Inundaciones en Estados Unidos: ya hay más de 120 muertos en Texas
Las autoridades todavía mantienen la esperanza de encontrar con vida a parte de las 161 personas reportadas como desaparecidas.
El número de muertos en el estado de Texas aumentó a 120, en medio de una de las peores tragedias naturales de los últimos años tras las devastadoras inundaciones en la región central.
El número de personas fallecidas, si bien parecía aumentar aceleradamente en los primeros días, comenzó a estabilizarse desde la noche del miércoles 9 de julio, una señal que, según autoridades, expone las dificultades que enfrentan los equipos de rescate al intentar localizar a los desaparecidos entre los escombros y zonas inundadas.
El jueves por la mañana, funcionarios locales del condado de Kerr, el área más afectada por el desbordamiento repentino del 4 de julio, confirmaron que el saldo de fallecidos no ha variado respecto a la jornada anterior: 96 personas, de las cuales 60 eran adultos y 36 niños.
Las autoridades mantienen la esperanza de encontrar con vida a parte de los 161 desaparecidos reportados aún en el condado, entre ellos cinco acampantes y una consejera del campamento Camp Mystic, según informó el sargento Jonathan Lamb, portavoz del Departamento de Policía de Kerrville.
“Seguimos removiendo escombros y supervisando cada área afectada. La esperanza no se pierde, pero la realidad es dura”, afirmó Lamb. En tanto, la comunidad local enfrenta la tarea de regresar a propiedades devastadas y comenzar a dimensionar los daños personales y materiales.
El desastre se produce en plena controversia sobre la administración de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA). El miércoles, Kristi Noem, titular del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), anunció en una intervención que el gobierno planea una profunda reestructuración del organismo.
“Estamos cortando con la burocracia de la antigua FEMA, simplificando y haciendo que funcione de acuerdo con su visión”, expresó Noem según declaraciones recogidas por la AP. En ese sentido, subrayó que la respuesta comunitaria frente al desastre demuestra que “Dios nos creó para cuidarnos unos a otros”.
El presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump, anunciaron una visita al área siniestrada el viernes 11 de julio para supervisar las tareas de rescate y reunirse con las familias afectadas. Líderes comunitarios esperan que la presencia del mandatario impulse la llegada de recursos adicionales o, al menos, mantenga la atención pública sobre el drama. (con información de Infobae)