De Bahía a Bélgica, la experiencia de Jaime Juventud: “Nos fue alucinante”
Micaela Forestier Schenkel, la actriz oriunda de Jacinto Arauz que encarna a esta Estatua Viviente, participó junto a su asistente escénica Mariela Olivera Almada del Festival Internacional de Estatuas vivientes que se realizó en Lommel, Bruselas. Ahora recorre el continente europeo.

Licenciada en Comunicación Social egresada de la Universidad de La Plata. Docente en nivel superior. Redactora de La Nueva desde 2010. En LU2 Radio Bahía Blanca tiene la columna "Buenas buenas" y se desempeña como redactora creativa. Es especialista en cubrir historias humanas de superación. Además, es profesora de yoga.
Audionota: Juan Ignacio Zelaya
Jaime Juventud, quien integra el Paseo de Estatuas Vivientes de Bahía Blanca y fue creado y encarnado por la actriz araucence Micaela Forestier Schenkel, acaba de vivir una experiencia muy enriquecedora en el Beeldig Lommel de Bélgica, en Bruselas, los pasados sábado 14 y domingo 15.
“Nos fue alucinante. Jaime creció muchísimo y junto con Lala, mi asistente escénica y amiga, consideramos que fue un regalo del fruto de la pasión por las Estatuas Vivientes y por el trabajo permanente desde hace más de 25 años en Bahía Blanca”, dijo Micaela, quien también es profesora de Teatro.
Jaime tiene las características de un adulto mayor que solo se mueve con la ayuda de la gente y que Micaela compuso inspirada en su propia abuela y como una manera de visibilizar la ancianidad y todo lo que conlleva el atravesar los cambios a nivel físico y emocional de esta etapa.
“Fue un hermoso festival con una gestión impecable. Ni bien llegamos a Bruselas nos fueron a buscar en un transporte y nos llevaron hasta Lommel que queda a 130 kilómetros. Es un pueblo chiquito y muy prolijo”, contó.
“Bélgica es un lugar muy ordenado, donde todo es muy estructurado y la gente es muy simpática, tranquila y amable. Las casitas no tienen rejas y nos contaban que no hay robos”, añadió.
En Lommel les asignaron un lugar donde “estatuar” y les indicaron el lugar ya que el parque era muy extenso. De hecho, había colectivos pequeños que hacían el recorrido en diferentes puntos para que los adultos mayores pudieran presenciar las funciones de las estatuas vivientes.
Por otra parte, a cada estatua le asignaron un cartel con una breve sinopsis y la bandera del país representado.
Micaela comentó a La Nueva. que Jaime Juventud creció mucho en este encuentro sobre todo por las devoluciones de su asistente escénica.
“Su mirada hizo que cambiara los momentos de quietud, que jugara con otras pausas y que no hiciera tan largas las interacciones. Ella sugirió que me sorprenda con otras quietudes y eso marcó una diferencia. Además, en estos días pude charlar y contagiarme en lo plástico de otras estatuas vivientes”, dijo.
Esta vez, incorporó un nuevo elemento a Jaime Juventud: un pastillero. Algo de uso bastante frecuente en los adultos mayores y que hizo que la gente conectara con la obra y con el personaje y generó varias interacciones y sonrisas.
“Esa nueva acción funcionó mucho. Les hacía sonar el pastillero y les pedía que lo abrieran y me dieran una pastilla y eso los hacía reír, les daba cierto humor”, contó.
Asimismo mencionó que las reacciones del público fueron bastantes similares a las de Argentina aunque mucho más cuidadosas, en el sentido de que los padres son muy respetuosos y están más cerca de sus hijos pequeños atentos a que no causen molestias o tengan interacciones inadecuadas.
“A veces, en Argentina, en algunos lugares, los niños están sin sus padres, en vacaciones, y quizás como les llama la atención la estatua, te tocan mucho o te molestan. Eso no sucedió en el festival”, narró.
Por otra parte destacó la magia de lo colectivo y de estatuar en un espacio público junto a otras cien obras de todo el mundo al mismo tiempo.
“Con esa energía y con el público, la obra crece sí o sí”, expresó.
Respecto al festival tanto los traslados internacionales como los internos, hospedaje y comida estuvieron a cargo de los organizadores.
“Nos hospedamos en un hotel en medio de la naturaleza donde había un lago, un río y un parque acuático. Todo muy precioso, con mucha arboleda y verde. Pedimos compartir nuestra cabaña con Sol Di Lernia quien vive en Barcelona pero integra el Paseo de Estatuas Vivientes de Bahía Blanca y participó del festival con su estatua viviente dorada La Damisela de Le Mans”, dijo.
El primer día luego de un servicio muy detallista las llevaron al centro del pueblo en combi y tras el check in les brindaron un variado desayuno previo a ocupar el espacio escénico en el pedestal.
“Había varios camarines y, en cada uno, había unas 10 estatuas vivientes. También compartíamos con artistas que hacían intervenciones en la calle. De 13 a 17 estábamos estatuando”, añadió.
La propuesta era, en ese margen de tiempo, estatuar 40 minutos, descansar 20 y volver a empezar, pero era a elección.
“A mí me sirve hacer todo de continuo porque siento que mi personaje se va asentando más, se hace más a tierra, y me gusta más como va definiendo sus movimientos”, contó Micaela.
“La gente de la organización del festival estaba super contenta con nosotras y era mutuo. Nos agradecieron y felicitaron por el trabajo y por la performance y nos despidieron diciendo que esperaban vernos el año que viene. Ojalá se dé otra vez”, señaló.
Micaela se quedará un tiempo más de gira por Europa. En este momento está en Barcelona, donde estatuó en el Arco del Triunfo y luego se irá a Málaga y Berlín, siempre con Jaime Juventud.
“Mi idea es ir viendo qué otras redes se pueden generar porque estatuando en la calle conocés a otros artistas que trabajan de lo mismo y suceden cosas maravillosas”, concluyó.
Su trayectoria
Micaela Forestier Schenkel es Profesora de Teatro y Actriz recibida de la Escuela Provincial de Teatro Nº 4 de Bahía Blanca. Se recibió en 2017 de ambas carreras. Estudió dos años Expresión Corporal Danza en la Escuela de Danza Clásica de Bahía Blanca y un año de Iluminación, más un año de Gestión y Producción de espectáculos. Ganó premios internacionales con su obra Mapamundica, la exploradora, estrenada en 2018, en Pehuen-có y también los ganó con Jaime Juventud, que nació en 2022. Luego llegó Illiari, una estatua blanca con luces y un vestido gigante, que suele ser contratada para eventos. Integra el Paseo de Estatuas Vivientes de Bahía Blanca.