Bahía Blanca | Domingo, 10 de agosto

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La OMS advirtió que los países pobres sufren más los efectos del aire contaminado

La escasez de estudios en la región es preocupante. En Argentina, la falta de recursos es un obstáculo para abordar adecuadamente el problema.

Varias ciudades sudamericanas superan ampliamente los límites recomendados por la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que las personas que viven en países de medianos y bajos recursos sufren de manera "desproporcionada" los efectos de la contaminación del aire, comparado con los habitantes de las regiones más ricas. Además, asegura que una abrumadora mayoría de muertes prematuras vinculadas a esta causa se concentran en los países en desarrollo.

Sin embargo, en Sudamérica, donde la exposición a niveles peligrosos de partículas contaminantes afecta al 80 % de la población, la situación parece aún más crítica.

A pesar de la magnitud del problema, los estudios científicos sobre los efectos de la contaminación del aire en la región son escasos. Así lo indicó la Agencia CyTA-Leloir, que subrayó la falta de investigación comparada con otras partes del mundo, como Europa, América del Norte y Asia.

Andrea Pineda Rojas, doctora en Ciencias de la Atmósfera e investigadora del CONICET, explicó que la ausencia de estudios detallados sobre el tema en Sudamérica se debe en gran parte a la falta de datos específicos de salud. Esto limita la visibilidad del problema y complica la identificación de las zonas o grupos más afectados, lo que, a su vez, dificulta la toma de decisiones políticas efectivas. "En Sudamérica faltan estudios que analicen la magnitud del problema en distintos entornos y poblaciones", señaló Pineda Rojas.

El análisis de la situación en la región se detalla en un trabajo internacional publicado en Current Opinion in Environmental Science & Health. Este estudio, que revisó más de 90 trabajos científicos, destaca no solo la escasa producción de investigaciones en Sudamérica, sino también una gran disparidad interna. Brasil es el país con mayor cantidad de estudios, seguido por Chile, Argentina, Colombia y Perú, pero con una participación considerablemente menor en comparación con el líder regional.

Uno de los problemas más significativos en Sudamérica es la quema desmedida de biomasa, especialmente en la región amazónica, que abarca varios países. Esta práctica, vinculada a la deforestación y la agricultura, genera emisiones contaminantes que afectan no solo al aire local, sino que tienen repercusiones en toda la región. Valeria Mardoñez-Balderrama, primera autora del estudio, explicó que la contaminación provocada por la quema de biomasa es una problemática que distingue a Sudamérica de otras partes del mundo.

En cuanto a los niveles de contaminación, el estudio constató que varias ciudades sudamericanas superan ampliamente los límites recomendados por la OMS. Por ejemplo, el promedio anual de dióxido de nitrógeno en Santiago de Chile en 2023 fue de 39,5 μg/m3, mucho más alto que el límite de 10 μg/m3 establecido por la organización. Otras ciudades como Sao Paulo, Quito y Bogotá también registraron niveles alarmantes.

La escasez de estudios sobre los efectos de la contaminación del aire sobre la salud en la región también es preocupante. Un estudio realizado en Brasil en 2013 mostró altos niveles de carboxihemoglobina en los conductores de mototaxis, lo que evidencia la relación entre la contaminación ambiental y problemas de salud. Además, investigaciones en Brasil y Chile revelaron que los niños y bebés en las grandes ciudades enfrentan mayores riesgos de mortalidad por enfermedades respiratorias vinculadas al aumento de partículas contaminantes.

El problema también afecta a las comunidades rurales, donde la quema de biomasa para cocinar o calefaccionarse sigue siendo una práctica común. En Perú, un estudio encontró que el uso de estos combustibles está relacionado con presión arterial alta y niveles elevados de monóxido de carbono exhalado, ambos indicadores de riesgo cardiovascular.

Pineda Rojas destacó que en muchos países de la región, como Argentina, la falta de recursos es un obstáculo para abordar adecuadamente el problema. El monitoreo de la calidad del aire es escaso y la comunidad científica especializada es pequeña. Sin embargo, subrayó que los efectos de la contaminación del aire sobre la salud están bien documentados a nivel global, y que las recomendaciones de la OMS para reducir la exposición a estos contaminantes deben ser consideradas como una prioridad urgente. (NA)