Bahía Blanca | Miércoles, 09 de julio

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9 de julio: ¿y si la independencia la firmaban los signos?

Imaginamos el Congreso de Tucumán como una asamblea astrológica: doce signos, doce posturas y un acta que no se firma sola. ¿Quién arma el plan? ¿Quién se queja? ¿Y quién quiere prender fuego todo?

 

Imagen ilustartiva

El 9 de julio de 1816, un grupo de representantes se reunió en Tucumán y declaró la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Un acto histórico cargado de tensiones, negociaciones, sueños y conflictos. Pero… ¿y si los que se sentaban en esa mesa no eran diputados, sino signos del zodíaco? Acá te mostramos cómo sería una revolución patria diseñada por las fuerzas celestes. Spoiler: no habría silencio ni acuerdos rápidos.

Aries – El que quiere declarar la independencia ya
“No hay tiempo para deliberar, loco. ¿Vamos a seguir esperando qué?” Aries llega al Congreso a las trompadas verbales. Quema el acta vieja, improvisa un discurso encendido y propone ir al frente con lanza en mano. Aunque no lo escuchen, se hace escuchar.
 
Tauro – El que pide pan antes de patria
Tauro quiere independencia, sí… pero después del almuerzo. Mientras todos discuten, él piensa en los recursos: “¿quién garantiza el sustento, la tierra, la estabilidad económica?” Si no hay respaldo material, no firma nada.
 
Géminis – El que redacta el acta, corrige tres veces y la cambia al final
“¿Y si le sumamos un párrafo que diga…?” Géminis está en todas las conversaciones. Arma coaliciones, modera debates, lleva y trae información. Habla tanto que nadie sabe si está a favor o en contra, pero todos lo escuchan.
 
Cáncer – El que no puede firmar sin llorar
Emocionado por el momento histórico, Cáncer se quiebra al hablar del futuro de la patria. “¿Y nuestros hijos? ¿Y las abuelas?” Su bandera es el arraigo. Pide que el acta incluya la palabra “hogar”.
 
Leo – El que quiere que su firma sea la más grande
“Este momento es histórico… y yo estoy listo para protagonizarlo.” Leo da discursos grandilocuentes, se ubica al centro del cuadro, y quiere que el nuevo país lo recuerde con estatuas y placas doradas. Tiene carisma, y lo sabe.
 
Virgo – El que corrige la gramática del acta
“Hay una coma mal puesta en el artículo tercero.” Virgo revisa cada línea, pide orden en la sala y lleva actas paralelas por si hay que rehacer todo. No firma hasta que esté todo prolijo. Eficiencia ante todo.
 
Libra – El que quiere consensuar con todos
“No podemos declarar nada sin lograr un acuerdo real entre las partes.” Libra propone postergar la decisión hasta lograr armonía. Redacta borradores “más equilibrados” y arma subcomisiones para “escuchar todas las voces”.
 
Escorpio – El que sabe que hay traidores en la sala
Escorpio no habla mucho, pero observa todo. Tiene info confidencial de varios firmantes y no duda en recordárselo en voz baja si alguien se opone. Sospecha de todos, pero su compromiso es total. Si se declara la independencia, que sea con intensidad.
 
Sagitario – El que propone una patria sin fronteras
“Declaremos la independencia… ¡y sigamos hasta Lima!” Sagitario sueña con libertad, expansión y justicia. Se entusiasma tanto que ya está pensando en la bandera continental. Se levanta y aplaude antes de que termine la sesión.
 
Capricornio – El que arma la estructura de gobierno antes de firmar
“Si vamos a ser independientes, ¿quién va a administrar esto?” Capricornio no se deja llevar por la emoción. Plantea un plan a 10 años, un sistema tributario y un reglamento interno. Firma con letra sobria, sin adornos.
 
Acuario – El que propone abolir todo y empezar de cero
“¿Y si en vez de independencia inventamos algo totalmente nuevo?” Acuario quiere romper con todos los modelos. Propone una democracia directa por señales de humo, con asambleas rotativas y representación animal. Su idea suena loca… pero fascina.
 
Piscis – El que canaliza a los próceres en trance
Piscis llora, reza, se pierde en visiones. Dice que Manuel Belgrano le habló en sueños. Pide que la nueva nación tenga espacio para el arte, la compasión y los sueños colectivos. Firma al final, con tinta aguada y poesía en el margen.