros eso ya lo dejamos atrás y ahora hay dos lesionado, pero por golpes o algo prolongado. Si nosotros no empezábamos a ajustar, el equipo se iba a caer y para lo que nosotros queremos, que es protagonizar permanentemente, teníamos que ajustar. Y el que se mantenía de pie, se mantenía y el que no, que se tomara su tiempo, pero ahora tenemos un grupo homogéneo", se alegró.
"Nosotros necesitamos que estén todos preparados y nos exijan a nosotros", resumió.
Su arribo se dio en mayo y asumió luego de la derrota del equipo ante Cipolletti, cuando se ubicaba en el cuarto puesto de la tabla.
"Cuando tomé la decisión de incorporarme a este desafío, primero porque soy un loco apasionado por el fútbol, soy un nómade, agarro el bolso y voy donde considero que hay un desafío complicado y que, además, tiene las herramientas para otorgarme dentro de mi capacidad como entrenador. Estoy me hace acordar a Alvarado, que estuvimos tres años, perdimos dos semifinales por penales y el tercer año ascendimos. Estas cosas me movilizan, me estimulan, me gusta, sé que es un desafío y sé que el único objetivo acá es ganar y ascender, sabiendo que eso no te lo puede asegurar nadie. Estos desafíos me gustan y me siento preparado y dentro de esto imaginarme y trabajar, me encontré con un club maravilloso"
"Sabemos que es difícil -reconoció-, porque que es un campeonato complejo, pero estamos de pie, mirando hacia adelante y con la ilusión intacta. Sabiendo que tenemos más por perder que por ganar, pero estos desafíos que asumo habiendo analizado, son propicios para poder llegar a buen puerto".
Luego de su debut como entrenador en el Carminatti, con victoria por 4 a 0 ante Brown de Madryn, Giganti reconoció que ese día habían plantado una semilla pensando en lo que viene.
Un tiempo después, retomó aquella metáfora.
"Creo que esa semilla ahora tiene raíces fuertes. Los equipos se empiezan a construir de atrás hacia adelante y me parece que el equipo tiene algo... no voy a decir qué es para no... pero si vas a los nombres propios el equipo tiene una columna vertebral. Entonces, muchas veces, en instancias complejas, ese asentamiento, ese... quedó demostrado en este mini torneo, que son tres partidos, que va a ser un equipo bravo. Que si mejoramos en algún aspecto, que tenemos que mejorar, hacia adelante...", cerró Mauricio.
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